PARA EL TIEMPO DE CUARESMA
Alumbra lo más hondo de las almas,
En tanto que la noche retrocede
Y el día sobre el mundo se levanta.
Junto con este favorable tiemp
Danos ríos de lágrimas copiosas
Para lavar el corazón que (ardiendo
En jubilosa caridad) se inmola.
La fuente que hasta ayer manó delitos
Ha de manar desde hoy perenne llanto
Si con la vara de la penitencia
El pecho empedernido es castigado.
Ya que ha llegado el día, el día tuyo,
Y vuelve a florecer el universo,
Compartamos su gozo los que fuimos
Devueltos por tu mano a tus senderos.
Oh Trinidad clemente: que te adoren
Tierra y cielo a tus pies arrodillados,
Y que nosotros, por tu gracia nuevos,
Cantemos en tu honor un nuevo canto.
Francisco Luis Bernárdez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario