domingo, 11 de septiembre de 2011

En el 11 de septiembre

NUESTRO HIMNO A SARMIENTO




No queda tan en claro aquello de “grande escritor”,
pero sí lo de “bárbaro absoluto”.
       
          
Lo invitamos a releer estos textos:



El pensamiento de Sarmiento, parte I
          
El pensamiento de Sarmiento, parte II
               
El pensamiento de Sarmiento, parte III
             
El pensamiento de Sarmiento, parte IV

          

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La gente que no es del campo no lo entiende a Sarmiento, y no tengo dudas de esto. No comulgo con sus ideas (en general)pero hizo diferencia con toda la América de habla castellana, y cuando yo era chico era un orgullo ser argentino y comprobar que en América se consideraba a nuesto país aparte, cuna de cultura y educación (las editoriales, los libros de primaria, etc) y eso fue obra de este señor, uno de los mejores prosistas que dio la Patria,y un hombre arrebatado y violento, pasional. Muchos de sus escritos son panfletos y es así como deben leerse para juzgar y coimprender.Yo no lo considero un enemigo, pero si lo fuera, es preferible uno así.
Sarmiento es esa clase de jugadores que uno detesta, pero que nos hubiera encantado que jueguen en nuesto equipo. Piensese solamente en lo que tenemos hoy..¡¡¡ por Dios !!!
Carlos Díaz

Anónimo dijo...

En Los papeles de mi tío el cura, dice el padre Castellani: A MAL SARMIENTO BUENA PODADERA.
Juan Manuel

Anónimo dijo...

Como bien señala Anzoátegui, Sarmiento fue el niño que nunca faltó a clase y el hombre que nunca tuvo clase.

Fue un gigoló vividor, se introdujo en la casa de un hombre rico simulando amistad para seducir a su esposa. Hasta fue cínico para bautizar al hijo que tuvieron, fruto de su adulterio, le pusieron Domingo Fidel para que llevara las mismas iniciales que su progenitor.

Cuando la adúltera quedó viuda se casó con ella para disfrutar a fondo la fortuna del engañado. Como toda su vida había sido un pobretón se sintió deslumbrado, daba fiestas y agasajos.

Gastó toda la fortuna de su mujer y cuando la dejó en la pobreza la abandonó. Son patéticas las cartas de ella, pobre y ya entrada en años, quejándose amargamente de las vilezas de Sarmiento.

Además era ladrón, en sus obras se envanece porque dice que es uno de los hombres que mas ganaba en la República pues tenía 9 sueldos. Por supuesto todos producto de empleos públicos. Y un hombre que tiene 9 empleos distintos significa que no concurre ni se ocupa de ninguno, es un vulgar ñoqui.

Fue un sádico. Cuando vió la atroz escena de la agonía del coronel San Coloma, degollado al revés para prolongar su sufrimiento, dice que le causó mucha alegría el asesinato lento y doloroso del noble soldado argentino.

Fue un asesino. Está lleno de sangre. El Gral Virasoro y el Gral Peñaloza fueron algunas de sus víctimas. La vida de sus compatriotas no significaba nada para este mulato resentido. "No ahorre sangre de gaucho que solo sirve de abono a la tierra".

Y hay muchísimas cosas mas, que por lo breve del espacio no se pueden consignar. Odió la hispanidad y a la Religión Católica.

Sintetizando y usando un lenguaje realista y descriptivo, fue un masón hijo de una gran puta.
Fernando José Ares

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el Sr. Ares. El que firma como Diaz es un autentico panfilo que termina haciendole el juego al enemigo.
Pehuen Cura.

Anónimo dijo...

El sr Diaz dice que "la gente que no es del campo no lo entiende a Sarmiento".
En realidad el que no entendia a la gente del campo era Sarmiento, por eso odiaba tanto al criollo, y no solo lo odiaba sino que alentaba su exterminio (ver la famosa carta a Mitre recomendandole no ahorrar sangre de gauchos)
Y no solo odiaba al gaucho si no a la religion catolica, este mason blasfemos decia que la moral de Francklin era superior a la de Jesucristo y no se cansaba de burlarse de los frailes y de las monjas educacionistas (despues diran que promovia la educacion)
En realidad se pueden decir un moton de cosas mas de este pesonaje nefasto, (algunas ya las dijo muy bien el Sr Fernando Ares)pero seria para largo; solo agregare que fue uno de los peores enemigos de nuestra Patria, tal es asi que estando en Chile renuncio a su nacionalidad y se declaro chileno.
En fin para que insistir, el que no lo quiera ver como un traidor es por que es igual a él... o como dice el Sr Cura, es un panfilo.
Edgardo