viernes, 22 de julio de 2011

Resumen informativo

NOTICIAS BREVES
 
 
“El peligro que viene”, anunciaba Gilbert K. Chesterton, en los años de la preguerra. Con la frase no aludía a la eventual conflagración mundial que se avecinaba, como podría suponerse, sino al torrente de información periodística que, según la profecía del gran escritor inglés, iba a inundar al mundo en el tiempo siguiente.
   
Verdad es que suelen ser tantas las noticias que recibimos a diario que casi no nos dejan tiempo para reflexionar. Nos abruman con novedades, la mayor parte de las cuales no tienen otro destino que la papelera.  Incluso, esa marejada nos hace perder el sentido de la proporcionalidad, y ya no sabemos qué es lo principal y cuál lo accesorio. Por ejemplo: las riñas habituales dentro de la partidocracia, magnificadas por la prensa, nos inclinan a olvidarnos del sano aforismo criollo que reza que entre bueyes no hay cornadas.
   
Sin embargo, muy de tanto en tanto, aparecen noticias que bien vale la pena de leer y recordar. Hoy damos con algunas de esa categoría, y procederemos a transcribirlas, dado que, tal vez, hayan pasado inadvertidas al lector, ya sea porque aparecieron perdidas en el fárrago habitual, porque se olvidaron de inmediato, o, más simplemente, porque los periódicos ejerciendo su derecho de censura previa, decidieron no publicarlas.
   
Vamos a ellas, pues.

HOLOCAUSTO

De sobra es sabido que desde la victoria judía en 1945, el tema de la realidad de los campos de concentración alemanes donde perecieron cientos de miles de prisioneros hebreos, es inabordable. Quien ponga en duda las cifras divulgadas, aparte de cargar con el sambenito de “nazi”, puede cometer un delito de lesa humanidad. Que no otra cosa fue lo que le sucedió al famoso historiador inglés David Irving en Austria, donde le impusieron tres años de prisión por haber manifestado que a él no le constaba documentalmente aquella difundida magnitud carcelaria.
   
Es que la “Shoa” (Holocausto), entre otras cosas, constituye la base de la identidad israelí contemporánea. No hace mucho leímos en un libro que, dado el agnosticismo reinante y la pluralidad étnica en Palestina, ahora ser judío es creer en la “Shoa”; no en la “Torah” o en el “Talmud”. Luego, es obvio que este no es un asunto para andar jugando con cifras ni opiniones científicas o técnicas. Se trata de dogmas que, como tales, deben ser respetados.
   
No obstante lo antedicho, al respecto acaba de publicarse una noticia que el lector sabrá valorar en su justa medida, sin peticionar de nosotros ningún comentario; ni tan siquiera de si se pudiera tratar de la punta de un iceberg.
   
El dato fue publicado por el diario “Hoy” de la ciudad de La Plata, del 10 de noviembre de 2010, en su página 12 (y que sepamos, no ha sido reproducido por otros matutinos). El suelto dice textualmente así:
   
“Estafa millonaria por el Holocausto.
“Unos 5.500 judíos recibieron fraudulentamente 42 millones de dólares en Estados Unidos pagados por Alemania, haciéndose pasar por víctimas de Holocausto, reveló ayer la fiscalía de Nueva York. Un total de diecisiete personas fueron inculpadas por la estafa de larga data a través de un fondo destinado a ayudar a víctimas de la persecución nazi en la Segunda Guerra Mundial. Mientras que once de los sospechosos fueron detenidos ayer y contra todos los inculpados pesan cargos por estafa pasibles de hasta veinte años de cárcel y una multa de doscientos cincuenta mil dólares.  «Si hay una causa que uno podría suponer  inmune a la codicia y el fraude criminal, es la Conferencia de Reclamos, que asiste a diario a miles de pobres  y ancianos víctimas de la persecución nazi», dijo el fiscal del distrito sur de Nueva York Prehet Baharara.
“Muchos de los que recibieron los fondos fraudulentos habían nacido después de la Segunda Guerra Mundial y por lo menos uno de ellos ni siquiera era judío, mientras que la mayoría era de origen ruso, indica la fiscalía de Nueva York. En otra estafa se entregaban mensualmente 411 dólares a los que vivieron en guetos durante 18 meses o más o durante seis meses en campos de concentración o de trabajo”.

   
Fin de la noticia.

ALBORADA SOCIALISTA

“El modelo cubano ya ni siquiera funciona para nosotros”, dijo Fidel Castro a comienzos de setiembre de este año [2010], al periodista invitado Jeffrey Golberg, de la revista izquierdista “The Atlantic”. Y se armó la de San Quintín. Que si no quiso decir lo que dijo, o que tal vez no lo dijo, o el periodista lo entendió mal. Etcétera, etcétera. No hubo comunista de estos pagos que no saliera al quite, en defensa del sistema socialista. Quien no pudo desmentir del todo lo dicho fue el propio Fidel, puesto que sabía que Golberg había grabado la entrevista. Prefirió hablar de malas interpretaciones.
   
Y, aparentemente, ahí quedó la cosa. Pero, no. Lo importante no fueron lo dichos, sino los hechos. Porque de inmediato, los hermanitos Castro —“dos son los Castro, y ninguno bueno”, se decía en otras épocas en Cuba—, en consonancia con lo sostenido ante Golberg, anunciaron una serie de medidas impresionantes. De ellas dio buena cuenta “The Economist”, de Londres, traducido por el diario “La Nación”, de Buenos Aires, del 18 de setiembre de 2010, página 6 de la sección “Economía y Negocios”. En sus pasajes principales la noticia que transcribimos fragmentariamente rezaba así:
   
“El 13 de este mes, el gobierno (cubano) anunció, a través de la confederación sindicalista oficial, que  más de un millón de personas (un quinto de la mano de obra) serán despedidas de puestos de trabajo estatales, la mitad de ellas quedará sin trabajo a partir del 1º de abril de 2011…
“Esta es la mayor reorganización de la economía desde que Fidel Castro expropió pequeñas empresas, en 1962, impresionando a sus benefactores soviéticos al colocar bajo el control del Estado a prácticamente todos los trabajadores, desde los lustradores de zapatos hasta los mozos. A mediados de la década de 1990, cuando la Unión Soviética y sus subsidios para Cuba desaparecieron, Fidel permitió a regañadientes que los cubanos utilizaran el dólar estadounidense como moneda legal y que se embarcaran en pequeños negocios (tales como el alquiler de habitaciones y la apertura de restaurantes de poca envergadura)… Cuando Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, se convirtió en el nuevo benefactor de Cuba, ofreciendo petróleo barato, Castro recentralizó la economía…
“Con frecuencia, Raúl Castro expresó su enojo con la aguda falta de eficiencia de Cuba. «Tenemos que borrar para siempre la idea», dijo a la Asamblea Nacional el mes último, «de que Cuba es el único país del mundo donde no es necesario trabajar»… A comienzos de este mes, a Fidel Castro mismo se le escapó… que el modelo económico cubano «ya ni siquiera funciona para nosotros».  Aunque más tarde, él, solapadamente, dijo haber sido mal interpretado, ésta es claramente la visión de su hermano…
“Durante mucho tiempo, una gran cantidad de cubanos complementaron sus míseros sueldos estatales, alrededor de 20 dólares por mes, con empresas privadas ilegales en el gran mercado negro.  Pero las reformas profundizarán las ya evidentes desigualdades en los ingresos en Cuba. Y también debilitarán el control que el Estado tiene sobre la vida de los cubanos. «Un día, podríamos recordar esto como el momento de la Perestroika», dijo un diplomático occidental en La Habana”.

   
O sea: que la Gran Aurora Roja, por la que tanto bregaron nuestros próceres marxistas, desde José Ingenieros a Ernesto Guevara, está en ciernes.  A no perderse ese glorioso amanecer.

TODOS POR LA PATRIA SANDINISTA

En otras ocasiones hemos hablado del Terrorismo de Estado Cubano, en particular operando a través de su satélite, la Nicaragua Sandinista.  Siempre siguiendo la famosa declaración de Fidel Castro, del 3 de julio  de 1998, en la  Asociación de América Latina y el Caribe, donde dijo refiriéndose a Iberoamérica: “En el único lugar donde no intentamos promover la revolución fue en México.  En el resto, sin excepción lo intentamos”.
   
Ahora, escuetamente, reproducimos esta noticia publicada en “Infobae”, de Buenos Aires, del 25 de mayo de 2010, y que expresa lo siguiente:
   
“Un ex coronel dijo que el ataque de 1989, comandado por el ex jefe del ERP Enrique Gorriarán Merlo, tuvo el apoyo del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Por el copamiento murieron 39 personas. Víctor Boitano, ex coronel del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que controló Nicaragua durante la década del 80, reveló que el ataque guerrillero al Regimiento de Infantería Mecanizada III de La Tablada, el 23 de enero de 1989, fue financiado por su país.
“Según indicó el ex militar del país centroamericano, el ataque que llevó adelante el fallecido ex jefe Enrique Gorriarán Merlo con el Movimiento Todos por la Patria (MTP) y dejó un saldo de 39 muertos, tuvo la ayuda económica de los sandinistas. «El golpe que realizó Enrique Gorriarán Merlo en la Argentina fue financiado por nosotros», dijo Boitano en declaraciones televisivas, al tiempo que admitió que el dinero que usaron para este propósito surgió, en parte, de venta de drogas y armas, y de la trata de personas”.

   
La otra parte del dinero, como es sabido, provino de la Cuba castrista, la cual, según es notorio, estaba financiada por la U.R.S.S.
   
La Tablada constituyó una de las últimas grandes operaciones realizadas por el Departamento América, dependiente del Comité Central del Partido Comunista Cubano. Acción terrorista dirigida por el Coronel cubano Renán Montero (Andrés Barahona López), alias “Iván”, por entonces jefe de la División Quinta de la Inteligencia de Nicaragua (donde se desempeñaba Enrique Haroldo Gorriarán Merlo). Dato acreditado por el ex capitán del ejército cubano Lázaro Betancourt Morín, por Jorge Ricardo Masetti, por Omar Adra, y por el nicaragüense Reynaldo Aguado, entre otros. Ahora se agrega el testimonio del ex Coronel nicaragüense Víctor Boitano.
   
¿Terrorismo de Estado…? Sí. ¡Terrorismo de Estado Soviético-Cubano-Nicaragüense!
   

YANKEES Y MARXISTAS
   
También es sabido que no todos los países se muestran generosos y filántropos a la hora de ayudar económicamente a la Argentina. Por eso, nuestra opinión popular suele ser muy acerba con ciertas naciones centrales, a las que inculpan de usureras o explotadoras.
   
Con la finalidad de establecer la verdad del juicio negativo indicado, mostraremos acá una noticia importante. Se trata de un artículo aparecido en el diario “La Nación” de Buenos Aires, del día 12 de setiembre del 2010, página 4 de la Sección “Enfoques”, titulado “El poder de las ONG”. Nota descriptiva, más bien favorable a las “Organizaciones No Gubernamentales”, en la que se elogia su rol de árbitros políticos. En tal sentido, se lee:
   
“Gastón Chillier, Álvaro Herrero y Hernán Charosky, directores ejecutivos de CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), ADC (Asociación por los Derechos Civiles) y Poder Ciudadano, respectivamente, coinciden en  que la coyuntura política actual contribuye al avance las ONG.
“En un contexto político muy polarizado, las ONG juegan un rol muy articulador de consensos entre los partidos políticos del Congreso, sin diálogo directo entre ellos”, sostiene Chillier…  Para Charosky los políticos “buscan a las ONG como una especie de árbitro…”.

   
Dictámenes que podrían traducirse en el sentido que dichas entidades, en esta Democracia de la Derrota, están por encima de los partidos parlamentarios, funcionando como un reaseguro del demoentreguismo.
   
Para que el asunto no quede en abstracciones, por separado, el articulista da cuenta de “Los pases del año”, es decir que:
   
“La participación en las organizaciones de la sociedad civil (OSC) y la militancia política partidaria nunca estuvieron separadas por un muro infranqueable. Pero, en los últimos tiempos, una serie de transferencias a la política de los que hasta entonces eran jugadores estrellas de las OSC instaló el debate sobre la neutralidad partidaria de esas organizaciones”.
   
Cuestión que ejemplifica con los pases de Laura Alonso, de “Poder Ciudadano”, y Miguel Braun, de CIPPEC, al PRO de Mauricio Macri, y de Nicolás Duccoté, de CIPPEC, al partido de Francisco de Narváez. Aclarando luego que: “Los activistas de la sociedad civil tienden a ser más de centroizquierda”. Desde luego, para no desentonar con lo “políticamente correcto” en la Democracia que se alumbrara el 14 de junio de 1982, con la rendición de Puerto Argentino.
   
A su propósito, recordemos que el 7 de noviembre de 1985, en el Simposio de la Internacional Liberal realizado en Madrid, y en presencia del Presidente argentino Raúl Ricardo Alfonsín, el ex-ministro del Foreign Office David Steel, aseguró: “La democracia en la Argentina no habría llegado si no hubiera sido por el coraje y sacrificio de nuestros bravos muchachos”. Concepto reiterado en 1994 en Río de Janeiro por Mrs. Margaret Thatcher.
   
Continuando con el texto de “La Nación”, anotemos que se pasa al capítulo del “Financiamiento”, en el que asienta lo siguiente: “La mayor parte de las donaciones a estas organizaciones proviene de embajadas extranjeras, organismos internacionales y entidades del exterior, como la Fundación Ford o la National Endowment for Democracy (NED), una organización de fomento de la democracia en América latina que se nutre con fondos del Congreso de los Estados Unidos”.
   
Esto es, si no hemos entendido mal, que Embajadas Extranjeras, pongamos por caso la del Reino Unido de Gran Bretaña, y el Congreso de los Estados Unidos (amén de la Foundation Ford), a través de estas ONGs, velan por la buena fortuna de nuestra maravillosa “Democracia”, con la que vivimos, comemos, nos educamos, etc., etc., según definiera el gran prócer de la post-malvinidad, Raúl Ricardo Alfonsín.
   
Por nuestra cuenta aclaramos que la NED en cuestión es una especie de ONG madre, colectora y distribuidora de fondos, creada por el Partido Demócrata de los Estados Unidos, para atender su “patio trasero” o “Latin America”. Merced a ella, USA cumple con el proyecto  del “Destino Manifiesto”, diseñado, entre otros, por Theodore Roosevelt, Robert Taft y Woodrow Wilson, de enseñar a los “southamericans” a gobernarse bien. Es el viejo “big stick”, pero ahora forrado con dólares.
   
Prosiguiendo con la noticia, digamos que, para no irse por las lomas de Úbeda,  su autor ubica a los que llama “los cuatro grandes de la sociedad civil”, de los cuales nos interesan los dos primeros —la ADC y el CELS—, y, más especialmente, el segundo, el nunca suficientemente bien ponderado Centro de Estudios Legales y Sociales. Esta última ONG, es la que creara Emilio Mignona para atacar la represión de las Fuerzas Armadas, que a su muerte pasó a la conducción del benemérito Horacio Verbitsky, afamado columnista de “Página/12”, y que Manuel Acuña denunció como financiada por la Fundación Ford, maguer la prédica leninista constante de su director. Acá se exhibe como dirigida por un tal Gastón Chillier, y declarando como su principal campaña, el “acuerdo de seguridad democrática, cárceles y violencia policial”. Además, el CELS se ha caracterizado por impulsar como querellante los denominados “juicios de lesa humanidad”, y los rumores provenientes de la opinión pública le adjudican una injerencia directa en el nombramiento de los magistrados federales y en los ascensos, pases y retiros de los oficiales de las Fuerzas Armadas, como asimismo su funcionamiento como entidad de contraespionaje paralela al SIDE. O sea: se trata de un personaje central de la tragedia nacional, según es público y notorio.
   
Pues bien: de la ADC (Asociación por los Derechos Civiles), la noticia da cuenta como sus principales donantes, entre otros, a la: “Fundación Ford…, National Endowment for Democracy..., Embajada de Gran Bretaña”.
   
De igual modo, referente a la mayor de las ONG, el CELS, también se consignan como principales donantes a la: “Fundación Ford…, Embajada de Gran Bretaña…, National Endowmente for Democracy (NED), de Estados Unidos”.
Esta es una información súper-valiosa.
   
Añadamos que no se trata de una noticia aislada. En Internet se ha comunicado que no sólo la embajada británica está involucrada en el caso, sino que el propio Foreign Office contribuye a las finanzas del CELS (del que, memoremos, ha formado parte, el honorable Ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni); lo que refuerza el carácter oficial de la mencionada dádiva (ver página web del CELS, lunes 5 de julio 2010, hora 18:09:44).
   
Cuando alguien se pregunta quién está detrás de la izquierdización del país, desde 1983, del ataque sistemático a las FF.AA., de la destrucción organizada de la identidad nacional y la consolidación del régimen de corrupción política, moral, cultural, mediática, educativa, legislativa, judicial, emblemática y hasta musical, ahí tiene la respuesta.
   
“¡Vamos a hundir a la Argentina en la tierra de la humillación!”, dijo el 6 de junio de 1982, en la Cámara de los Comunes, el nieto de Winston Churchill, que lleva su mismo nombre. He aquí uno de los métodos que han hallado para concretar el derrumbe programado y así hacernos pagar cara la derrota.
   
El Congreso de los Estados Unidos y la Embajada de Gran Bretaña (amén de peces menores, tales como la Fundación Ford, la John Merck Fund, el International Center For Transitional Justice —ICTJ—, Open Society Institute, Strategic Programe Fund-ex Gof, etc.), socios en la Guerra del Atlántico Sur,  mediante el insigne CELS (con el auxilio de la ADC), son los perros guardianes de nuestra “seguridad democrática”.
   
No más rompederos de cabeza, ni de nebulosas conceptuales, para dar con los responsables de nuestro abatimiento y progresiva decadencia.
   
Tampoco es cuestión de preguntar cómo entes capitalistas pueden favorecer desórdenes anarcoides. Esos son aporías teóricas.
   
En la práctica histórica, muchas veces se ha visto esa conjunción. Piénsese, si no, en el testimonio del ex embajador de Estados Unidos en La Habana, Earl E. T. Smith, ante el Subcomité del Senado sobre Seguridad Interior, del 30 de agosto del año 1960. Entonces, Smith afirmó que la CIA había entregado a Fidel Castro grandes sumas de dinero, a través del agente Robert Wiecha, contando con el beneplácito del secretario adjunto de Asuntos Latinoamericanos Roy Rubotton, del director de la División Caribe del Departamento de Estado, William Arthur Wieland y el jefe de la sección política de la CIA, John Topping (todo lo cual está  desarrollado en el libro de Earl Smith, “Cómo Eisenhower entregó  Cuba a Castro Ruz”).
   
O si no cómo, en 1917, la Cancillería y el Estado Mayor alemanes facilitaron el ingreso de los bolcheviques de Lenín, provenientes de Suiza, en el “vagón precintado”, cuya travesía concluyó en la Estación Finlandia de San Petersburgo.  Se los dotó de sumas millonarias, a fin de inocular “bacilos en el cuerpo del enemigo”, según manifestó  el general Erich Ludendorff. Esto, sin mentar la actividad de las bancas judeo-germana (Warburg) y judeo-neoyorkina (Kuhn Loeb) para con la misma empresa bolchevique, dado que ahí cabría pensar en otro tipo de afinidades.
   
En suma: que son hechos tangibles, que suelen responder a intereses mutuos, se ajusten o no a coherencias doctrinarias.
   
Hoy, específicamente sobre el CELS, resulta que los muy capitalistas Estados Unidos y el Reino Unido emplean anualmente cuatro millones ochocientos mil pesos (otro tanto va para la ADC) en financiar este organismo claramente marxista. No es una paradoja, ni un equívoco ideológico. Eso es, ni más ni menos, que un hecho, que ellos mismos declaran y registran. Algo similar a cuando un organismo de contraespionaje inglés (el MI6) operó como productor de películas argentinas sobre la Guerra de Malvinas. Antimilitaristas, desde luego. ¿Se acuerdan del refrán: “bolches, ingleses, los mismos intereses”…? ¿Se aplicará al caso…?
   
Cuando menos acá se impone una conclusión: es la contenida en el aforismo procesal “a confesión de parte, relevo de prueba”. O, si se prefiere una glosa pertinente: que los imperialismos, aparte de vencer, quieren convencer, brindándonos el manual de un buen comportamiento “democrático”. Para que les estemos eternamente agradecidos por tutelarnos como lo hacen. ¡A servirse, pues, que son pasteles anglosajones con guindas izquierdistas!

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Hasta aquí las noticias prometidas. Creemos que de algo le servirán al lector. De nada.
   

Enrique Díaz Araujo
                         
 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Enrique.
Como siempre tu palabra ilumina e instruye.
Un abrazo
Mario Caponnetto

Anónimo dijo...

Se lo extraña a don Anibal pero Enrique Diaz Araujo es otro de los lujos que tenemos
Edgardo Moreno

Anónimo dijo...

¿Como esta el viejo maestro Anibal? Siempre presente en nuestras oraciones.

Anónimo dijo...

Enrique:
Como siempre excelente nota. Sin terminar de leer la nota me parecían conocidas esas típicas argumentaciones con tanto respaldo erudito. Extrañamos las charlas y sus agudos comentarios políticos.
Omar Alonso Camacho