martes, 2 de noviembre de 2010

De pluma ajena

RUEGO A DIOS QUE NO SE REENCARNE
                   
En el otoño porteño de 2003, un personaje inesperado apareció como presidente argentino tras renunciar Carlos Menem a una segunda vuelta electoral. En realidad, en la primera, que resultó ser la única, Kirchner había tenido apenas el 22% de los votos, pero Menem, viejo astuto, comprendió que en la segunda no superaría el 24% que ya había recaudado: las elecciones eran, sobre todo, un plebiscito por su continuidad. O sea que Kirchner ganó por defección en unos comicios donde, como viene sucediendo desde hace años, había que elegir a un peronista y otro peronista.
               
Quiso la casualidad que yo me encontrase esos días en Buenos Aires, en compañía de mi amigo Jaime Naifleisch, y asistiéramos a la toma de posesión y al primer discurso presidencial. El primer viaje del nuevo presidente al exterior fue a España y el entonces embajador, Abel Posse, hizo una reunión de “notables” argentinos en la sede diplomática, de modo que volví a verle, esta vez en distancia corta y con su inefable esposa, y hasta tuve la ocasión de cambiar cuatro palabras con él. No me pareció lo peor que podía pasarle al país y hasta fui elogioso con él en una Tercera de ABC que ahora no encuentro y que seguramente me daría vergüenza. Creo que mi ingenuidad tuvo algo de voluntario porque después de Menem cualquier cosa era preferible. Las cotas de corrupción a las que había llegado “el Turco” daban la impresión de ser insuperables. Me equivoqué de todas todas. Ni el programa expuesto en su discurso inicial reapareció jamás, ni la podredumbre menemista era insuperable, como demostraría K muy poco después.
                
Los juicios a las juntas militares propiciados por Alfonsín en 1985 habían dado paso a una cierta normalidad social, que distaba de la reconciliación pero le abría paso. Hasta el ascenso de Kirchner, todos los gobiernos habían tenido, en mayor o menor proporción, antiguos militantes montoneros. Pero él les abrió las puertas a los cargos de mayor nivel y llegó al colmo con la designación al frente de Defensa de Nilda Garré, que no sólo fue relevante en la organización terrorista, sino que era la viuda de Juan Manuel Abal Medina, cuadro fundador y, por lo tanto, cuñada de Fernando Abal Medina, uno de los asesinos del general Aramburu, cuya muerte en 1970 marcó el inicio de la violencia en la Argentina. Y, como era de esperar, después de reabrir heridas en proceso de curación, K dio paso a la Memoria Histórica, a imitación del modelo español pero en peor, porque las víctimas revolucionarias y sus familias estaban ahí y querían reparaciones, es decir, dinero, que se les dio a manos llenas.
                    
Los sindicalistas más siniestros, los Hoffa de la Argentina, con el camionero Moyano al frente, se hicieron con la vida pública argentina –y hasta se me ocurre que, con la muerte de K, adquirirán aún más poder, al no haber una oposición organizada en condiciones de gobernar–, y la proetarra Hebe de Bonafini se convirtió, al frente de su tétrico sector de Madres de Plaza de Mayo, en receptora de generosísimos subsidios oficiales.

La Argentina padeció a lo largo del siglo XX, y sobre todo a partir de 1930, año del golpe fascista —en sentido estricto— del general Uriburu, gobiernos que pueden contarse entre los peores de Occidente para sorpresa de propios y extraños, que nunca entendieron —entendimos— cómo aquello era posible en un país culto, con la tasa de analfabetismo más baja del mundo y con una librería en cada esquina de las grandes ciudades. Pero de todos los que padeció, excepción hecha del período de las juntas militares, el de este hombre que acaba de morir lleno de oro y odio fue el peor. Ni siquiera merece un análisis fino de sus políticas económicas, tan erráticas como invariablemente empobrecedoras, tan estatalistas como personalistas, y siempre improvisadas. Ni merece un análisis sociológico más allá de la estructura del poder. Se resume en delincuencia sindical y policial, reivindicación de un terrorismo en el cual ni siquiera había tenido el valor de militar, podredumbre ideológica, financiera y moral, y un autoritarismo que hizo perder sentido a la palabra democracia.
                   
Chávez se explica por su rostro de animal vengativo —es un tiranuelo de los que profetizó Bolívar, “de todos los colores y razas”—. Kirchner, descendiente de croatas, era simplemente un hombre feo y desesperadamente codicioso —su viuda y presidente rinde idéntico tributo a la codicia— en el que costaba imaginar las raíces del odio, pero rebosaba de él, un odio generalizado a su país y sus paisanos. Pensaba ser reelegido el año próximo, en unas elecciones sangrientas. Ruego a Dios que su propósito post mortem no sea reencarnarse.
               
Horacio Vázquez-Rial
         
(Tomado de: http://www.libertaddigital.com/opinion/horacio-vazquez-rial/ruego-a-dios-que-no-se-reencarne-56896/)                          

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Naturalmente que aunque se comparta algo de lo escrito, este articulista no es de los nuestros.

Esta dentro de la mentalidad "democratica", que cree que la urna, donde la mayoria de los imbeciles depositan su ignorancia, es el summun de lo sublime, mientras que lo demas es "fascismo".

CabildoAbierto dijo...

Escribe el "alimentador" de la página. He incluido este texto porque me parece interesante ver cómo consideran a K. los que están dentro del tinglado democrático, aunque en este caso, de fuera de la Argentina.
Si ellos mismos lo ven así… señal de que nosotros no estamos descaminados en nuestro pensamiento.
Gracias por su comentario.

Lis dijo...

Horacio Vazquez -Rial es un antiguo cuadro del ERP que se exiló en España en 1974. Allí vive desde entonces. Abandonó su ideología marxista y hoy es un analista político integrado al sistema democrático. Su testimonio es muy importante.
Discrepo con expresiones como "este articulista no es de los nuestros". Me parece que delata una mentalidad sectaria. Santo Tomás repite a menudo: "Todo lo bueno y lo verdadero, diga quien lo diga, procede del Espíritu Santo"; y en sus recomendacines sobre el modo de estudiar, dirigidas a un tal Hermano Juan, dice: "no te fijes en quien lo dice sino lo que dice".
Me parece que debemos desterrar estas expresiones que no nos hacen nada bien.
Saludos cordiales.
Mario Caponnetto

Martin Fierro dijo...

Tiene razon Dr. Caponnetto, pero siempre desconfiemos de los conversos como ese Vazquez y menos con un origen marxista.

Siempre la verdad va a resplandecer cuando proviene justamente de hombres como los Padres Castellani y Menvielle, su ilustre padre politico el Prof. Genta, su hermano Antonio o Ud. mismo, o sea de los hombres que han consagrado toda su vida a la causa de Dios y de la Patria, fuera de los concialabulos de comites, unidades basicas, bacanales en clubes privados o en logias que son los lugares donde se "arman" las listas de la partidocracia.

Fernando José dijo...

Es muy interesante como este antiguo erpiano, fugado de nuestro país, y ahora integrante del lobby sionista de "Libertad Digital" en España, califica como "fascista" al Gral. Uriburu.

Estos miserables persisten con todo su odio marxista, ahora al servicio del Nuevo Orden Mundia, contra todo lo que sea militar y patriótico. Parece que lo que no le gustó de Kirchner es que sea descendiente de croatas ¿Será por Ante Pavelic?

Pero hay algo peor que el gobierno del bisojo para el santuchista Vásquez, devenido en Vásquez-Rial, "las Juntas Militares". Otra vez ese uniforme, que molesta tanto al NOM, exaspera al antiguo guevarista, que de la defensa de la Cuba Socialista pasó a la defensa de la democracia y el Estado de Israel. ¡Claro no sea que estos odiosos militares salgan de vuelta con una patriada como la de Malvinas!

Paso por alto lo de la Garré "viuda de Abal Medina" según el desavisado prófugo, pero nos pinta de cuerpo entero los conocimientos y la seriedad del agente Vásquez.
Fernando José Ares

Fernando José dijo...

Otro sí digo:
Vásquez consigna que estaba en compañía de su "amigo Jaime Naifleisch". En realidad se trata de su socio Naifleisch, con el que entre otros emprendimientos similares escribió un libro titulado "En defensa del Estado de Israel". La otra coautora es la conocida lobbysta israelí que cada tanto nos visita llamada Pilar Rahola.

En ella participa también otro conocido de los lectores de Cabildo: Marcos Aguinis.

Puede verse una reseña de esta obra en Bet Shalon "Comunidad Judía Progresista" http://www.betshalom.cat/modules.php?name=News&file=article&sid=93

Se detalla al lobby en pleno.

Otro dato interesante aportado por Vásquez es que participó de una reunión de "notables" argentinos organizada por el embajador Abelardo Parentini Posse, alias "Abel Posse" ¡Qué olfato el del Sr. Embajador para elegir "notables"! ¡Parece ser que el mismo que tuvo para ser Ministro de Educación del Prosodomítico Mauricio Macri!
Fernando José Ares

Anónimo dijo...

Sr. Horacio Vázquez-Rial: El golpe de Estado de 1930 no fue fascista, sino liberal-masónico, y defendía exclusivamente intereses oligárquicos y foráneos. Si bien, el gral. Uriburu tenía simpatías y/o "ideas" fascistas, en su gestión de gobierno -y los sucesivos hasta 1943- demostró lo contrario. Argentina volvió a alinearse -carnalmente- con el Reino Unido y U.S.A..

Anónimo dijo...

independientenente del articulo y periodista: !basta de peronismo de cualquier indole, basta de mafiasindicalismo, basta de la oposiciòn funcional al peronismo. no se aguantan mas. quiza la somabra de isabelita y su histaria se repita. oremus. daniel jorge

Anónimo dijo...

CAPITALISMO DE AMIGOS Y OTRAS YERBAS

Repasemos algunos nombres que fueron beneficiados con el ‘capitalismo de amigos’ que implementó Néstor Kirchner a partir de 2003 a la fecha, en desmedro del pueblo trabajador argentino y con la idea fija de la rapiña y el enriquecimiento ilícito: Lázaro Báez, Cristóbal Manuel López, Enrique Eskenazi, Igor Rudy Ulloa, Roberto Baratta, Jorge Baravelle, Federico Faggionato Márquez (juez federal), Lidia Papaleo, Franco Macri (padre del empresario liberal Mauricio Macri, y kirchnerista confeso), Ángela Guatti (ex novia de Néstor Kirchner), Ricardo Jaime (ex secretario de Transporte), Julio De Vido, Hugo Antonio Moyano, Gustavo Grobocopatel, Eduardo Elsztain, Carlos Bettini (¿futuro José López Rega de Cristina Fernández Wilhelm?), Juan Manuel Campillo, Ricardo Daniel Echegaray, Juan Carlos Relats, Daniel Varizat, Norberto Mario Oyarbide (juez federal, que cerró causas contra funcionarios corruptos kirchneristas), Aníbal Domingo Fernández, Estela Barnes de Carlotto, Luis Ángel D’Elía, Nilda Celia Garré, Felisa Miceli (la ex Ministro de Economía, a la que le encontraron una bolsa de dinero que no pudo justificar, en su despacho), Florencia Kirchner (su hija, que vive en Nueva York y que hizo y hace viajes privados en la flota de aviones de Presidencia de la Nación), etc., etc.

Manfredo dijo...

Creo que el artículo de este señor es válido, tamizándolo un poco por cierto, dadas las inexactitudes en que incurre, pero en general me parece muy bueno.