miércoles, 15 de septiembre de 2010

Televisivas

MÁS VENENO Y EN FRASCO GORDO
    
Nos contaba un amigo que haciendo zapping en averiguación del pronóstico del tiempo, topó con una gorda de saco y corbata que hablaba por el canal “Encuentro”, del ministerio de Educación. Como es sabido, se trata de un medio de persuasión marxista inventado y diseñado por el ministro judeo-criollo Filmus, creador de la Ley Nacional de Educación que hoy malea a niños y jóvenes argentinos con aquiescencias sorprendentes.
   
La curiosidad por la indumentaria de la charlatana lo llevó a mirar más atentamente, advirtiendo que en realidad aquella figura fofa y melenuda envolvía algo así como un varón de voz ambivalente. Nada menos que el paisano José Pablo Feinmann. (“Uno de los chupamedias K que cobra un importante sueldo del muy interesante Canal Encuentro”, diría muy enojado el paisano autor de “El dueño”).
   
Para mejor o peor, los minutos insumidos permitieron escucharle al filosofastro algunos párrafos… y se quedó hasta el final. No, desde luego, atraído por la profundidad de la alocución, sino por el retorcimiento de las ideas que el sujeto borboteaba; parado sobre un piso donde se podía leer “Filosofía aquí y ahora”. Lo interesante es que pisoteaba la misma senda de la paisana que a ratos, entre lifting y bótox, comanda el hundimiento del Estado nacional, contagiado de la misma inquina contra el primer centenario de Mayo, en 1910. Celebración con “estado de sitio”, de la clase dominante abroquelada en las tradiciones del campo, el Ejército y la Iglesia. Contra la realidad viva de los indios, los anarquistas y los inmigrantes…
   
Rara coherencia en una mente atosigada de lecturas revulsivas. El solemne mofletudo vomitaba la lógica de las “verdades del maestro”, como califica al paisano de “El Capital”. Compenetración de que la Verdad es ante todo hija del Poder, y la Maldad de las costumbres tradicionales.
  
Pero, como se dijera de Auschwitz —cuna del mal esencial— ningún poder supera en virulencia a la perversión racional y “desapasionada” de los nazis. Y por supuesto, no faltó el enganche de oro, con iniciales ensañamientos nacionalistas, como el primer Progrón argentino contra los judíos en 1919. Obvio precursor de la Triple A…
  
¡Qué estómago el de mi amigo!
   
Casimiro Conasco
Septiembre de 2010
  

2 comentarios:

Fernando José dijo...

José Pablo Feinmann cada día que pasa se parece mas al difunto Eduardo Bergara Leumann.

Por supuesto que con muchísima mas difusión. Su "Botica del Ángel" es la televisión kirchnero-marxista, televisión partidaria y no pública, cuyas naves insignias son el Canal 7 y el Canal Encuentro.

Claro está que por la esencia de los mensajes feinmanianos y la naturaleza de las obsecuentes alabanzas a su Amo y Señor, su establecimiento debería llamarse "Botica del Demonio".

¡Pobre Feinmann, la generosa soldada que le paga el Lucifer Patagónico no le sienta bien! Ha invertido una parte de ella en incrementar su masa corporal a través de la copiosa ingesta de comestibles y bebestibles. Su piel parece a punto de reventar.

El criollo Filmus es mucho mas austero y conservador de su dinero. Su manducación es mucho mas medida, solo sigue tragándose las "eses" con su educado estilo del bajo fondo de Once-Villa Crespo. Son gratis y no le causan dispendio alguno.

¡Ah gauchos! ¡De que hazaña no son capaces!¡Ni la Educación ni la Cultura se les resiste!
Edelmiro Conde Sprecio

Anónimo dijo...

Por la pinta que tiene posiblemente tenga las mismas inclinaciones que Vergara Lehuman...eso si ¿Quien va a querer?