lunes, 3 de agosto de 2009

Voces de los de enfrente


UD. SABE QUIÉN
DICE LA VERDAD


— ¿El kirchnerismo cuestionó a la CONADEP, al agregar un nuevo prólogo al Nunca Más?

— Es todo tan circunstancial, de tal chiquitaje… sustituir y llenar de mentiras. Como los 30 mil desaparecidos. ¿Con qué derecho cuando había un conteo de 9 mil? ¿Porque es un símbolo? Están los mitos, pero quien hace historia tiene responsabilidad política. Debe decir la verdad.

El titular de los diarios de hoy nos afirma —con matemática precisión que envidiaría Adrián Paenza— que: “La ex ministra afirmó que los desaparecidos son «7.954»”. Números brindados por Graciela Fernández Meijide. Rápidamente, la dizque abuela Carlotto salió a reprocharle el conteo con la avidez de quien no puede permitir que se le caiga el kiosco.

Mientras vemos cómo lentamente los escrutinios oficiales van desmintiendo a las bocas de urna agitadas durante tantos años, alertamos a la población contra el rebrote de la hiperinflación, siendo su primera manifestación el número 7.954, que sufrió un aumento del 377,16%, para transformarse, en las góndolas de la prensa servil, en la tan repetida cifra de 30.000.

Y no hablemos del reajuste del gas, para que no asocien estas palabras a la existencia —o no— de las famosas cámaras.

Rafael García de la Sierra

3 comentarios:

Fernando José dijo...

Es natural que la Carlotto no quiera que se esclarezcan las mentiras. Su vida es una total mentira que permitió que esta oscura chupamedia de la familia Bignone, prendida de la teta de la Administración Pública al igual que su parentela, hoy viaje por el mundo tirando manteca al techo.

Carlotto no ha podido demostrar, ni demostrará jamás, que su infértil hija haya estado embarazada y la haya convertido en abuela.

Anónimo dijo...

Y yo me pregunto, sobre esta "Sra" Fernandez Meijide... esperó más de 25 años para decir la verdad? o será que durante todo este tiempo también se estuvo beneficiando del "Holocuento de los 30.000"?

Fernando José dijo...

Rosa Castagnola, alias Graciela Fernández Meijide, es otra mentira como su nombre de guerra.

Su gestión en la CONADEP, acompañada del montonero Raul Aragón, posiblitó ese monumento a la literatura de ciencia-ficción que fue el "Nunca Mas".

Todos sabemos la guerra de zapa que le hizo al Dr. René Favaloro cuando estuvo a cargo de la cartera de salud, a quien nunca le perdonó que rechazara integrar la CONADEP. El desenlace fue el suicidio del Dr. Favaloro.