miércoles, 28 de noviembre de 2007

Paralelos


DOS HIJOS, DOS CONDUCTAS


La segunda acepción de la palabra “miseria” en la lengua castellana alude a la carencia de lo necesario, no sólo para el sustento sino para cualquier otra cosa. Cabe entonces hablar de miserias y de miserables, con total propiedad, cuando observamos las más profundas ausencias de “lo necesario” en el orden moral. Expliquémonos.

José Ignacio Rucci, como se sabe, fue asesinado por los Montoneros, quienes reivindicaron el crimen con el desparpajo y la impunidad que les son connaturales. Obviemos ahora nuestra posición sobre el ideario del gremialista. El punto que queremos resaltar es que Claudia Rucci, su hija, ha salido a exculpar a los asesinos de su padre, diciendo falsamente que “en realidad Montoneros nunca se hizo cargo oficialmente del asesinato de Rucci”.(1) Y que cuando una voz otrora muy cercana a la banda terrorista, tal la de Silvina Walger, la rectifica diciéndole que sin duda alguna fueron los Montoneros los que mataron a su padre, ella lo relativiza expresando que “Montoneros también tenía enfrentamientos internos y que mucha gente dentro de Montoneros no compartía esta postura (…) Fue una época del país donde cada uno sabía a lo que estaba expuesto y lo que estaba haciendo (…) Así que esas eran las reglas del juego y las reglas que cada uno había elegido en ese momento de la historia de este país, que además pasó hace treinta años”.(2) ¿También era parte de estas inexorables, inofensivas y disculpables reglas de juego, que los asesinos de su padre, con burla cruel y extremo sadismo, denominaran “Operación Traviata” al homicidio, por los veintitrés orificios de bala con que horadaron su cuerpo?

La explicación de tamaña amnesia parece evidente si se piensa que la hija del asesinado trabaja en una oficina pública regenteada, como si fuera un exclusivo coto de caza, por ex miembros de la organización criminal que lo acribillara. En efecto, Claudia Rucci se desempeñaba al momento de sus palabras en la Subsecretaría General de la Presidencia de la Nación donde también hacen lo propio o simplemente medran los antiguos miembros de la banda montonera “Carlos Kunkel, Rodolfo Ojea Quintana (alias «Tojo»), Juan Carlos Dante Gullo (alias «Canca») y Hugo Perié”,(3) a quienes Claudia llama tiernamente “los muchachos”, y a los que profesa un gran respeto, ya que “Dante” (por Gullo) y “Tojo” (Ojea Quintana) “me aseguraron —y yo les creo— que en el ámbito en que militaban jamás se planificó el asesinato de mi padre. Y les tengo respeto, por que son gente que se jugó por sus ideales”.(4) Pero ¿acaso no estaban entre esos ideales el declamado grito: “Rucci, traidor, a vos te va a pasar lo que le pasó a Vandor”? Con estas declaraciones y encendidas frases de adhesión a Néstor Kirchner reafirma esta empleada pública su descarado oficialismo, agregando además que “mi padre, si estuviera vivo, lo apoyaría, estaría a su lado. Las ideas de Kirchner son las suyas”.(5)

Pero emerjamos de este mundo subterráneo. También hay hijos que honran a sus padres, incluso haciendo sacrificios personales. El Capitán Juan Lucioni es uno de ellos. Como se sabe, concurrió orgullosamente vistiendo su uniforme de soldado argentino a un homenaje que se hacía a los muertos por la subversión, entre los que se cuenta su propio padre, cobardemente asesinado por una célula capitaneada por el montonero Ojea Quintana. Bendini,claro, le aplicó rápidamente una sanción.

Aclaremos de paso que este terrorista Ojea Quintana, asesino del Teniente 1º Oscar Abel Lucioni, no debe confundirse con Rodolfo María Ojea Quintana, alias “Tojo”,(6) quien le dijo a Claudia Rucci que no estuvo involucrado con el asesinato de su padre. Se trata de montoneros distintos. Por cierto, Rodolfo María ya no integra más la Secretaría General de la Presidencia. Fue ascendido el 23 de febrero de 2006, en una lucida ceremonia a la que concurrió el sancionador del oficial que honraba a su padre, el Tte. Gral. Roberto Bendini. El Ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana —también ex montonero— lo designó como “Embajador Extraordinario y Plenipotenciario” para adecuarlo protocolarmente a sus nuevas funciones de “Subsecretario de Coordinación y Cooperación Internacional” y “Presidente de la Honorable Junta Calificadora” del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio internacional y Culto.(7)

De Claudia Rucci, tratando de negar lo innegable, a un Bendini, eterno asistente a los fastos del montonerismo, hay un triste hilo conductor. El de dos naufragios en la vida. Naufragio filial el uno, militar el otro. Tanta cobardía causa repulsión a los hombres y mujeres de bien que no tienen miserias morales.
Fernando José Ares

Notas:
1. Reportaje de Osvaldo Gómez Castañón a Claudia Rucci. Reproducido en “Diario de Mar de Ajó” el 19 de abril de 2004 (www.diariomardeajo.com.ar/ReportajeaClaudiaRuccideOGC.htm)
2. Ibidem.
3. Reportaje a C. Rucci de Olga Wornat, publicado en Revista “Veintitrés” Nº 300, del 8/04/04.
4. Ibidem.
5. Ibidem.
6. El Subsecretario de Estado, Embajador Rodolfo María Ojea Quintana, alias “Tojo”, luego de ser miembro de la Banda de Delincuentes Subversivos Marxistas “Montoneros” se desempeñó durante once años como asesor jurídico del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) que dirige el Obispo de Neuquén, el italiano Marcello Angiolo Melani. Su paso por el MEDH está reseñada por la publicación oficialista “Diario de Buenos Aires” del 23/02 de 2006 (www.diariobuenosaires.com.ar/default.asp). Ver también su currículum vitae en la página oficial del Ministerio de RR.EE.: www.cancilleria.gov.ar/portal/cancilleria/autoridades/cv_ojea%20q.html
7. “Corrientes Noticias” del 7 de noviembre de 2006. A la ceremonia además del Tte. Gral Bendini asistieron Gullo, Perié y Kunkel, estaban todos los citados por Rucci.

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