domingo, 25 de enero de 2009

Lecturas dominicales


EL ABRAZO
DE ROMA


Nos entregamos a la Providencia y estamos persuadidos de que Dios sabe lo que hace y que dentro de algunos años, lo mismo que cuando el Cardenal Gagnon hizo su visita catorce años después de la primera visita de Roma (en la que habíamos sido suspendidos y que se nos había llamado “fuera de la comunión con Roma”, “contra el Papa”, que éramos rebeldes, “disidentes”) reconoció que lo que hacemos, será sin duda, necesario para la nueva reconstrucción de la Iglesia…

El mismo Cardenal asistió luego pontificalmente a la Misa que celebré el 8 de diciembre para la renovación de las promesas de nuestros seminaristas, siendo que estoy “suspendido”, y que, en principio, ya no debería decir ni Misa, ni dar sacramentos. Así, catorce años después se nos daba prácticamente carta blanca, diciéndonos: — Ustedes han hecho bien. Entonces, hemos hecho bien en resistir.

Estoy persuadido de que hoy estamos en las mismas circunstancias. Estamos persuadidos de que todas estas acusaciones de las que somos objeto, todas esas penas son nulas, y por ello no tenemos en cuenta ninguna de ellas, lo mismo que no tuvimos en cuenta la suspensión.

Así como acabamos de ser felicitados por la Iglesia, pues bien, del mismo modo, dentro de algunos años, seremos abrazados por las autoridades romanas que nos agradecerán el haber mantenido la Fe en los seminarios, en las familias, en las ciudades, en nuestros países, en nuestros conventos, en nuestras casas religiosas, para la mayor gloria de Dios y para la salvación de las almas.

† Marcel Lefebvre
Arzobispo

Nota: Transcribimos aquí los últimos párrafos de la homilía que Monseñor Lefebvre pronunciara en las consagraciones episcopales de 1988.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si se me permite quisiera compartir con Uds, a través de un enlace al sitio de Radio Convicción, el texto de la CARTA del Superior General de la Fraternidad San Pío X.
El enlace es: http://conviccionradio.cl/es/Formacion/Doctrina/Carta-del-Superior-General-de-la-Fraternidad-San-Pio-X.html

Un abrazo en Xto y Nuestra Señora.

Cruzamante dijo...

Estimados amigos y camaradas de Cabildo:
Muchas gracias por la publicación de este fragmento de la homilía de Mons. Lefebvre, con motivo de las ordenaciones episcopales de 1988.
Para muchos "católicos perplejos", esta decisión de la Santa Sede, trae un soplo vigorizante de Tradición Católica.
Para muchos Nacionalistas Católicos Argentinos (religiosa, moral, política y económicamente tradicionales), este reconocimiento,aún sin comentarios, servirá sin duda alguna para replantearse una re-unión para la necesaria Reconstrucción de la Iglesia y de la Patria.
Esta lacónica publicación habla de la hidalguía de Caballeros Cristianos de los editores.
Vaya mi especial reconocimiento al Director de la Revista, Dr. Antonio Caponetto, a quien considero un caro amigo, y a su "maestro bloguero", a quien creo no conocer.
Un fuerte abrazo en Xto Rey
Oscar A. Fernández Rostello (a) Cruzamante

Anónimo dijo...

Acabo de terminar "No". Libro surgido de una entrevista entre Honu y Lefebvre, redactado en formato de conversación (año 77, creo).
Allí el propio Lefebvre explica las causas de su resistencia al Concilio.... y... a decir verdad, no hay nada que reprocharle, sino al contrario. Supongo que de no haber tenido cuatro o cinco años de edad para el momento de la suspensión, me habría hecho lefebvrista.
No entiendo como mis padres no lo son. El libro estaba en la biblioteca de casa y siempre se ha guardado enorme respeto a este segundo Atanasio.
Salud.
Prometo asistir un día de estos a la calle Venezuela.

Arn.