lunes, 1 de diciembre de 2008

In memoriam


ALBERTO
CONSTANTINO
JOSÉ
FALCIONELLI


Nació en París el 27 de mayo de 1910. Educado en la Abadía de San Mauro, a los 18 años comenzó a trabajar en “Le Journal des Debats”, cargo que ocupó durante numerosos años, y que lo llevó a Moscú, China y Japón. Cursó estudios de Licenciatura en Historia en La Sorbona, doctorándose en la Universidad de Sapienza, Roma, en 1933.

Hijo de uno de los socios fundadores de la Acción Francesa, comenzó desde muy joven como camelot du Roi y furió un año de prisión debido a su lucha contra el comunismo y la masonería de León Blum.

Combatiente en África del Norte, fue prisionero de los alemanes, recibiendo la Cruz de Guerra y la Medalla de los Evadidos, tras evadirse del campo en 1940. Llegado a Madrid, fue director de la Agencia Havas Francesa y ocupó la cátedra de Literatura Francesa en la Universidad Central de Madrid.

Contratado por el Padre Sepich para formar el cuerpo de profesores de la Universidad Nacional de Cuyo, pasó a residir largo tiempo en Mendoza, Argentina, ejerciendo los cargos de Profesor de Historia Moderna y Contemporánea y Literatura Francesa, llegando a ser profesor titular, rodeándose de numerosos amigos y discípulos.

Mientras residía en Buenos Aires, fue amigo dilecto del Padre Julio Meinvielle, a quien recibía en su casa.

En la década del '70 fue Profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad Católica de Valparaíso y de Geoestrategia en la Academia de Guerra Naval chilena. En 1978, durante el conflicto chileno-argentino, decidió volver a la Argentina por juzgar que debía hacerlo pues la consideraba su patria adoptiva, a pesar de los numerosos y generosos amigos que allá dejaba.

Investigador principal en el CONICET hasta 1983, en que fue expulsado por “razones políticas” por la tristemente célebre dupla Sadosky-Abeledo. En reconocimiento a su extensa labor, fue reincorporado durante la gestión del Dr. Matera.

Su vocación por Rusia lo llevó a interesarse en Sinología, Sovietología y el Conflicto Este-Oeste, dejando escritos numerosos trabajos sobre la U.R.S.S., China y todos los países de detrás de la Cortina de Hierro, pronosticando en sus libros muchos sucesos de la actualidad. Sería necesaria una página completa para reseñar sus obras.

De formación católica tradicional, habitué de las Misas dominicales del Rev. Padre Sánchez Abelenda en el Priorato San Pío X, fue también maestro de sus hijos, a los que formó en la recta doctrina, transmitiéndoles su profundo amor a Dios, la Verdad, la Belleza y el Supremo Bien. Falleció hace trece años en Buenos Aires el 1º de diciembre de 1995, luego de un prolongado desfallecimiento, durante el cual fue confortado con los Santos Sacramentos, a la par de animar a los suyos con su entereza y donaire.

Camarada Alberto Falcionelli: ¡Presente! Y descanse en la paz del Señor.

2 comentarios:

Pampa dijo...

Qué encomiable reseña ésta del Profesor don Alberto Falcionelli. Particularmente recién estoy incursionando en el luminoso Magisterio de las regias Figuras representativas que gozó y goza el Nacionalismo-Católico-Argentino... Dios sabe cuánto bien me ha hecho el Maestro Hugo Wast con su pluma en las lecturas de sus hermosas novelas para que hoy tenga el orgullo de haber conocido al querido Profesor Caponnetto, al entrañado Padre Sáenz y al inmenso Dr. Monedero. Hoy, nuevamente creyendo que de la mano de Hugo Wast se me acerca al alcance de mi entendimiento el conocer al Profesor Falcionelli. Quienes somos del interior sabemos cuánto valor tiene conocer a todos estos altísimos argentinos que no están presentes en nuestros lugares de residencia, más aún si reflexionamos que nada tenemos en favor nuestro y que frecuentarlos constituye una verdadera gracia de Dios totalmente inmerecida… Profesor Alberto Falcionelli, en mi soledad y desde mi modestísima formación, le estoy rindiendo honores y brindo a su salud!
Desde el terruño del chamamé, el General San Martín y la Virgencita de Itatí.
En Cristo y en la Patria!

Anónimo dijo...

Me acuerdo cuando el inolvidable Patricio José Maguire, el que desenmascaró a la Masonería Argentina, historiador de la Iglesia, lo desenmascaró como "Intrigante extranjero ataca al mejor amigo del pueblo argentino"...el Falsonelli, que atacó a Khadafi por su condición de antisionista y antiyanqui...el único que apoyó a nuestro país con armas en Malvinas.