martes, 28 de septiembre de 2010

Eclesiásticas

BERGOGLIO:
LA TRAICIÓN QUE NO CESA
   
Ha tomado conocimiento  público una noticia, según la cual, el próximo martes 28 de septiembre, en el Auditorio San Ignacio de Loyola de la Universidad del Salvador, tendrá lugar el XI Encuentro Arquidiocesano de Niñez y Adolescencia.
               
Hablarán en el mismo Monseñor Eduardo García, los presbíteros Ernesto Salvia, Gustavo Carrara y Pedro Bayá Casal. El mismísimo Cardenal Primado, Jorge M. Bergoglio, tendrá a su cargo una disertación alrededor del tema “Proyectando la patria hacia una nación sin excluidos”; y a modo de cierre se anuncia textualmente en el programa la actuación de “la murga Padre Rodolfo Ricciardelli, de la parroquia Madre del Pueblo, del Bajo Flores”. Para quien no lo sepa, el Diccionario define una murga como una compañía de músicos malos, que molestan con palabras o acciones impertinentes; y no ya el sabio lexicón sino la elemental memoria, define al cura Ricciardelli como uno de los capitostes del marxismo clerical nativo.
               
El hecho no pasaría de ser una expresión más de la manada progresista, si no lo agravaran dos factores. El uno, la presencia estelar de Eugenio Zaffaroni, de inverecunda militancia en las huestes de la sodomía, y partidario explícito de cuantas degeneraciones caben en el orden moral. Y el otro, el patrocinio que de tal Encuentro Arquidiocesano hacen entidades como YMCA Asociación, Unicef  o el Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires. La primera —oportunamente denunciada como sociedad filomasónica por el Padre Röttjer— fue condenada por la Santa Sede en 1920, en tiempos de Benedicto XV. La segunda se enrola claramente en pro de la cultura de la muerte, repudiada por Juan Pablo II en la Evangelium vitae, de 1995; y el Ministerio, obviamente, es una de las redes cloacales del macrismo, desde el cual, por ejemplo, se sostiene abiertamente la perspectiva del género. La misma que reprobara la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, en su Carta sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y en el mundo, del año 2004.
               
De modo que una vez más en su carrera sin quicio, el Cardenal Primado humilla a la Iglesia, auspicia el error cuanto el pecado público, se exhibe en ostentoso maridaje con los protervos y se rodea de los enemigos declarados de Dios y de la Patria. Le caben con entera propiedad los dicterios evangélicos dirigidos a los pastores devenidos en mercenarios. Y el lamento trágico del profeta Nahun: “tus funcionarios son como la langosta, como un enjambre de insectos que se posan sobre los cercos en un día de frío […] tus pastores están dormidos” (Nah. 17-18).
               
Comentando el Evangelio de San Juan, Santo Tomás distingue entre el buen y el mal pastor por una triple diferencia. En cuanto al fin, porque el malvado no anhela la salvación del rebaño. En cuanto a los cuidados, porque no tiene solicitud por las ovejas. Y en cuanto al afecto, porque descastado del amor verdadero, huye cuando viene el lobo, si no es que él mismo lo aproxima aviesamente a la grey.
               
Quienes todavía dudan de si nos es legítimo atacar al Primado, porque suponen que proceder de tal modo es alimentar a los enemigos de la Iglesia, sepan de una vez por todas que no hay enemigo peor y más sedicioso que el pastor traicionero y felón. Aquel al que San Agustín, en su Sermón sobre los Pastores, llama despectivamente foenus custos. Algo así como un guardián de paja, un espantapájaros colocado en los viñedos, sin poder evitar que las prefiguradoras y turgentes uvas sean roídas por las alimañas.
         
Es hora de preguntarse, seriamente —por éste y por tantísimos hechos penosos que venimos denunciando durante largos años— si el Cardenal Bergoglio no es el prototipo del mal pastor, al que  los súbditos estamos obligados a desenmascarar y aún a desobedecer. Porque a causa de sus múltiples desaguisados se ha expuesto a la reprensión divina, según explica la Regla Pastoral de San Gregorio Magno. Y es hora de pedirle al Santo Padre con amor y dolor filial, que —si no quiere quedar respaldando a quienes no merecen la confianza de la Iglesia— aplique de una vez el fortísimo y justiciero remedio paulino: “¡Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros!” (San Pablo, I Corintios 5, 9-13).
               
Entretanto, recemos por los niños y adolescentes. Para que no los alcancen las enseñanzas que sobre ellos,  y con el respaldo de la Arquidiócesis de Buenos Aires, volcarán impunemente los apóstatas, los masones y los degenerados.
               
Sí; recemos por nuestros niños y adolescentes, y ofrezcámosle, no ya los grotescos sones murgueros que les entregan estos demagogos, sino los cánticos de júbilo, de alabanza, de gloria y de resplandor sagrado acuñados por la mejor tradiciòn católica y argentina.
    
Antonio Caponnetto
                  

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es francamente increible ya el opio de gran cantidad de catolicos burgueses.
En una pagina de internet (red social) se escandalizan de lo que, por ejemplo, se dice aqui en el articulo, y apoyan fervientemente a este verdadero enemigo de la Iglesia con capelo cardenalicio.Dicen "no creer" lo que de él se afirma...
No me entra en la cabeza como puede haber gente tan cerrada que no pueda ver lo que tiene delante de los ojos.

Anónimo dijo...

Ninguna cosa mala entra en la cabeza de nadie, porque el mal es -precisamente- "no ser".

Anónimo dijo...

Es un Crimen de Lesa Vaticano II

Anónimo dijo...

Amigo Antonio. Gran satisfaccion da volver a leerlo, siempre en defensa de la Unica Fe.

Evidentemente Bergoglio debe ser destituido porque no ha cuidado el rebaño que el Señor le asigno.

Fernando José dijo...

Oportuna nota. El Cardenal Bergoglio ha rebasado, con sus escándalos sistemáticos, la paciencia mas santa.

No se puede asistir en silencio cómplice ante sus incalificables acciones: burla a la Veneración de los Santos iniciando proceso de canonización a cinco probados terroristas marxistas; asistencia a la profanación de templos por parte de judíos, masones y marxistas; erección de un santuario terrorista marxista en la Iglesia de la Santa Cruz y la creación de una célula en dicha parroquia; consolidación del soviet de la diócesis de Quilmes; protección a probados terroristas como Puigjané; a probados sodomitas como Maccarone (Fue promovido a Obispo a pesar de poseer antecedentes, luego trasladado de la diócesis de Chascomús a la mas importante de Santiago del Estero pese a que dos seminariastas lo habían denunciado judicialmente y luego del vergonzoso video con el chófer es mantenido como profesor emérito de la UCA).

Ahora tenemos el caso de un obispo que como sacerdote había sido condenado judicialmente por adúltero en un caso bochornoso y vergonzoso para cualquier hombre (Abuso de confianza de un enfermo terminal y adulterio con su esposa). Y la jornadita que el Cardenal organizó con el profeta de la sodomía, la inseguridad pública y la despenalización de la droga, Zaffaroni.

Y hay muchas cosas mas ¿Acaso se le ha otorgado a Bergoglio un bill de impunidad? ¿Hasta cuando los católicos debemos vivir el escándalo permanente y sistemático?

¡Debe renunciar Yá!

"¿Quousque tandem, Bergoglio, abutere patentia nostra?"
Fernando José Ares

Pampa dijo...

Tal cual reza un titular de Cabildo: "Zaffaroni en la corte, Fiesta en el hampa".
Su excelencia, Cardenal Bergoglio: Los publicanos y pecadores lo preceden en el Reino de los Cielos!.
Mi admiración y reconocimiento por lo que han hecho los jóvenes de Custodia. Estos argentinos demostraron que los pantalones no solo están para vestirnos!. Hay que tener coraje, chamigo!
Fuerza, compatriotas!
Desde San Juan de Vera de las Siete Corrientes!
Por Dios y por la Patria!