sábado, 31 de julio de 2010

Ad maiorem Dei gloriam


SAN IGNACIO DE LOYOLA,
RUEGA POR NOSOTROS


San Ignacio, en la soledad de Manresa, había trazado el plano del edificio espiritual que debía edificar durante toda su vida. Su libro de los “Ejercicios Espirituales” es un resumen de lo que debe hacerse y de lo que él mismo hizo para llegar a la perfección. Comenzó por llorar sus pecados y expiarlos mediante ruda penitencia. Es el primer paso: lavar nuestros pecados con lágrimas. Así procedieron todos los santos; ¿los imitamos nosotros? Aunque no hubiésemos cometido sino un solo pecado mortal, sería suficiente para llorar hasta la muerte.

El segundo paso hacia la perfección, dice San Ignacio, es la imitación de Jesús que obra y sufre para la gloria de Dios y la salvación de los hombres. San Ignacio ha seguido paso a paso a este Modelo de los predestinados: después de su conversión llevó primero una vida escondida como Él; después se consagró por entero a la salvación del prójimo, sufriendo a causa de esto injurias, calumnias y prisión. ¿Cómo imitamos nosotros la vida oculta de Jesús, sus trabajos y sus sufrimientos? Sigamos la divisa de San Ignacio: Todo para la mayor gloria de Dios.

El tercer paso hacia la perfección, que tan alto elevó la santidad de San Ignacio, es la unión perfecta con Dios. Para llegar a ella, hay que desasirse del temor de todo lo que no sea Dios, y darse enteramente a Él. Tenemos amor para las cosas de este mundo, y no lo tenemos para Dios. ¡Todo amamos, todo buscamos, sólo Dios nada vale ante nuestros ojos! (Salviano).





Oh Dios, que, para la mayor gloria de vuestro Nombre,
habéis dado por el bienaventurado Ignacio
un nuevo socorro a vuestra Iglesia militante,
haced, que después de haber combatido en la tierra,
siguiendo su ejemplo y bajo su protección,
merezcamos ser coronados con él en el cielo.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.


R. P. Juan Esteban Grosez, S.J.
(Tomado de su libro “Santoral”)
             

jueves, 29 de julio de 2010

Aniversario


1883 - 29 DE JULIO - 2010


ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO

DE IL DUCE


“Mi ambición, señores, es una sola y no me importa trabajar catorce o dieciséis horas al día para conseguirla y aun daría con gusto mi vida. Mi ambición es ésta: hacer fuerte, próspero, grande y libre al pueblo italiano”

(Roma, 8 de junio de 1923)



Salve o popolo di eroi,
salve o Patria immortale,
son rinati i figli tuoi
con la fede e l'ideale.

Il valor dei tuoi guerrieri
la vision dei tuoi pionieri
la vision dell'Alighieri
oggi brilla in tutti i cuor.

Giovinezza, Giovinezza,
primavera di bellezza

nella vita e nell'asprezza,
il tuo canto squilla e va.

E per Benito Mussolini,
eja eja alalà.

E per la nostra Patria bella,
eja eja alalà.


Dell'Italia nei confini
son rifatti gli Italiani,
li ha rifatti Mussolini
per la guerra di domani.
Per la gioia del lavoro
per la pace e per l'alloro
per la gogna di coloro
che la Patria rinnegar.

Giovinezza, Giovinezza,
primavera di bellezza

nella vita e nell'asprezza,
il tuo canto squilla e va.

E per Benito Mussolini,
eja eja alalà.

E per la nostra Patria bella,
eja eja alalà.


I poeti e gli artigiani
i signori e i contadini,
con orgoglio di Italiani
giuran fede a Mussolini.
Non v'è povero quartiere
che non mandi le sue schiere,
che non spieghi le bandiere
del fascismo redentor.

Giovinezza, Giovinezza,
primavera di bellezza

nella vita e nell'asprezza,
il tuo canto squilla e va.

E per Benito Mussolini,
eja eja alalà.

E per la nostra Patria bella,
eja eja alalà.

martes, 27 de julio de 2010

In memoriam


ANTÓNIO DE OLIVEIRA SALAZAR
1970 - 27 de julio - 2010


A Oliveira Salazar

Había algo de monje en su talante,
blanca la mano sobre el libro abierto,
la soledad fecunda del desierto,
camastro pobre, ayuno, verbo orante.

Algo de bravo caballero andante
que en sueños vive y a la vez despierto,
algo de asceta con el gesto yerto
o la sonrisa apenas anhelante.

No discute la patria, la defiende
de la usura sin rostros humanados,
cuando las hoces siegan los sembrados,
y al trigo blanco que del cáliz pende.

Para sí nada quiere, porque entiende
al poder como oficio de abnegados.
El cetro con la cruz van hermanados:
sólo el bullicio al gobernante ofende.

La nación es su casa solariega,
ese hogar lusitano junto al río,
su cátedra, su claustro, el labrantío.
Es el imperio de la fe andariega.

Señor de la mesura a quien no ciega
el aplauso mundano del gentío.
Sacrificio es mandar, pero el bajío
remonta al agua si el amor navega.

Tiene su acción el tono esponsalicio
de los antiguos reyes medievales,
sabedor de las normas teologales,
primero en el deber y en el servicio.

Tiene acaso en Platón su natalicio
en la aldea cristiana sus puntales,
el color de las frondas terrenales
la viril inflexión del epinicio.

Siempre de pie lo vieron en Lisboa
jerárquico en la acción y en el sosiego
entre Guinea, Mozambique y Goa.

Quieto el sol sobre Fátima se afila,
quietud de un pueblo en paz y sin trasiego.
Silencio todos: Salazar vigila.

Antonio Caponnetto

lunes, 26 de julio de 2010

Policiales

LA “AGRUPACIÓN MARTÍN FIERRO”

Guajiro debería llamarse este “Martín Fierro”, como en Cuba, porque de gaucho argentino no tiene nada. Es sólo una táctica entrista más del marxismo-leninismo, disfrazándose en este caso —como en otros ya tristemente conocidos— con cierta característica nacional.

En realidad, nuestro guajiro es un combo errático de accidentado y tortuoso itinerario, si lo tuviera consignado en sus laterales, como aquellos colectivos de antaño, diría: “La Habana - Caracas - ETA - Gran Oriente Francés - Pasando siempre por la Casa Rosada”.

El jefe de esta agrupación, Eduardo Soares, no deja dudas: “la Revolución Cubana nos guía”, ha dicho (1); por eso, este teleguiado por la Revolución Cubana fue el abogado defensor del terrorista marxista-leninista de la organización criminal ETA, Jesús Lariz Iriondo.

La “Agrupación Martín Fierro” tiene estrechas vinculaciones con la Organización Libres del Pueblo, dirigida por el ex-terrorista marxista montonero Roberto Cirilo Perdía y con el Movimiento Territorial de Liberación a cargo de Carlos Chile. (2) Soares y su entramado comunista organizaron distintos actos de agitación y presión para liberar a Lariz Iriondo, en los que participó Perdía, y el cómico Norman Briski.(3)

Luego de tales esfuerzos, y con la ayuda del juez federal Bonadío,el terrorista de ETA fue liberado y Soares vivió su minuto de gloria junto a la Madre Presidencial.

Funcional a las necesidades políticas de Kirchner, “Martín Fierro” salió en su momento a hostilizar a López Murphy. Decía “La Nación”: se trata de “un grupo cercano a la Casa Rosada (…) Son los mismos [sus integrantes] que apelaron a la acción directa en la calle cada vez que el Presidente se veía en una confrontación empantanada: bloquearon las estaciones de servicio Shell luego del llamado de Kirchner a un boicot contra la petrolera, en marzo pasado, y pintaron las paredes de la empresa Aguas Argentinas cuando el Gobierno negociaba con la compañía el aumento de las tarifas con inusitada tensión”. En la misma nota dedicada al grupo, el activista Jorge Aragón, alias “Quito”, reconoció su vinculación con Alicia Kirchner y con el viceministro de Interior Rafael Follonier.(4) Cabe consignar que el hostigamiento se realizó pocas horas después que el Ministro Aníbal Fernández insultara gravemente a López Murphy calificándolo de “bestia” y “animal”.

No fue esa la primera vez que nuestros guajiros sirvieron al Supremo Déspota Patagónico. El día 21 de marzo de 2005, y mientras bandas de piqueteros oficialistas ejercían violencia bloqueando las estaciones de servicio de la cadena Shell, una denominada “Agrupación Martín Fierro” por intermedio de su sello la Juventud de Fierro atacó la sucursal Balvanera del Citi Bank en Capital Federal, produciendo un incendio. ¿Ésta es su máxima oposición al imperialismo? Hubo un episodio anterior, de la modalidad conocida como “apriete”.

También fueron acusados miembros de “Martín Fierro” y correspondientemente procesados, pero la justicia adicta los declaró meteóricamente sobreseidos. Así nos enteramos que en enero de 2005 los activistas de “Martín Fierro” “Quito” Aragón, Nahuel Beibe y Gustavo Piantino emiten un comunicado agradeciendo a los abogados de la CORREPI haber logrado su sobreseimiento en las causas judiciales por disturbios frente a la sede de Repsol y el Citi Bank en que fueron procesados. No sólo la Correpi sino todo el anillo de abogados defensores del aparato pro-cubano como LADH y Fidela asumieron la defensa.(5)

Por todo lo dicho, este colectivo (como dicen los españoles para referirse a un grupo y como decimos nosotros para referirnos a una línea de microómnibus) tiene un itinerario que va desde el Caribe hasta el Golfo de Vizcaya, pero pasando siempre por Plaza de Mayo, con más precisión por la Casa Rosada.

De allí su impunidad, la misma de la que gozan los asaltantes de Comisarías de la Policía Federal.

Fernando José Ares

NOTAS:
1. Acto en el tomado Hotel Bauen celebrando los 46 años de la implantación de la tiranía castrocomunista en Cuba, conjuntamente con el Partido Comunista, Izquierda Unida, Partido Socialista Popular, Movimiento Territorial de Liberación y CTA. Contaron con la adhesión de la Juventud de Fierro, la Hermana Marta Pelloni (una monja católica teresiana que celebra la implantación de una dictadura materialista, atea y anticristiana) y la Casa de la Amistad Cubano-Argentina.
2. Cfr. sitio del Partido Comunista Argentino: www.pca.org.ar.
3. “La Nación”, 17 de junio de 2005.
4. “La Nación”, 16 de junio de 2005.
5. Cfr. Boletín Correpi del 29 de enero al 5 de febrero 2005 y Revista La Fogata.

domingo, 25 de julio de 2010

Sermón de Santiago Apóstol

FIESTA DEL APÓSTOL SANTIAGO

Hoy, 25 de julio, es la fiesta de Santiago Apóstol, Patrono de España y de numerosas provincias y ciudades de la Hispanidad.

Este año, además, se suma el hecho de ser Jacobeo. En efecto, el Papa Calixto II concedió el privilegio de Año Santo Compostelano o Jacobeo a los años en que la fiesta de Santiago Apóstol coincide en domingo.

Esto sucede con una cadencia regular de 6-5-6-11 años, de modo que cada siglo se celebran catorce Años Santos Jacobeos. De este modo, el último año compostelano fue en 2004, y el próximo sería en 2021.

Este Año Santo otorga, como indulgencia plenaria, el perdón de todos los pecados y sus deudas a los peregrinos que cumplan con todos los requisitos.

Los privilegios concedidos por Calixto II fueron confirmados y aumentados por otros pontífices como Eugenio III, Anastasio IV y Alejandro III, el cual en bula Regis Aeterni, del 25 de julio de 1178, declaraba perpetuo el privilegio y lo equiparaba al de Roma y Jerusalén.

Meditemos, hoy, sobre la vida y obra de este gran Apóstol para tratar de sacar algunas enseñanzas prácticas para nuestra vida interior.

Si consideramos la vida del Apóstol Santiago, notaremos en él dos ambiciones bien diferentes: una viciosa, y otra honrosa y santa.

Jesucristo llamó al apostolado a Santiago el Mayor; agradezcamos a Nuestro Señor todo lo que ha hecho por este Apóstol, y recojamos las enseñanzas que nos ofrecen lo bueno y lo imperfecto que hallamos en la vida de este su feliz discípulo.

Reflexionemos primero sobre la
ambición viciosa del apóstol Santiago.

Sabemos que había en la nación judía la preocupación universalmente extendida, de que el Mesías iba a fundar en la tierra un reino temporal. Los padres de Santiago habrían conversado, ciertamente, muchas veces acerca de esto con él y con San Juan, su hermano.

Su madre, siguiendo las inspiraciones del amor maternal, naturalmente ambicioso cuando se trata de sus hijos queridos, vino con ellos a encontrar a Jesucristo y, tal como lo relata el Evangelio de la fiesta, le dijo: Maestro, ordenad que mis dos hijos aquí presentes se sienten en vuestro reino, el uno a vuestra derecha y el otro a vuestra izquierda.

El Salvador dio a los discípulos, de quienes era portavoz la madre, esta respuesta, tan digna de nuestra meditación: no sabéis lo que pedís.

¡Cuánta verdad encierran estas palabras! Así es, Dios mío; el que pide elevación no sabe lo que pide:

1°) porque querer salir de su condición no es cosa razonable: semejante pretensión, si se generalizase, trastornaría toda la sociedad;

2º) porque cada uno debe respetar el orden de la Providencia: se falta a Dios cuando se quiere salir de este orden, y no podemos contar con su asistencia, sino en cuanto nos mantenemos en la posición en que Él nos coloca;

3º) porque es un error creer que estaremos mejor en donde no estamos;

4º) porque tal imaginación engendra malestar y descontento;

5º) porque en las posiciones elevadas la responsabilidad es mayor, el amor propio más fuerte, el orgullo más ambicioso y los peligros más numerosos;

6º) porque colocar su ambición en cosas de la tierra no es digno del que debe poner más alta su mira y elevarse hasta el Cielo.

“Hijo mío, decía el rey Filipo a Alejandro, mi reino es estrecho para ti: lleva más lejos tu corazón”. Y nosotros, cristianos, debemos decirnos: “La tierra es demasiado baja para nosotros; no apeguemos al polvo un corazón hecho para el cielo”.

“¡Hijo mío!, dijo San Ignacio de Loyola a San Francisco Javier, despreciad el mundo; sed ambicioso, enhorabuena; pero no tengáis ambición tan baja que se contente con honores pasajeros; no aspiréis sino a los honores inmortales; amad la gloria, si queréis; pero no la gloria que pasa como el humo, sino la gloria sólida del reino de los cielos”.

La petición de la madre de los hijos del trueno genera en los otros discípulos indignación, recelo y división.

Esta situación es aprovechada por el Maestro para corregir, pedagógicamente, los fallos de los discípulos.

Frente al egoísmo de todos, el Maestro pronuncia unas reflexiones sobre el nuevo concepto de la autoridad. Su pensamiento se desarrolla en tres sentencias:

Los jefes de las naciones las tiranizan y los grandes las oprimen. Jesús coloca el énfasis en la manera como se impone la autoridad en el régimen político de las naciones. Esta manera de ejercer la autoridad no puede ser el modelo de las relaciones entre los discípulos.

El que quiera ser el más grande entre ustedes, sea el servidor. Esta sentencia de Jesús está en paralelo de contraste con los jefes de las naciones que ocupan un puesto de dirección y responsabilidad.

Jesús no quiere una comunidad sin autoridad, pero pone como condición a quienes la ejerzan que han de tener un alma humilde y una actitud de servicio.

El candidato a ser el primero deberá hacerse servidor de todos.

El Hijo del Hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos. Con esta sentencia, Jesús autodefine su misión como servicio y entrega de la propia vida por los demás. Con esto queda claro lo que quiso decir Jesús al hablar de su cáliz.

Consideremos ahora, en segundo lugar,
la ambición santa y honrosa del Apóstol Santiago.

Jesucristo, al elevar el pensamiento de estos apóstoles del reino de la tierra al Reino de los Cielos, les dijo: Para llegar a mi reino, es preciso beber el cáliz de dolor y de amargura que Yo beberé: ¿podéis beberlo vosotros?

Sí, Señor, podemos, respondieron; y desde entonces una nueva y santa ambición se apoderó de ellos: la de seguir pobres a un Dios pobre; de acompañarle en sus viajes, de trabajar durante el día, de velar y de orar durante la noche; de llevar sin cesar la cruz; de olvidarse, de menospreciarse a sí mismos y de sacrificarlo todo por el Evangelio.

Estarán muy cerca de Jesús, pero no por la vía de los privilegios y del reino terreno, sino por el hecho de compartir su suerte… su cáliz…

En este sentido, la muerte de Santiago no es sino una participación en la muerte de Jesús: por la puerta de la entrega de la propia vida, Santiago está sentado con Jesús en su Reino.

La vida del Apóstol Santiago, en efecto, cuenta San Epifanio, era muy austera, y su celo por la conversión de los judíos y de los infieles no conocía límites.

Después de haber evangelizado a España, pasó de nuevo a Jerusalén, y fue el primero de los apóstoles en morir por Jesucristo; el primero de ellos que bañó con su sangre la ciudad santa. Convirtió a su verdugo, dándole un fraternal abrazo, cuando iba al martirio; y su muerte, dando ocasión a la dispersión de los apóstoles, extendió la predicación del Evangelio por toda la tierra.

¡Oh santa ambición! Quedasteis satisfecha; ¡oh gran Apóstol!, bebisteis el cáliz hasta la última gota; y como el Salmista, saboreasteis sus delicias, diciendo con él: ¡Cuán embriagador y bello es mi cáliz!

Debemos advertir que lo que está en juego en este episodio es como los discípulos de Jesús nunca entendieron antes de su Pasión lo que se estaba tramando en la vida íntima de Jesús y en su misión de anunciar y hacer presente el Reino de Dios.

El discutir sobre los primeros puestos, el entender el mesianismo de Jesús como algo social y político, es algo que responde a la historia verdadera de los Apóstoles… y de muchos de los seguidores de Jesús a lo largo de la historia… San Pedro mismo recibe el reproche más fuerte que podamos imaginar, precisamente por no aceptar que el Mesías pudiera sufrir, porque esa no era la opinión oficial del judaísmo que ellos, desde luego, compartían.

El sentido del Reino que Jesús anuncia, queda expresado con lo único que pudo prometerles a los hijos del trueno, a los Doce, y a todos los que quieran ser sus discípulos: beber el cáliz.

Es el anuncio de una prueba dolorosa para Él y para los suyos. Eso es lo que les puede prometer Jesús a Santiago, y a San Juan, y a los Doce… y a nosotros...

Porque ese cáliz es el único que los hombres permiten al profeta del Reino de Dios. Y con ello se deshace el deseo ardiente de los primeros puestos, de triunfar, del poder…

El mensaje de Jesucristo lleva en su entraña el desposeerse de muchas cosas, pero especialmente el desposeerse de triunfar, o al menos de triunfar venciendo.

Con el mensaje de Jesús se gana perdiendo, es decir, dando la vida por los otros y por el Reino...

Aprendamos, según esto, dónde debemos colocar nuestra ambición.

Consideradas, pues, estas dos ambiciones y actitudes de Santiago Apóstol, debemos tomar la resolución de no escuchar al amor propio, que nos lleva a elevarnos y hacernos valer; de no tener más ambición en la tierra, que la de sufrir, vivir y morir como Jesucristo y por Jesucristo.

Para completar nuestra meditación, tengamos en cuenta ahora algunas referencias históricas.

Santiago el Mayor, o Santiago el de Zebedeo, hermano de San Juan y Apóstol de Jesús de Nazaret, nacido en Betsaida, Galilea. Fue uno de los discípulos más apreciados por Jesucristo; de tal manera que estuvo presente, junto a San Pedro y a su hermano Juan, en la resurrección de la hijita de Jairo, así como en dos circunstancias muy importantes del ministerio del Maestro: la Transfiguración en el monte Tabor y la Agonía en el Huerto de los Olivos.

Según la tradición apostólica, cuando los Apóstoles fueron enviados a la predicación, Santiago tuvo a cargo la evangelización de la Hispania, las actuales España y Portugal. Primero predicó en Galicia, donde estableció una comunidad cristiana, y luego en la ciudad romana de Cesar Augusto, hoy conocida como Zaragoza.

La Leyenda Áurea de Jacobus de Voragine nos cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas en Zaragoza y que sólo siete personas se convirtieron al Cristianismo. Estos son conocidos como los Siete Convertidos de Zaragoza.

Las cosas cambiaron cuando la Santísima Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad, manifestación conocida como la de la Virgen del Pilar. Desde entonces, la intercesión de la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la evangelización de España. Su pilar es la columna de la Fe

Los Hechos de los Apóstoles nos descubren que Santiago fue el primer apóstol martirizado, y que murió decapitado por orden de Herodes. ¿La causa? Según la opinión del sumo sacerdote, ¡haber llenado Jerusalén con las enseñanzas de Jesús! La muerte es consecuencia de haber arriesgado la vida por Jesús, de haber abandonado casa, padre y madre para anunciar el Evangelio.

Santiago muere mártir por orden del rey Herodes Agripa I, el 25 de marzo del año 41, día aniversario de la Encarnación.

La tradición relata que sus discípulos llevaron su cuerpo nuevamente hasta Galicia, donde lo enterraron justamente en Iria Flavia, donde el obispo Teodomiro lo halló en el siglo VII.

Por otra parte, la tradición del Matamoros se remonta al reinado de Ramiro I, muerto en 850, que sucedió en el trono de Asturias y León a su tío Alfonso el Casto.

Al fallecer este, los moros reclamaron el tributo de las cien doncellas (cincuenta hidalgas y cincuenta plebeyas), que tenían impuesto a los cristianos. Ramiro I, que estaba en Bardulia (antiguo nombre de Castilla la Vieja), no quiso entregarles las cien doncellas y se encontró frente a frente con la morisma en Clavijo, donde, en la víspera de la batalla, se le aparece en sueños el Apóstol Santiago.

El Apóstol le comunica que ha sido designado por Dios como Patrón de las Españas; anima a Ramiro al combate y le pide que lo invoque.

Los cristianos dan batalla al grito de ¡Dios ayuda a Santiago!, y los moros son vencidos.

Aquella gloriosa jornada de las armas cristianas será la fundación de la Orden de Santiago.

Más tarde, en la batalla de Hacinas, entre el Conde Fernán González, muerto en 970, y el caudillo moro Almanzor, aparece otra vez Santiago, que le dice al conde de Castilla: Fernando de Castilla, ¡hoy te crece gran bando!

Las huestes de Fernán González vencen a los moros al grito de ¡Santiago y cierra!

Es la primera vez que se registra el que luego será grito famoso entre los cristianos peninsulares cuando entran en batalla; este grito de guerra viene a significar: Santiago, y choquemos contra ellos.

La fiesta de Santiago Apóstol supone siempre para España e Hispanoamérica, y para la misma Iglesia, una invitación a volver a los orígenes de su historia más auténtica y a renovarse espiritualmente, descubriendo la riqueza cristiana que encierran sus raíces para, de este modo, poder afrontar las tareas del presente y del futuro con esperanza, con la esperanza que no engaña: la que se funda en la Fe.

Santiago recuerda a España e Hispanoamérica sus orígenes apostólicos y la evangelización de sus gentes, de su cultura y de la sociedad, con una tal hondura de fe, que la ha dejado marcada viva y fielmente en lo esencial, hasta hoy mismo.

Desde aquellos sus primeros Siete Discípulos, en la aurora del catolicismo, se mantuvo la fe a través de las pruebas más formidables, sobre todo la de la dominación islámica, saliendo de ella más purificada y acrisolada.

El culto a Santiago Apóstol se basa en el fundamento del Apocalipsis. En efecto, este libro proclama la Segunda Venida de Cristo al mundo para instaurar el triunfo del pueblo cristiano y el castigo de aquellos que le persiguen y hacen sufrir. Es un texto de resistencia y de esperanza en la victoria final, redactado para infundir valor a los que sufren las persecuciones.

Este culto se convirtió en una poderosa fuerza galvanizadora de la resistencia cristiana del siglo IX al XII.

Este culto debe ser hoy, más que nunca, la razón de ser de la paciencia cristiana en la inhóspita trinchera a la cual nos ha relegado, por permisión divina, el Dragón infernal…

Nuestra Señora del Pilar, como nos lo ha prometido, conservará nuestra Fe, y nos otorgará la victoria.

¡Dios ayuda a Santiago!

¡Santiago y cierra!

¡Viva la Pilarica!

Un Sacerdote Fiel


sábado, 24 de julio de 2010

Poesía que promete

ESPAÑA

España que hace las grandes
cosas como las pequeñas,
habitual de la hazaña
familiar de la proeza
para quien la vida es algo
que se da, no que se presta…

España, bastión de Europa
en ocho siglos de guerra
contra la oriental barbarie
España del Cid, severa
polvo, hierro, sangre… España
la grande, España, la buena.

Sobria España, España casta,
iluminada y ascética
realizadora de ensueños
y soñadora de gestas
España que significa
en la Historia la Epopeya.

España, madre de Mundos,
descubridora de estrellas…
España, tierra de Dios,
España, sal de la Tierra.
España de ayer, España
de mañana. España eterna…

¡Arriba España, la Grande!
¡Arriba España, la Buena!

Manuel Machado



RESPUESTA A MANUEL MACHADO

Querido Manuel Machado,
retoño de España enhiesta:
la España que tú has amado,
la de la Cruz y la Fiesta,
la España que ayer paría
Santos, hidalgos, poetas,
se ha transformado hoy en día
en corrupción del planeta
(dice el adagio latino:
“corruptio optima pessima”).

Querido Manuel Machado,
España la Grande y Buena,
a la que tanto has cantado,
la de Primo de Rivera,
misionera y militar,
labradora y marinera,
capaz de hacerse a la mar
y descubrir nueva tierra
para bautizarla en Cristo,
hoy ya no la conocieras.

Querido Manuel Machado,
Una, Grande y Libre era
la España que te ha inspirado
mil sonetos y poemas.
Pide, Manuel, por tu Patria,
para que el cielo intervenga:
hacen falta Covadongas,
que Santiago Apóstol venga…
¡y que el Patrono de España
vuelva a hacerla Grande y Buena!

Rafael García de la Sierra

viernes, 23 de julio de 2010

Históricas

HERNANDARIAS:
CAUDILLO DE LA PATRIA GRANDE

Nació Hernando en Asunción en el Año de Gracia de 1560, siendo sus padres el Capitán Martín Suárez de Toledo y María Sanabria Calderón. Con estos progenitores corría por la venas del vástago la mejor sangre de España. Martín Suárez de Toledo era descendiente de los Arias de Saavedra con solar conocido en Galicia, de donde salieron para la Reconquista de Andalucía.

En la galería de sus mejores hombres se encuentra un Arias de Saavedra, Mariscal de Castilla y Comendador de la Orden Monástico Militar de Santiago, que no había desmerecido sus ancestros que lo vinculaban a través de Leonor Martel con el Emperador Carlomagno.

Por el lado materno nuestro héroe descendía de Juan de Sanabria, tercer Adelantado, que intentó llegar al Plata aunque la muerte frustró sus proyectos. Aquella misión fue continuada por su esposa doña Mencia, que con la jefatura de la expedición emprendió el viaje que culminó con la hazaña de hacer a pie, junto a sus hijas, el recorrido entre el Golfo de Santa Catalina y Asunción.

De las dos hijas de los Sanabria Calderón nos interesa especialmente María, que casó en primeras nupcias con el Capitán Hernando Trejo naciendo entonces Hernando Trejo, que fue Obispo de Tucumán y luego fundador de la Universidad de Córdoba. Ya viuda, María volvió a casar con Suárez de Toledo, matrimonio cuyo primogénito fue Hernando y que la historia conocerá como Arias de Saavedra, al haber adoptado el nombre de uno de sus abuelos.

Desde muy joven participó en un sinnúmero de expediciones fundacionales junto a Juan de Garay que más tarde sería su suegro. Su honradez y valor lo transformaron pronto en joven Caudillo como encarnación de la fe de guerreros y monjes que lo habían precedido. Llegó al gobierno en 1592 por decisión del Cabildo Asunceño. Durante los veinticinco años siguientes ocupó el alto puesto en cuatro oportunidades por designación directa del Virrey del Perú o de Felipe III, Rey de las Españas y Emperador de Indias.

De su gestión es necesario destacar su preocupación por la educación y la dignidad del indio. Fue también fundador de colegios para las artes y oficios: en estas escuelas se dio comienzo al nacimiento del arte hispanoamericano en el que se trenzaron lo español y lo indígena.

Las Casas de Recogimiento, instituidas por el César Carlos I de España y V de Alemania, en las que se daba asilo a las indias y mestizas hijas de cristianos difuntos fueron especialmente impulsadas por el Caudillo. Escuelas de primeras letras se erigieron para ser realidades concretas por Hernando Arias. Su preocupación por la Justicia lo llevó a dictar ordenanzas las que se confirmaron por un Sínodo que a sus instancias se reunió en Asunción durante 1603.

Las disposiciones establecían la prohibición del trabajo a menores de quince años y a los mayores de sesenta. Se estableció el feriado de los días sábados para que los naturales pudiesen preparar sus oraciones del domingo. Combatió el concubinato y promovió las misiones jesuíticas y franciscanas con fines religiosos y militares para frenar la expansión de las depredadoras “Bandeiras” portuguesas. Particularmente importante fue su expedición a la Banda Oriental del Uruguay donde introdujo la ganadería. Puede llamarse desde entonces el primer estanciero uruguayo oriental, poseyendo tierras sobre el Río Negro y el Río Uruguay.

Con visión geopolítica proyectó la fundación de Montevideo. Así decía en 1607: “Determinado tengo para la seguridad de esta Banda pasar a la otra Banda con gente y caballos y ponerlos en un puerto que se ha se descubierto y llaman Monte Vidio”. El título de “Protector de los Indios” le fue concedido por Felipe III quien le escribió en carta fechada en el Palacio del Pardo el 5 de mayo de 1612: “…olgado de que hayas aceptado y así continuéis favoreciendo y amparando los Indios mirando por su bien para que no sean vejados ni molestados…”

Pero en el batallar por el bien común hay un capítulo que se extendió por años y que fue su lucha contra los mercaderes “portugueses cristianos nuevos”. En esta contienda Hernandarias sufrió persecución y cárcel la que soportó, el integérrimo criollo, con entereza cristiana. Todo comenzó con la apertura del Puerto de Buenos Aires para un cierto número de esclavos. El “asiento” había sido muy debatido por teólogos y juristas ya que como señala Solórzano en su “Política Indiana” estaba prohibido por numerosas “Cédulas Reales”. Concedida la apertura fue seguida de nuevos permisos para mercaderías. Todo degeneró en un alud de contrabandos con la ruina para las industrias locales y fortunas para la oligarquía de “cristianos nuevos portugueses”.

La compleja situación escapa a la razonable extensión de este artículo. Pero veamos sus aspectos generales. En primer lugar la división social que mostró de un lado los mercaderes “portugueses” de dudosa sinceridad en su recientemente adoptada fe católica y por otro las familias enraizadas en la tierra, es decir los antiguos hidalgos de solar conocido.

Hubo sangrientas querellas y misteriosos asesinatos, como el del Gobernador Negrón. Era la lucha contra el denostado monopolio establecido por las Cortes de Valladolid y las Reales Cédulas de 1565 y 1569 que recomendaban las industrias americanas.

Las facciones surgieron con los nombres de los “Beneméritos” que agrupaba a los tradicionalistas y los “Confederados” es decir los asociados para un comercio fuera del control legal. En tal contubernio había funcionarios venales y los “mercaderes” vinculados a grupos de correligionarios en Amsterdam, donde finalmente llegaba la plata saqueada del Potosí.

El informe del Procurador de las Provincias del Plata fue veraz y contundente. A él se agregaba el desarrollo fabril de México y Perú considerado como notable. Miles de obrajes consumían enormes cantidades de algodón Cochabamba era un ejemplo. Llegó entonces el contrabando de Buenos Aires y sus efectos fueron letales. Las manufacturas de la Patria Grande del Cono Sur fueron literalmente barridas. Burócratas iscariotes facilitaban las gestiones de los “mercaderes” que realizaban el contrabando ejemplar que consistía en hacer llegar barcos con cargas de esclavos y mercadería, denunciándolos para comprarlos a precio vil y revenderlos con ganancias usurarias. Los magnates estaban encabezados por el primer banquero del Plata que adoptó como nombre Diego de Vega o Veiga.

De esta personalidad nos habla en un interesante trabajo titulado “Judíos Conversos” Mario Javier Saban nacido en la Argentina y conspicuo integrante del “Centro de Difusión de la Cultura Sefaradí”. En el capítulo XII, señala al acaudalado don Diego como “punto inicial para el estudio sobre las finanzas de la época”. “Llegó a ser unos de los promotores del Partido Confederado de claro corte portugués judaizante y en el momento lo encabezó como su jefe. Se enfrentó a los Beneméritos o Cristianos Viejos que deseaban aplicar las Ordenanzas Reales…”

Y comenzó la persecución de los Beneméritos. El Caudillo fue arrojado en un calabozo inmundo. Se burlaron las normas más elementales, incluso la que ordenaba respetar al Gobernador del Guayrá (nueva jurisdicción de Hernandarias). El Justo fue escarnecido, difamado, embargado y “negado tres veces”.

Pero Hernandarias sabía que sin Viernes Santo no hay Resurrección. Y llegó la Pascua a través del la Real Audiencia de Charcas la que sentenció el 9 de julio de 1624: “Buen Juez entero y limpio proceder en la Administración de Justicia y Observancia de las Cédulas de Su Majestad”. El Honor del Caudillo Hidalgo estaba vindicado.

Descansó en la Paz del Señor el 22 de diciembre de 1631.

Luis Alfredo Andregnette Capurro

jueves, 22 de julio de 2010

Verás que todo es mentira

LA DEMOCRACIA Y LA MENTIRA

“Sabéis que los que figuran como Jefes de las naciones los tiranizan
y los grandes entre ellos abusan contra ellos de su autoridad”

(San Marcos, 10, 41-42)

Estas palabras de Jesús cuadran literalmente con la democracia, que con el nombre de defensores de los Derechos Humanos tiranizan los pueblos con sus mentiras y engaños. Veamos algunas:

1) Para la democracia no existe la verdad absoluta. Ésta la crea la mayoría. Así, si la mayoría aprueba el aborto, automáticamente pasa a ser legal y bueno, con lo que se destruye la Ley Natural que es reflejo de la Ley Divina. Una gran MENTIRA.

2) Cuando hay elecciones, para atraer los votos, todos los partidos prometen ventajas materiales que saben no podrán cumplir. A veces juran y perjuran que nunca pactarán con el partido contrario. Luego, hacen y deshacen pactos como les convienen contra sus mismos programas que anunciaron, engañando así a los electores que habían puesto en ellos su confianza. Esto contra —según ellos— en el “juego democrático”, qu como se ve es un juego de engaños y MENTIRAS.

3) Supongamos que en un país votan el 60% y se abstienen el 40% de ciudadanos. El partido A saca el 17%, el B 12% y el C 31%. Éste ha ganado democráticamente la mayoría, y se atribuye el derecho de representar al pueblo, cuando en realidad ha tenido el 31% de los votantes, pues el 69% de todo el país no lo han votado. ¿A qué viene, pues, decir que tiene la mayoría del país? Otra gran MENTIRA.

4) Al acercarse las votaciones, los “Mass Media” (televisión, radio, prensa…) organizan encuestas y sondeos para conocer la opinión de los ciudadanos. En realidad es para “teledirigirlos” y manipular la opinión pública con las técnicas más avanzadas de la psicología de masas. Alguien ha dicho que las encuestas son “máquinas de fabricar mitos”, yo diría “máquinas de engañabobos”.(1) Otra gran MENTIRA.

5) La democracia aboga por:
— los derechos del niño y los mata antes de nacer con el aborto,
— los derechos de la familia y la destruye con el divorcio,
— los derechos del trabajador y provoca las huelgas que hunden la economía,
— la dignidad humana y la embrutece con sus políticas permisivas en materia sexual aprobando el nudismo y los vicios más repugnantes como la homosexualidad y la pederastía, que han convertido las sociedades en inmundos lupanares y las naciones en asquerosas cloacas como Sodoma y Gomorra,(2)
— la paz y convivencia del país y fomenta los odios indigenistas, la desunión entre los pueblos y es impotente ante el terrorismo,
— la libertad de la persona y la degrada con lavados de cerebro ofendiendo su libertad de pensamiento,
— la cultura del hombre y lo atonta con las diversiones y el deporte,(3)
— el bienestar del pueblo y lo asfixia con insufribles impuestos hasta introducirse en el santuario de la propiedad privada. Se ha dicho que “el comunismo oprime y la democracia exprime”. ¡Exacto! (4)
— la democracia ha creado un léxico nuevo cambiando el sentido de muchas palabras. Así, al libertinaje se lo llama libertad; a la indecencia, destape; a la cobardía, tolerancia; a la indiferencia, serenidad; a la impunidad de los asesinos, derechos humanos; a las palabrotas y la mala educación, personalidad; a la ambición política, espíritu de servicio; al asesinato de niños, interrupción del embarazo; al fornicador y al adúltero, compañero sentimental; a la rebeldía con los padres, conflicto generacional; a la eutanasia homicida, una muerte digna, etc. etc. ¡Es la Babel de este siglo! ¡Es una sociedad de MENTIRAS! (5)

6) La democracia proclama a todo viento que el pueblo es soberano, y que nada se puede hacer sin el pueblo o contra el pueblo, pero cuando les interesa a los gobiernos democráticos no consultan con el pueblo decisiones trascendentales, por ejemplo, la entrada en el Mercado Común, Maastrich, OTAN, etc., etc… con efectos desastrosos y alarmantes. Otra MENTIRA del sistema democrático.

7) Calderón de la Barca en su magistral “Gran Teatro del Mundo” nos enseña que en este mundo todos han de representar el papel que les ha tocado. La democracia ha querido imitarlo sin éxito, pues todo acaba en pura comedia. Unos actores salen al principio, otros desaparecen de la escena; unos desempeñan el papel principal, otros el de la oposición; a veces se pelean entre ellos ante los ojos atónitos de los espectadores… Pero una vez terminada la comedia se van a tomar un café todos juntos comentando las “incidencias” de la representación y riéndose de la imbecilidad del pueblo soberano. ¡Pura MENTIRA!

8) Vayamos a la GRAN MENTIRA, la mayor de todas de la que se derivan las demás mentiras. ¿Cuál es? Os la he expresado con estas palabras: el pueblo es soberano, es decir, en el pueblo radica y tiene origen el poder. El poder de legislar, juzgar y condenar, poder que luego lo delega, mediante votaciones, en un partido político que gobierna en su nombre. Lo que el pueblo dice y aprueba es bueno y verdadero, lo que condena es malo. Pues bien, esto es una falsedad y un engaño.

Es falso filosóficamente porque ni tú, lector, ni yo, ni ningún individuo tiene por sí mismo la autoridad y el poder de gobernar. Todos los hombres por naturaleza somos iguales, es decir, nadie nace con el derecho de mandar a los demás. Y si no lo tenemos no lo podemos dar o delegar a otro según el aforismo latino:“Nemo dat quod non habet”, “Nadie da lo que no tiene”. Somos todos una suma de ceros, y aunque se sumen los individuos de un país la suma total serán millones de ceros. Tampoco se soluciona el problema diciendo que el origen del poder surge de un “pacto social”, o sea, por un compromiso o acuerdo de la sociedad, porque los que han hecho este pacto son ceros como todos los demás.

Es falso teológicamente porque sabemos que “toda Autoridad viene de Dios” (Romanos, 13, 1) que la tiene por Sí mismo, que es la fuente y origen del poder como enseñó Nuestro Señor Jesucristo a Pilatos: “No tendrías poder alguno sobre Mí, si no te hubiese sido dado de lo alto” (San Juan, 19, 11). Por eso escribía León XIII: “En lo tocante al origen del poder político, la Iglesia enseña rectamente que el poder viene de Dios” (Diuturnum illud).

Cualquier autoridad (rey, presidente… etc.) puede ser elegida por herencia, nombramiento, o sufragio popular, pero no es el pueblo sino Dios que le da el poder y autoridad. Por eso gobierna en nombre de Dios y debe respetar su Ley y Voluntad. Entonces tiene Autoridad y debemos obedecerlo como representantes de Dios. Nuestros Reyes Católicos hasta Franco inclusive, quisieron expresar esto acuñando en sus monedas: “Rey (Caudillo) de España por la Gracia de Dios”, es decir, por delegación de Dios. Esto ha desaparecido en las monedas “democráticas”. Así también, la corona real estaba rematada por la cruz para indicar que el Rey se sometía a Dios como único Soberano, cruz que aún se ha conservado pero como una pieza de adorno.

CONCLUSIÓN

La mentira nos acerca al diablo, que es el “padre de la mentira y homicida” (San Juan, 8, 44) como la verdad nos acerca a Dios que es la Verdad (San Juan, 14, 6). La democracia es un sistema político basado en la mentira y por eso es diabólico y como el diablo “miente y es homicida”, engaña y es homicida con el aborto. Los demócratas: 1) han negado a Cristo, Dios y Señor, el derecho de reinar en los pueblos, 2) y son “fabricantes de mentiras, curanderos inútiles, ¡si al menos se callasen!” (Job, 13, 4-5). El católico que conoce estas verdades no puede ser demócrata so pena de alinearse y someterse a Satanás. Y quien se somete al diablo no podrá un día reinar con Cristo en el Cielo.

Nosotros queremos servir y someternos a Dios, Creador, Soberano, Señor del Universo, Principio y Fin de nuestra existencia, Bondad y Hermosura Infinita y Fuente de nuestra felicidad eterna. ¡Que la Virgen Inmaculada nos libre de la democracia! Dice el Espíritu Santo: “¡Fuera (del Cielo) los perros, los hechiceros, los fornicarios, los asesinos, los idólatras y todo el que ama la mentira y la hace!” (Apocalipsis, 22, 15).

Por esto: ¡yo no soy demócrata!

R.P. Pedro de la Inmaculada Muñoz Iranzo
(Tomado del Boletín “OASIS de Jesús Sacerdote”
nº 89, abril-junio de 1997)

NOTAS:

1. Es curioso que los sondeos y encuestas suelen equivocarse por centésimas de %. Me recuerda al célebre Bernard Nathanson, conocido tristemente como “el rey de los abortos”, y que fue director del St. Luck's de Nueva York. “Soy el responsable —confesó— de 75.000 abortos… cinco mil los he realizado con mis propias manos”. Pues bien, sus manos manchadas de sangre le mostraban con frecuencia aquellos miembros retorcidos de dolor y oía sus gritos inocentes. Era una pesadilla, sobre todo por las noches, que le quitaba el sueño. Al fin, arrepentido, decidió cambiar su vida. Y para reparar tantos crímenes se dedicó a recorrer el mundo dando charlas a favor de la vida y contra el aborto. Estuvo en Barcelona y confesó honradametne cómo falsificaban las encuestas para que la sociedad norteamericana —el país de la democracia— aceptara el aborto. Escuchémoslo: “Otra táctica pro-aborto eran las encuestas… En 1968 sabíamos que sólo el 1% de la población norteamericana era partidario del aborto libre y publicamos que eran el 25%; más tarde dimos el resultado del 50% y unos meses después el 75%. Era asombroso ver cómo la realidad se iba adaptando a las encuestas, porque hay mucha gente sin criterio que lo que quiere es etar siempre con la mayoría y con las opiniones más avanzadas. Me consta que estas mismas tácticas utilizadas en Estados Unidos se emplean en los demás países”. ¡Cuántos necios crea la democracia!

2. El 17 de marzo de 1997, al ver los homosexuales que por un empate de votos en los diputados nos se legalizaban los matrimonios (!), amenazaron a sus “señorías” con revelar públicamente a los que eran como ellos… ¡Cuánta putrefacción en la democracia!

3. Cuando un club de fútbol como el Barcelona por ficha una persona —Ronaldo— haya pagado la friolera de dos mil quinientos millones de pesetas, sólo por saber dominar con los pies una pelota, habiendo en España más de dos millones de parados [desocupados] sin trabajo, sin que nadie haya protestado por este despilfarro, demuestra hasta qué grado de estupidez nos ha conducido la democracia. ¡Cuánta “cultura” democrática!


4. ¡Qué diferente fue la política de los Reyes Católicos! Una de sus primeras disposiciones al subir al trono fue suprimir muchas contribuciones a su pueblo. Igualmente en tiempo de Franco no existían ni el IVA, ni la declaración personal de renta, ni tantos impuestos… ¡No eran demócratas!


5. San Pío X en “Notre charge apostolique” echa por tierra este léxico demócrata-ecuménico: “La doctrina católica nos enseña que el primer deber de caridad no está en la tolerancia de las opiniones erróneas, por muy sinceras que sean, ni en la indiferencia teórica y práctica ante el error o el vicio en que vemos caídos a nuestros hermanos, sino en el celo por su mejoramiento intelectual y moral no menos que en el celo por su bienestar material”.


miércoles, 21 de julio de 2010

In memoriam

EDUARDO AMITRANO

Cinco minutos antes de la misa vespertina del martes 13 de julio, nos llegó la noticia del fallecimiento de nuestro maestro y amigo entrañable, Eduardo Amitrano. Estábamos en pleno curso de metafísica con el querido maestro Mario Caponnetto quien, junto a su esposa Lis Genta, había llegado a San Luis el domingo anterior. La Divina Providencia dispuso así, que el día en que Eduardo partía hacia el encuentro definitivo con el Señor, estuvieran en San Luis —la patria chica que tanto amó y que fue testigo de su intachable condición de cristiano cabal— los herederos directos del magisterio nacionalista y católico de nuestros mártires. El mismo magisterio en cuyos criterios nos formó Eduardo en los últimos ocho años a nosotros, sus discípulos.


Nada escapa a los designios del Padre que, no pudiendo evitar nuestro dolor, se manifiesta, sin embargo, íntimo y cercanísimo en los momentos en que su pequeño rebaño se ve sacudido por el terrible misterio del dolor y de la muerte para la cual no hemos sido hechos. Dos circunstancias, a la par de la mencionada, lo manifestaron a mi inteligencia y a mi corazón.


Eduardo dejó este valle de lágrimas en los momentos en que el mismo Satanás estaba consumando otro bofetón estremecedor contra la Patria, con las tablas de la ley democráticas bajo el brazo. Eduardo nos enseñó —y el hedor a azufre que impregnó la atmósfera de la Patria durante esos días, fue la prueba evidente de la verdad de su magisterio— que no tanto las leyes inicuas como la perversión intrínseca de un sistema político que desprecia la ley de Dios y hace del número el criterio último, es la causa principal de la actual agonía de la Argentina.

Porque ese sistema —nos hubiera dicho— es la condición de posibilidad de las leyes inicuas. Es ese sistema —hubiera insistido— el único capaz de valorar positivamente el debate inmundo que debimos sufrir días atrás en el Senado. La distancia que existe —hubiera finalizado— entre someter a debate la condición desviada de quienes no reconocen lo que la naturaleza manifiesta en sus cuerpos, y dictar leyes inicuas, es cuasi insignificante. Nada cuesta a nuestros legisladores recorrerla, impulsados como están por jugosas ofertas.

El día de su partida, el Señor nos mostraba a nosotros, sus discípulos, la verdad de la enseñanza de Eduardo.


La segunda circunstancia entre las dos que mencioné, significó para nosotros una suave caricia del Señor que junto al dolor inevitable de una tal pérdida, recordó a nuestros corazones el sentido último de todo y la realidad actualísima de nuestra esperanza.


La mañana del día en que Eduardo retornó a la Casa del Padre, el maestro Mario Caponnetto meditó junto a nosotros acerca del silencio a que se entregó Santo Tomás durante los últimos meses de su vida en los cuales no quiso escribir más. Y concluyó hermosamente, conjeturando que el santo teólogo contempló seguramente el Amor Subsistente, fundamento de la “donación gratuita del ser”, eje vertebrador, a su vez, de la metafísica tomista, según nos enseñó. Y “el más docto entre los santos” quedó en silencio, porque el Amor deja muda a la razón.


Con estos santos pensamientos en el alma recibimos la triste noticia. Fuimos inmediatamente a participar de la Santa Misa que estaba a punto de comenzar, para unirnos al Santo Sacrificio en el que el Señor Jesús se ofrecería por Eduardo. En una de las lecturas se leyó el himno a la Caridad de San Pablo… Imaginé a Eduardo sonriendo a mi lado, diciéndome sin palabras que todo lo que esperamos es absolutamente real, que el Amor Divino ya lo colmaba y que, desde ahora, nos estaba aguardando, sosteniéndonos mientras tanto en el brevísimo combate que él mismo nos enseñó a librar.

Y bien, mientras seguimos sus pasos, nos queda su alegre e imborrable recuerdo que nos impulsa a imitarlo. “Némesis y mímesis”, como nos enseñara su tan querido amigo Antonio Caponnetto.

En primer lugar, su condición cabal de católico y nacionalista amante de su Patria. Amor operativo en su constante preocupación por la realidad de San Luis, su querida patria chica, a la que tanto bien ha hecho con su testimonio de profesional católico sin tacha, y con su lucidísima labor apostólica que, unida a una profunda vocación política (aunque frustrada —como él decía— por la imposibilidad de encauzarla en un sistema corrupto y corruptor, siempre operante) dieron y darán frutos de genuina catolicidad.

Prueba de ello fue el Consejo Pastoral por él fundado en tiempos de Monseñor Laise. Institución laical eclesial profundamente arraigada en los más tradicionales principios de la Doctrina Social de la Iglesia, y que tanto bien hizo a San Luis. También el Grupo Universitario Santo Tomás Moro, del que soy parte y en cuyo nombre escribo. Hemos nacido y crecido en su compañía y con su apoyo incondicional y permanente. Sin él nuestro grupo no sería el mismo.

¿Cómo olvidar las largas y amenísimas charlas con Eduardo? En ellas formamos criterios y nos formamos como apóstoles de Jesucristo ¿Cómo olvidar su inigualable gracia narrativa? Quienes lo hayan escuchado contar alguna anécdota sabrán a qué me refiero.


Por último, algo que no puedo dejar de ponderar pues ha sido la herencia más feliz que Eduardo nos ha dejado con su ejemplo y su palabra, es su profunda piedad. Cuando digo apóstol cabal de Jesucristo me refiero, fundamentalmente, a su íntima y personal unión con el Señor a quien recibía diariamente en la misa matutina de su querida Iglesia Catedral, auténtico refugio de las almas enamoradas de Jesús. Lo hizo también durante su penosa enfermedad y así el Señor quiso adelantar la unión definitiva con Él.


En aquellas charlas a que me refiero, en las que dialogábamos largamente acerca de la triste realidad de la Patria y de la Iglesia, siempre encontraba lugar para recordarnos lo principal, tantas veces olvidado por quienes nos decimos apóstoles de Cristo: la salvación personal que hemos de buscar prioritariamente —nos recordaba con frecuencia— no tanto en la proyección de grandes obras apostólicas, como en la unión del alma con Jesús mediante la oración, la penitencia y los sacramentos. Sólo a partir de esa unión íntima y personal con la fuente de todo bien, se ha de proyectar la actividad apostólica que —ahora sí— intentará llevar el Bien a la sociedad toda, procurando que sean los principios del cristianismo los que informen esa sociedad y los derechos de Dios los que funden las leyes.

Tal es la herencia de nuestro querido Eduardo. “Pasó haciendo el bien”, me dijo Mario Caponnetto en su velorio. Bien lo sabe nuestro Señor Jesucristo que adelantó su partida dejando en nuestro corazón la esperanza desnuda que nos mantiene erguidos.

Enjuga nuestras lágrimas, Señor, y prepáranos un lugar a tu derecha, allí donde están los que amaron a la Iglesia y a su Patria, y donde ya está Eduardo contemplando Tu Rostro.


Santiago Vázquez
Grupo Universitario Santo Tomás Moro

martes, 20 de julio de 2010

Imaginarias

IMAGINACIÓN, EN LA CASA ROSADA

Etimología

En China, la Presidentea se ha sentido como chancha en el chiquero, con loas a la “perseverancia” del régimen comunista; chapaleando el barro y estiércol de la tiranía más feroz del mundo. “Ustedes han tenido la suerte que nosotros no”, acotó con modoso celo ideológico. Alguien comentó por lo bajo “está más loca que un plumero”, mientras otro recordaba que en la Casa Rosada ya la llaman Imaginación (“la loca de la casa”). Nadie olvida el tren bala, Tutankamón turístico, el submarino nuclear… Y ahora en China se compra trenes por miles de millones, sin licitación y con buenos auspicios para don Franco Macri. Para más, imaginando que todo el mundo es idiota, acaba de repetir allí lo que otras veces proclamó entre multitudes macilentas del norte argentino. “La mejora en los haberes jubilatorios se da con una ampliación de los beneficiarios nunca vista”; subrayando el “piso increíble de protección social” logrado… Loca y mala, se oye en lóbregos ambientes locales: “Dice estas cosas después de reírse a carcajadas, pisoteando a los jubilados más viejos, hasta el sarcasmo de poner al frente de la Anses a un mocoso ignorante…” Cuando se oyen los quejidos de ancianos moribundos, porque ni siquiera les pagan lo que ordenó la justicia en reiterados fallos a duras y largas penas logrados. Es demasiado. Va a la par con los improperios hipócritas por las cuidadosas y mesuradísimas suaves objeciones de los obispos a la ley de “matrimonio homosexual”. Y para colmo del desvarío, se ha hecho conceder el doctorado “honoris causa” chino, recibiéndolo precisamente en la “Universidad de Negocios”. ¿Descaro o ironía chinesca?


Modestia aparte

Para ilustrar la costosa excursión a la China, con decenas y decenas de invitados —dos senadoras “rebeldes” incluidas— ha sido elocuente la crónica del diario “La Nación” (15 de julio de 2010). Sobre el vestuario de la humilde abanderada de los pobres, “con su estilo retro-recargado, que en todo momento parece salida de una superproducción de moda”… “Es muy difícil, imposible, imaginar a Cristina Fernández de Kirchner con un equipo no engamado hasta en sus últimos detalles, zapatos y carteras incluidos… siempre perfecta, quizá lo sea según lo que constantemente nos recuerda, aunque sus looks tan cambiantes y esmerados le jueguen en contra de una virtud que favorece en la vida y en la moda…” “Pero ella es así y hace sus aportes incluso en este terreno: hasta recordar que a veces también anticipa tendencia”. De las obvias alhajas —cabe agregarlo— ni qué hablar, una vidriera último modelo del lujo más costoso y refinado. En fin, se ha exhibido una verdadera joyita del comunismo neo peronista, igual al de sus anfitriones. Según sus propias palabras.


Juan R. Velasco