miércoles, 26 de septiembre de 2012

Nacionales

ARTICULANDO CHANCHOS
  
LA GRASA DERRAMADA
  
Si alguno, en un gesto de desesperación, tuvo la osadía de no querer escucharla, ahí estaba en la pantalla de todos los canales. Fue el 27 de junio, en San Luis, inaugurando un establecimiento porcino, a la misma hora en que Moyano convocaba a sus huestes en Plaza de Mayo.
  
Cris, la desquiciada, hablaba desde el pedestal de oro que tiene ubicado en el centro del chiquero y naturalmente hablaba sobre los chanchos, especie cautivante si las hay, que desde hace tiempo se ha convertido en su fuente de inspiración y si nos apuran un poco, en  guía espiritual.
  
En ese sentido nadie podría reprocharle tal preferencia, sería injusto no considerar sus orígenes, ni el transcurso de su vida tan ligado a los cerdos, ni la meticulosa obsesión gracias a la cual logró convertir a La Rosada en el más provechoso criadero de puercos del país y los alrededores.
  
Pero ese día de junio puntano asistimos a otro espectáculo grotesco que absorbió  toda nuestra atención, en el que una vez más Cris demostró las dos grandes habilidades que definen al gobierno, como son el talento para la mentira… y para los cerdos. No recuerdo si esta vez le tocó nombrar a las  ciencias duras, pero en cambio planteó articular esos chanchos con otros de Córdoba.
  
Suelta de lengua, su voz se mezclaba con el sonido de los ruidos del corral y era difícil diferenciar ese chillido del confuso rumor del chiquero. La imagen vulgar de ese tumulto, escuchar de entre esos ruidos las imbecilidades que repetía tan satisfecha, mientras otros aún más  imbéciles, festejaban, lastimaba tanto, que sentí la necesidad de que apareciera un sol helado capaz de congelar el aire y la escena y la hiciera desaparecer.
  
Creo que es Homero el que usa la expresión hombres de lenguaje articulado, tal vez dando a entender que ciertos pueblos se expresaban de una manera tan primaria que, esa jerga, se parecía al lenguaje inarticulado de las bestias. Vaya uno a saber si esa será la razón por la que Cris articula todo con todo, en especial con los puercos.
  
Miguel De Lorenzo
  

1 comentario:

Anónimo dijo...

En "Las Cuatro Plagas", libro escrito por Jose Juan Lanza del Vasto consta y por lejos, la mejor definición de lo que se llama "pueblo" o mejor todavía "blopue". Este sicialino un poco menos famoso que su coterráneo Giuseppe di Lampedusa, pero tan culto y agudo como el autor del Gatopardo, y que supo en sus mocedades ser mas papista que el Papa a mas de ortodoxo y tradicionalista hasta la médula
da en la tecla y explica casi sin mesura el fenomeno "popular", ese, al que le debenmos a Chabela, a Tinelli y a la perendeca que se florea en las pocilgas.
CD