miércoles, 29 de octubre de 2008

Feliz cumpleaños, Falange


FUNDACIÓN DE
LA FALANGE


Por fin, el 29 de octubre de 1933, José Antonio, Ruiz de Alda y Alfonso García Valdecasas presentan, en el Teatro de la Comedia, el Movimiento que nace ese día, y que había ido configurándose en las reuniones de Chamartín, “La Ballena Alegre” y la casa del Marqués de Bolarque. Como persona de respeto habían puesto en la presidencia del acto a Narciso Martínez Cabezas, al que cariñosamente llamábamos “el abuelo”, porque tenía bastantes años más que nosotros. Narciso habló, en primer lugar, para presentar a los oradores; luego lo hicieron Alfonso García Valdecasas y Julio Ruiz de Alda, y, por fin, José Antonio, que nos explicó lo que, según él, debían ser las bases doctrinales de ese Movimiento: la unidad de España, la justicia social, ni izquierdas ni derechas; José Antonio habló así:

“…El Movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un Movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas. Porque en el fondo la derecha es una aspiración a mantener una organización económica, aunque sea injuta, y la izquierda es, en el fondo, el deseo de subvertir una organización económica, aunque al subvertirla se arrastren muchas cosas buenas. He aquí lo que exige nuestro sentido todal de la Patria y del Estado qu ha de servirla:

“— Que todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino.

“— Queremos… que no se canten derechos individuales de los que no pueden cumplirse nunca en la cas de los famélicos, sino que se dé a todo hombre, a todo miembro de la comunidad política, por el hecho de serlo, la manera de ganarse con su trabajo una vida humana justa y digna.

“— …Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia no nos detengamos ante la violencia, porque, ¿quién ha dicho al hablar de «todo menos la violencia» que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? ¿Quién ha dicho que cuando insultan nuestros sentimientos, antes que reaccionar como hombres estamos obligados a ser amables? Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y las pistolas cuando se ofende a la justicia y a la Patria…”

Estos planteamientos causaron estupor entre los grupos de derechas, que esperaban de José Antonio una defensa más en consonancia con sus principios. A nosotros aquello no nos cogió de sorpresa porque habíamos ya vivido en nuestra casa de Chamartín los prolegómenos de la Falange.

Asistimos al acto mi hermana Carmen, mis dos primas, Inés y Lola, y yo, con Luisa María de Aramburu, y en el mismo momento en que habló José Antonio yo quedé decidida a entregarme a la Falange con todas mis fuerzas, y también mis dos primas, Inés y Lola, a las que, por esta causa, le tocó vivir difíciles vicisitudes. Inmediatamente quisimos afiliarnos, pero al principio no querían admitir mujeres, y en vez de aceptarnos como afiliadas nos incorporaron al S.E.U., donde figuraban ya como etudiantes Justina Rodríguez de Viguri y Mercedes Fórmica. Por cierto que Justina se tuvo que inscribir como “Justino”, porque cuando ella lo hizo no admitían mujeres; después fue nombrada por José Antonio delegada nacional del S.E.U.

Pilar Primo de Rivera

Nota: Estos párrafos han sido tomadaos de su libro “Recuerdos de una vida”, de Ediciones Dyrsa, 3ª edición, diciembre de 1983.

1 comentario:

Fernando José dijo...

Leer por enésima vez las palabras de José Antonio, en esta oportunidad en el relato de su hermana Pilar, me convencen definitivamente que el fundador de la Falange "cada día piensa y habla mejor".

Y si me critican la parodia y me la tildan de tanguera yo les contestaré joseantoniamente "¿Y qué?"

El que fuera "El Mejor Hombre de España", después de mas de setenta años de su asesinato, permanece siéndolo y ahora mas que nunca.