jueves, 1 de diciembre de 2011

Nuevo Orden Mundial


¿PRESERVATIVOS A LA HORA DE LAS PATINETAS?
YES, BWANA
  
  
“Pero quien escandalizare a uno solo de estos pequeños que creen en Mí, más les valdría que se le suspendiese al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno y que fuese sumergido en el abismo del mar” (San Mateo, 18, 6)
  
Ante todo, y para evitar malas interpretaciones, debo aclarar que cito este versículo no para reivindicar formas espurias de eliminación de terroristas, sino en el sentido literal que le dio el evangelista, es decir, como expresión de la ira de Nuestro Señor Jesucristo ante el asesinato de la inocencia de nuestros niños.
  
Conviene recordar —como siempre— por qué, para qué y quiénes son los promotores del manejo de la educación, no sólo en nuestro país sino en todos aquellos países acomodados a los dictámenes del Nuevo Orden Mundial (NOM).
  
Así, vale recordar las palabras de James Warburg ante la Comisión del Senado Norteamericano para Asuntos Exteriores en 1956: “El gran interrogante  de nuestro tiempo no es si el unimundo («une world») puede ser alcanzado o no, si no si el unimundo puede ser alcanzado con medios pacíficos o no.  Nos guste o no tendremos unimundo. El interrogante es sólo si mediante acuerdo pacífico o no”.
  
No olvidemos que la banca Warburg, junto con la Schiff, Kuhne Loeb y otras financiaron la Reserva Federal norteamericana en 1913, y la revolución bolchevique en 1917.
  
En todo caso, cualquiera sea el método que decidan emplear, en definitiva, a los promotores del NOM —el Imperialismo Internacional del Dinero, como los denunciara S.S. Pío XI en “Quadragesimo Anno”— les resulta imprescindible, y es su objetivo directo, el deterioro mundial de la educación en cantidad y calidad, así como de otros valores trascendentes, ya que no se puede terminar de dominar a un pueblo educado, porque la base del poder es la ignorancia del tiranizado, y siempre es más fácil enfrentarse con una legión de lelos.
  
También respecto de los valores podemos mencionar a Teodoro Roosevelt, quien en el año 1912 dijera: “Creo que la asimilación de los países latinoamericanos a los Estados Unidos será larga y difícil mientras esos países sigan siendo católicos”; pensamiento que fuera recordado por el entonces Cardenal Joseph Ratzinger en un discurso de 1985.
  
Asimismo conviene mentar a Samuel Huntington, el que proponía “la apatía de algunos individuos o grupos” para “el eficaz funcionamiento de un sistema democrático”. Hombre de viva imaginación e ideas firmes consideraba que “la política es la antítesis de la religión, la verdad y la moralidad”. Profesor de Harvard desde 1957, especialista en asuntos de seguridad y gobierno, coordinador de planeamiento de Seguridad en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, parte del consejo editorial del “Journal of Democracy”, órgano del Fondo Nacional para la Democracia (“National Endowment for Democracy” - NED), y que afirmaba que: “la democracia puede ahora funcionar en países católicos”, porque ahora ha cambiado la cultura “autoritaria, jerárquica y profundamente católica”, gracias a “la Teología de la liberación” y a “las iglesias del pueblo”.
  
Ya fue mencionado asimismo el Instituto Tavistock de Londres en artículos anteriores, cuya línea fundamental de trabajo es el estudio de la manipulación de la conducta individual y colectiva, y cuyas técnicas tienen como meta dañar la fuerza psicológica del individuo, la fuerza cultural de la nación y dejarla inerme para oponerse a los dictadores del NOM, incluyendo, claro, daño  a la unidad familiar, principios religiosos, honor, patriotismo y hábitos sexuales.
   
Uno de los eslabones de la red Tavistock en Estados Unidos es el National Training Laboratories, fundado en 1947, con el propósito principal de manejar psicológicamente a líderes del gobierno e institutos educativos.  A principios de los ‘50 se hizo cargo de la National Education Association, la organización más grande de maestros de Estados Unidos, bosquejando programas para entrenamiento de maestros de niveles primarios y secundarios.
  
Naturalmente, todo esto que estamos diciendo, viene a cuento a raíz del proyecto de distribuir preservativos en escuelas para alumnos de sexto grado. En vista de lo expuesto, parece una iniciativa muy razonable, ya que, incitaría a los niños a no perder tiempo jugando con patinetas o autitos, o bien, en último caso, estudiando, y dedicar esas horas a otras actividades que pueden contribuir en forma más eficiente a su deformación.
  
Ya en tiempos del precursor Alfonsín se intentó implantar la educación sexual, habiendo fracasado el proyecto, porque la sociedad aún conservaba mínimos vestigios de una moral, según el código oficial, retrógrada, recalcitrante y con restos del viejo “autoritarismo”; y no aceptaba, por ejemplo, según se puede leer en una resolución de la Honorable Cámara de Diputados de Mendoza del 10 de julio del año 1987, firmada por el Diputado Ariosto Falachi, el hecho de que “la iniciativa del Estado invade la esfera del pudor en el área de la intimidad familiar e individual”.
  
Como tampoco aceptaba una corriente educativa “que podríamos identificar como psicologismo sexual, que había tenido notorios expositores en Europa, y modernamente a través de las teorías del brasileño marxista Paulo Freire”.
  
Continúa la resolución: “Tales corrientes de pensamiento son contrarias a la tradición cultural y espiritual argentinas y además, habían fracasado en países que la implementaron, como Alemania y España, por el deleznable resultado que en materia de proliferación de la prostitución, homosexualidad y drogadicción, etc., produjeron en dichos países”.
  
Pero, en fin, poco a poco se fue aplicando el experimento de la rana que, colocada en agua hirviendo se salva saltando, mientras que colocada en agua fría que se va calentando progresivamente, muere hervida.
  
A todo esto, Edward Albee escribió un librito titulado “The Goat” (“La Cabra”), en el que narra los conflictos del protagonista con su esposa y con su hijo gay, y quien no puede sentirse culpable por el “love affair” que mantiene con el bichito y su bestialismo, porque, después de todo, “todos somos animales”.
  
A los fines de acelerar los procesos, y de paso, poner contento a bwana, se podría sugerir a los encargados de incrustar en las mentes y en las almas de nuestros niños la moral imperial, imponer como texto obligatorio esta bella y edificante fábula, en especial en los niveles preescolares.
  
Luis Antonio Leyro

1 comentario:

Anónimo dijo...

“¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores” (San Esteban)

CRISTO REY VENCIÓ A LA SINAGOGA DE SATANÁS CON SU RESURRECCIÓN.

"RELIGIÓN -católica- O MUERTE" (Brigadier General don Juan Facundo Quiroga)

¡VEN SEÑOR JESÚS, Y ARREMETE CONTRA ESTE MUNDO JUDAICO!