sábado, 24 de enero de 2009

Asesino siempre


EL CASO
PUIGJANÉ


Ayer, desde las filas del ERP o de su sucedáneo el MTP, cohonestó activamente el crimen de soldados y policías argentinos; ahora, el de los niños por nacer. Como en La Tablada le demostraron que meterse con hmombres era peligroso, ha buscado nuevos blancos, esta vez totalmente indefensos. Además, con los años de cárcel, aprendió que conviene tener total impunidad cuando se mata; entonces busca que estas nuevas víctimas sean asesinadas por mano ajena, la mano que firme las sentencias aprobando el aborto. Por eso el fraile Antonio Puigjané —de él se trata—apareció muy suelto de cuerpo en la lista de Apoyos particulares a la postulación de Carmen Argibay.

La Jerarquía, claro, nada dice ni dirá. Tampoco los superiores capuchinos a los que teóricamente debe obediencia. ¿Sanción, suspensión a divinis, excomunión, simple desautorización pública, pequeño reto, llamadita de atención? ¡Por favor! Cuando el hombre estaba alojado cómodamente en la Parroquia Santa María de los Ángeles, del barrio de Saavedra, lo reportearon allí sus amigos de “Página/12”, para que, a quince años de la batalla de La Tablada, justificara ampliamente al bando marxista que invadió la unidad militar (cfr. “Página/12”, 25 de enero de 2004, págs. 12-13). Lo más grave, empero, no fue su previsible apoyo al terrorismo, sino la blasfema baladronada según la cual habría ayunado 17 días más que Jesucristo. “A veces lo provocaba”, dice el apóstata. “¿A quién?”, pregunta el periodista. “A Jesús. Le decía: «Aguanté 17 días más que vos»”.

No vale la pena refutar la bufonada de quien de este modo pretende ubicarse por encima del mismo Dios. Ni comparar explicativamente el ayuno de Jesucristo —que tan bien analizara Castellani como supremo esfuerzo de la naturaleza humana del Redentor— con la paródica huelga de hambre de este desdichado sacrílego. Por causa y culpa de estos traidores al Orden Sagrado, Nuestro Señor sigue ayunando hiel y vinagre todos los días. Que Santa María de los Ángeles le convierta su corazón de piedra y estiércol en un corazón humano. Y que contrito y penitente, pida perdón a Dios y a los hombres, por tantas felonías cuanto vicios delata su rostro de gastado guevarista.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como católicos está bien pedir que Dios lo ilumine y se retracte de todas la infamias que cometió y que sigue haciendo. Pero creo que algún obispo, sacerdote o superior de la Orden de esta fuerza siniestra metida en la Iglesia, tendría que ponerle una buena zapatería en el trasero y sacarle los hábitos. Que vaya a hacer ayunos y a delirar junto a los suyos: los de pagina 12 o los criminales terroristas del Erp que estan en el gobierno le den un cargo.
Fortinera

Fernando José dijo...

Que Puigjané, luego de haber sido suspendido por la orden a que pertenecía en los tiempos de su feroz ataque al Regimiento 3 de Infantería, se encuentre oficiando misa se debe al Cardenal Jorge Bergoglio, quien no descansa en la ardua tarea de causarnos profundo dolor y vergüenza a los católicos.

Así la inhumación del cura Mujica en terrenos usurpados, la erección del santuario terrorista marxista en la Parroquia de Santa Cruz, el proceso de canonización a los cinco montoneros marxistas palotinos, o el copartícipe en la perpetración de 40 homicidios condenado por la justicia oficiando misa.

Puigjané sigue tan marxista como siempre, firmando declaraciones de apoyo al tirano bolchevique cubano y a sus criminales políticas.