sábado, 26 de junio de 2010

La lenta pendiente

LAS LEYES PERVERSAS

A nadie se le escapa la glotonería legalista de los gobiernos que venimos padeciendo. Luego de dos décadas de revolución cultural ha llegado la hora de la “cristalización” (para utilizar un término afín a estos personajes) de tanto esfuerzo desnaturalizador. Una vez tomadas las “casamatas de la cultura”, como decía Gramsci, sólo resta el usufructo corrompido de las diversas esferas del Estado. Y es que el retorcido trastrocamiento del sentido común les ha allanado el camino a estos crápulas para legislar tiránicamente. Y leyes tiránicas son lo que sobra. A guisa de ejemplo mencionemos algunas nomás.

Existe una ley de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la que, en una especie de Index invertido, la Secretaría de Cultura prohibe todos los textos escolares que no incorporen la nefanda teoría de género. Se trata de un apremio más de la cultura del Gulag que debemos a un ministro de Educación de la Nación. Existe también una ley de Salud Reproductiva que declara desertoras a las mujeres que se salen de sus programas, destruye la ya mancillada patria potestad, instaura la anticoncepción como forma de vida e instituye estrategias ideológico-culturales “en cascada” para turbar el sentido común de las familias de la patria. Fíjese el estoico lector si tendrá vigencia esta ley que, en su nombre, se persigue a los jueces que, fieles a la verdad, pretenden hacer justicia. También hay una ley para los sodomitas. De “uniones civiles” la llaman, para disimular la degradación y promiscuidad que ventila. Ley ésta que movería a repulsión a un redivivo habitante de la Sodoma que el Señor destruyó para el bien de los hombres. Y tenemos además una ley eufemísticamente titulada de “embarazos incompatibles con la vida” que no es más que una retorcida forma de designar al aborto e infanticidio de las criaturas con problemas de formación. Como nada puede faltar, ya está en trámite la legalización del consumo de la marihuana y de otras drogas aduciendo fines terapéuticos… y recreativos. Y ahora, cuando creíamos que nada más perverso podría pergeñarse, vemos que este esfuerzo legalista ha sido llevado a una expresión inaudita con la pretensión de legalizar los cortes de ruta. Proyecto éste delegado en el viejo guerrillero para que institucionalice a los neosubversivos devenidos en piqueteros. Es que el tirano, como enseña el Doctor Angélico en su “De Regimine”, “siembra discordias entre ellos (los súbditos), fomenta divisiones, y prohibe todo aquello que pueda promover un pacto entre los hombres…” Así las cosas y siguiendo los rastros de este orden invertido, podemos decir que hoy la autoridad política tiene como causa formal el desorden, con el objeto de la obtención definitiva del mal de todos y a partir del modelo de un orden jurídico ignominioso.

A esta altura huelga decir que estas normas jurídicas son objetivamente malas y representan un acto de violencia que propende a la desintegración definitiva del oren social patrio. E igual de obvio resulta señalar que ante tal estado de cosas los fieles tenemos que oponer el deber del proverbial ius resistendi que hoy más que nunca nos asiste.

El Padre Castellani nos ha enseñado que existen dos “progresos”, paralelos pero invisibles. Progresa el bien y “progresa” el mal. A cada paso uno y otro se hacen más interiores, más conscientes. Lo que otrora nos sonaba perverso, ahora parece un juego de niños. Y esto es lo que hoy, por gracia de Dios, tenemos la misión de denunciar y anunciar.

Sabrá disculpar el lector el horrísono cuadro que venimos pintando. Pero, a modo de cierre, permítasenos la impertinencia de la apostilla de un pequeño episodio familiar. Mientras esto escribo se acerca mi hijo de apenas cinco primaveras y me enseña un dibujo en el que con infantiles trazos se cruzan capillas y enseñas patrias y pienso, atento a la mirada de mi vástago, que esos son los ojos mejores para mirar la patria de los que nos hablaba Lugones.

Sebastián Sánchez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siguiendo tambien al Doctor Angelico, la ley injusta es mas violencia que ley, por lo cual no debemos cumplirla. Tambien el Aquinate garantizo la resistencia a la opresion, luego completada por los doctores jesuitas Mariana y Suarez.
En estos momentos se estan dando esos presupuestos.

Fernando José dijo...

Néstor Kirchner y Mauricio Macri se encuentran en ruda competencia para ver quien es peor. Uno es la sartén, el otro es el fuego.

Y los dos son fuertes impulsores del putimonio, como otros tantos especímenes de la demoniocracia.

Con respecto a Macri, nunca tuvo la menor noción de lo que es el matrimonio y la familia. Ya lleva cuatro uniones (Conocidas)y otros tantos fracasos. Y quiere ir por mas. Los ejemplos que sobre el particular recibió de su padre no son los mejores. Su secretario de Cultura (Gay) es un conocido integrante del lobby pro-sodomítico, únicamente conocido por haber impulsado la instalación de un hotel para desviados sexuales.

Por eso, que el Sr. Macri promueva la monstruosisdad de distorsionar la realidad del sexo en los libros de lectura para niños, no nos sorprende para nada en este contexto.

Por eso se aplican de sobremanera al Sr. Macri aquellas palabras de Jesús referidas al que escandalizase a los niños, que mas le valiera atarse una piedra de molino al cuello al cuello y arrojarse al mar. Aunque esto nos pueda taer la persecución del Comisario Político Verbitsky, el propio Sr. Macri, su progresista secretario de Educación o el culturoso fundador de hoteles gay, so pretexto que hacemos la apología de la Leyenda Negra de las Fuerzas Armadas Argentinas.
Fernando José Ares