FARISEÍSMO
En el apogeo del libre pensamiento y su expresión irrestricta, acaban de condenarlo en Alemania a Monseñor Williamson por haber manifestado hace tiempo en Suecia, durante una entrevista televisiva, alguna duda sobre el denominado Holocausto. A pesar de que importantes observadores judíos han señalado la impropiedad del término. Por ejemplo Mario Eduardo Cohen, presidente del Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí expresaba en “La Nación” del 24 de marzo de 2000, que “Holocausto” es una palabra incorrecta, puesto que “designa un sacrificio de naturaleza religiosa”.
La hesitación causada ante la puesta en duda del número de víctimas decretado oficialmente (seis millones) y sobre el instrumento establecido (cámaras de gas) para eliminarlas, resultó en su momento un verdadero montaje. A pesar de que fueron, en todo caso, las del prelado, expresiones formuladas circunstancialmente, sobre un tema de carácter histórico, por cierto opinable. Pero curiosamente, ellas conmovieron al unísono a todo el orbe; como si se hubiera perpetrado una blasfemia espeluznante contra un dogma religioso insoslayable, superior a toda la Revelación. Por donde se lo viera podía advertirse el escándalo artificial, maliciosamente inventado; y basta releer las expresiones palabra por palabra para rechazar la grotesca impostura. Más sorprendente todavía por los acompañamientos sumisos, que por la tramoya en sí.
En fin, puro fariseísmo de la más acendrada estirpe, que para colmo ha dado pie a que la televisión israelí aprovechara para esparcir —como formal réplica— inicuas imágenes y expresiones sacrílegas contra el Hijo de Dios y su Santísima Madre. Una infamia que no produjo ni sombra de reacción acorde con la magnitud de la ofensa a lo Sagrado. En rigor, no hubo respuesta concreta a la mentira y el odio a Cristo, vilmente injuriado junto a su Santísima Madre. Como si estuvieran sellados los labios, al margen de las prevenciones evangélicas y de la marcada identificación apostólica: “¿Quién es el mentiroso sino quien niega que Jesús es el Cristo? Ese es el Anticristo que niega al Padre y al Hijo” (I Jn., 2, 22).
A LA INVERSA
En los últimos tiempos, por diversos lugares han ocurrido gravísimos ataques contra la Fe. Como los insultos irreproducibles al Altísimo en carteles exhibidos por dos ciudades españolas y la decapitación de la efigie del Sagrado Corazón, también en España. La explícita negación de las raíces cristianas en la Unión Europea. El sitio y ataque armado a la basílica de Belén, hiriendo a la imagen de la Santísima Virgen.
Aquí, en la Argentina, reiteradas exposiciones sacrílegas por las ciudades de Buenos Aires y Córdoba; eliminación de la enseñanza religiosa en Catamarca a instancias de la DAIA; supresión de la Cruz en la bandera de Tucumán, objetada también por la DAIA y por el embajador de Israel (acusando “reminiscencias de la Inquisición”).
Cabría agregar, ya en otros países y sin agotar la lista, la severa prohibición al Arzobispo de Viena, Cardenal Schönborn con su comitiva de Prelados, de acercarse al Muro de los Lamentos: por llevar el pectoral con la cruz. De igual modo anteriormente, en vísperas de la visita de Juan Pablo II, el gran Rabino Meir Lau expresó su explícito rechazo a la Cruz de Cristo.
Corresponde subrayar que ninguno de los insultos recordados a título enunciativo, ocasionó condignas reacciones. Ni en el ámbito religioso, ni en el político.
RABIA SATÁNICA
En estos días un odio diabólico a la Santísima Virgen María acaba de materializarse en España —hoy apóstata— que ostenta su rebelión contra Dios en todos los órdenes, incluido el natural. Con aberraciones como la degeneración sexual legalizada, enaltecida y fomentada. Un diario local (“Clarín”, 21 de octubre de 2009) —solazándose con “equidistancia”— refiere la aparición de un almanaque que contiene palabras e imágenes sacrílegas jamás vistas, proferidas por los degradados contra natura, con un odio siniestro ciertamente ulterior a la naturaleza.
“Lo profano y lo sagrado, lo estético y lo irreverente —dice liviano el matutino— han sido mezclados en un calendario que lleva el adjetivo remarcado de laico. Una idea del Colectivo de lesbianas, gays, transexuales, y bisexuales de Madrid (Cogam) ya está a la venta en España sirviendo una polémica que crece”.
Y sigue anotando: “El objetivo es resaltar la presencia de un «auténtico Estado laico» en el que todas las festividades están relacionadas con santos y vírgenes católicas”…
“En España hay ateos, judíos, testigos de Jehová, musulmanes, ¿por qué no celebrar festividades laicas como el día internacional de la mujer o de la democracia?”, explica su vocero Raúl García… “Para Cogam un Estado laico sería aquel en el que se respetaran las creencias, que no se impusieran religiones y que no tuvieran que celebrarse festivos por obligación. ¿Por qué celebrar (la fiesta de) La Inmaculada y no el Yom Kippur (festividad hebrea)?”, se pregunta García.
TRISTEZA LOCAL
En nuestro país sometido a la disolución marxista de las costumbres, se está debatiendo ahora la modificación del Código Civil; para elevar a la condición de matrimonio las uniones homosexuales.
Al mismo tiempo, también están a punto de modificar la Ley Antidiscriminatoria, para agregarle una figura penal que pueda criminalizar todo comentario opuesto a aquellas aberraciones. En otras palabras, la persecución religiosa sigue reforzando la mordaza.
En medio de tanta iniquidad, se ahonda la desazón por el silencio general, acaso quebrado, invocando el diálogo, para lamentar la “inequidad” económica en reclamo de la “inclusión” social…
LA GESTA FANTASMAL
Podría configurar la reiteración de antiguas hazañas de aquel mítico personaje empeñado en aniquilar los vestigios de la vida colonial americana. Incluso forjando la existencia ideal de sucesivas maldades católicas, que el viejo protagonista combate, si no en persona, por la misteriosa materialización de su espíritu.
Su objetivo de siempre es judaizar al modo de los antepasados, cuando empezaba la Iglesia. Ahora, lavando las mentes con todos los medios de difusión a su servicio; conforme a las enseñanzas del Talmud y los Protocolos de los Sabios de Sión. Para suscitar gestos sensacionales, como aquel del año 2007, en la Sinagoga Bnei Tikvá Slijot, cuando al participar del Año Nuevo Judío, el Cardenal manifestó que “tomamos nuevamente conciencia de ser pueblo en camino”… “También yo lo hago, como caminante, junto a Ustedes mis hermanos mayores”.
Más el espectacular vuelco al judaísmo de Carlos Escudé, —ahora Najmán ben Abraham Avinú— frecuente pluma periodística.
Sumándose la primicia anunciada por AICA (3 de noviembre de 2009) sobre la celebración de la “Noche de los Cristales Rotos” en la iglesia de Santa Catalina, participando el Arzobispado de Buenos Aires y la B’nai B’rith. Con la sensacional intervención de la suprema masonería judía, en el mismo histórico templo que antaño fuera testigo del triunfal rechazo de las invasiones inglesas y sus lazos masónicos.
Con tenaz empeño no olvidará el intento de limpiar la Argentina de todos sus símbolos católicos. Así, después de suprimir mediante la DAIA la enseñanza religiosa en Catamarca —y antes de borrar tanta toponimia recargada de fetichismo— ha eliminado la bandera de Tucumán que ostentaba la cruz de Cristo.
Todo ello, sin descuidar la constante incriminación de Antisemitismo; con abundantes quejas y atentados ad hoc. Para lo cual se crearon los holocaustos locales de la “Embajada de Israel” y la “AMIA”; con sus respectivos “coches-bomba” incorpóreos.
Casimiro Conasco
8 comentarios:
Señor Conasco, leo aca hace pocos dias y es verdad que se dice lo que nadie dice, por cobardía. Los judios son muy agesivos (igual que los árabes)y muy atrevidos, pero nadie los quiere, aunque si su dinero y ellos saben esto, todos. Los ataques a lo sagrado son una muestra de su impotenia, aunque nos hace mal a nosotros los católicos.La degeneración sexual, que es otro tema, hoy es obligatoria casi y ser marica o "trolo", es la "onda".Esto lo trajo el charlatán de Alfonsín y su cinagoga-gobieno.Los judíos son de izquierda, pero cobran con la dereha y en el pedazo de tierra que le arrebataron a los palestinos son fundamentalistas de ultradereha, todo muy "serio".
Respecto de España, su apostartasía no ss de hoy sino de siempre, son y fueron católicos de la boca para afuera y ya hace dos siglos que el Señor les esta cobrando la factura. Van a llegar muy lejos, pero para el horno.Vea usted en América Latina la mezcla
del hispano
con el indio y tiene usted los resultados de crimen, violencia y delitos sanguinarios sin pausa no explicables por la miseria sino po una forma de ver la vida y de vivirla concetamene y en los hechos, alejados del Señor, aún llendo a la Iglesia todos los días. Dios ve el interior del corazón y el corazón de España siempe fue violencia y sangre.
Guido Stella
Casimiro, le diria que esto es mucho peor que la "disolución marxista de las costumbres". En la URSS y otros paises comunistas al menos no tenian mas remedio que hacer concesiones al Orden Natural por que necesitaban un pueblo sano y FFAA, armadas mas que nada moralmente para enfrentar al "enemigo capitalista". Piensese no mas lo que hacia Castro con los homosexuales.
Esto es fruto de la disolución liberal, propia del anarcoliberalismo cada vez mas en boga y de la ideologia de la Masoneria que no es otra cosa el denominado progresismo, que en lo economico es mas capitalista que Adam Smith.
Aqui en Argentina la liberación del "mercado de la Droga" la pide el paquetisimo liberal Benegas Linch, no el Partido Comunista y la pide no siguiendo los preceptos de Lenin sino siguiendo a su maestro Milton Freedman miembro junto con el "inmoralista" Savater entre otros, de la Liga Internacional Antiprohibicionista.
Lo de la antidiscriminación forma parte de la bateria represiva del sionismo y el Nuevo Orden Mundial.
Gracias
Marcos
¿Qué significa toda esta chanchada de leyenda negra escrita por Guido Stella? ¿Que los españoles fueron siempre católicos de la boca para fuera? ¿Qué el crimen, la violencia y los delitos sanguinarios son cometidos por mestizos de misa diaria que viven lejos de Dios (sic)?
En dos párrafos no dejó a nadie en pie, los judíos, los árabes ¿?, los españoles y los mestizos.
Le recomiendo que matice sus lecturas sarmientinas con Meinvielle (que sobre el judáismo y el Islam algo "manyaba"), con Rómulo Carbía o Ramiro de Maeztu para ahondar sobre el hispanismo y con Fermín Chávez respecto al mestizaje.
Cordialmente
Jerónimo Castilla
Sr. Castilla,estuve en lo que fue la casa de don Ramiro en Bilbao y lo he leído, también a Sarmiento, a Hitler, y a don Fermín, etc. Gracias por su recomendación, pero yo soy racista de corazón y estoy muy convencido también en el intelecto. La sangre manda.
Guido Stella
Parece que los argentinos leen mucho a Ramiro de Maeztu. Aquí está el caso de dos lectores confesos. Eso en sí no estaría mal, lo que sí está mal es que ninguno cite a don Manuel Gálvez, argentino como nosotros, que conocía la antiespañolidad de nuestra Argentina liberal y masónica, mucho mejor que de Maeztu y lo demuestra en "El Solar de la Raza".
Allí la españolidad no es un mero concepto cultural como en la "Defensa de la Hispanidad" sino algo tangible y cercano pues el que dice Raza dice Sangre y el que dice Sangre dice Familia. Así de familia es la relación que existe entre Argentina y España.
Un ejemplo: los partidos socialistas de América son decididamente antiespañoles, por su filiación masónica. La odian a España por católica y aristocrática. En España el socialismo (PSOE) es tan anticatólico y antiespañol como sus complices americanos, pero se proclama español de la boca para afuera. Aquí en nuestro país una revindicación socialista de lo español, incluso falsa, sería impensable.
En cuanto a Stella el idioma en que se expresa procede de España y vive en una tierra descubierta, conquistada, evangelizada y colonizada por españoles. Un poco de agradecimiento no le vendría mal. Parece que lo de "Madre Patria" no rige para él. Está Stella fuera de nuestra cultura e historia y dentro de la británica "Leyenda Negra" basada en los dislates de un pésimo sacerdote secular quién para pretender expiar sus imperdonables faltas se hizo fraile (Cf. Padre Francisco López de Gómara - Historia General de las Indias).
Que ese reino peninsular del modernismo y el putimonio haya caído en las peores aberraciones no anula nuestra españolidad.
El propio socialista Bono confirma esto cuando proclamó con soberbia "¡Esta no es la España de los Reyes Católicos!". Claro Sr. Bono, la de los Reyes Católicos es nuestra Madre Patria, el engendro borbónico del que Ud. fue Ministro de Defensa no tiene nada que ver con nosotros.
Y en esto evito cuidadosamente caer en el concepto intelectualizado y rebuscado de de Maeztu de recurrir a la Hispania Romana cuando la España de Felipe II (Uno de los mejores gobiernos que tuvimos) subsumía todos los reinos de la península.
La mejor pluma que se expresó en idioma portugués, Luis de Camoens así lo comprende cuando dice que ya no hay mas castellanos, aragoneses o portugueses sino españoles.
Claro que la diplomacia inglesa se ocupó de fragmentar la unidad española como hoy lo está haciendo con Galicia, las Vascongadas y Cataluña.
Y volviendo al tema de la Espña decadente y borbónica, uno de los mas preclaros poetas argentinos Ignacio B. Anzoátegui nos dice que es inconcebible pensar que el general San Martín se hubiera alzado contra un gobernante como el César Carlos y concluye explicando "porque San Martín no se alzó contra la Majestad de España sino contra la España sin Majestad".
Y es el mismo general San Martín cuando a siete años de la deposición del Virrey un 25 de Mayo y a un año de la proclamación de la Independencia bautiza a su hijita, la anota como "española", hija de José de San Martín "español" y de Remedios de Escalada de San Martín "española". Es que la recoplición de las leyes de Indias seguía rigiendo como supletoria del conocido como derecho Patrio y en fiel cumplimiento de ese derecho indiano el general expresó lo que era él y su familia, por su sangre y pertenencia.
Quiero celebrar la conversión o mejor dicho el "blanqueo" de su situación de Najmán ben Abraham Avinú.
Eso lo puso en su justo lugar, aquél donde siempre debió haber estado. Los judíos se lo tienen ampliamente merecido.
Para todos los buenos católicos esta apostasía que no es tal, sino un reconocimiento a la esencia real de Najmán, es un infinito alivio. Esperemos que otros pájaros de la misma calaña imiten su ejemplo.
Sr. Fernando José, sus conceptos son claros para mi, lo comprendo. Tengo otra visión, que no intenta desmerecer la suya. Son estilos distintos seguramente. De Galvez, estimo, leí toda su producción literaria, impulsado por mi madre. Fue, junto con Sarmiento de los mejores prosistas patrios, y un poeta principalmente, según mi ver.
Me parece espléndido que las personas amen su propio país, que es como decir la propia familia, o como decir amar a Dios y es casi todo lo mismo. Pero yo no soy español, soy argentino y católico y muy orgulloso de ambas cosas. Mi primer amigo del alma fue un alazán que se llamaba "Pelo de Oro" y arriba de el me sentía Martín Fierro.En mi casa jamás se habló ni de España, ni de Italia y menos de Inglaterra. Conozco la Leyeanda Negra y me parece que ooincide con la verdad, según he podio estudiar a fondo y conocer, y no me interesa si se usó o no como propaganda.No me agrado Franco, ni las corridas de toros ni me sentí en mi casa en España, sino incómodo (durante la época de Franco, porque fisgoneaban mis cosas en el hotel entre otras barbaridades muy al estilo peronista)y sobre todo en 1998, donde oonocí la mayor degradación moral de Europa."Por sus frutos los conocereis". No señor, tenemos un idioma inmejorable y tenemos Iglesias, pero punto. Por otro lado, entiendo su punto de vista pero no olvide que las guerras son todas por dinero y nada más. Es el pueblo idiotizado que piensa que es por un ideal. En mi Patria lo fue solamente la que el Ejérito ganó aplastando la canalla marxista en los 70 y creo que ninguna otra fue por ideales. Lo demás son cuestiones de adana, de free on board y cosas así. No me interesan. Agradezco su nota por lo enjundiosa, de todas formas.
Guido Stella
Es cierto, "El Solar de nustra raza" es una deliciosa recopilación de escritos de Gálvez en ocación de un viaje que el poeta realizara a España a principios del siglo XX.
Ernesto Palacio, en el prólogo a su inigualable "Historia Argentina", expresa que nuestra historia patria, en definitiva, no es otra cosa que el recuerdo vivo del derrotero de esa España Eterna en el Río de la Plata. Y como UD. bien dice, las claudicaciones a esa identidad nacional y a su Destino, se dan tanto aquí como en la península.
Así lo entendía también el gran Vicente Sierra al escribir "El sentido misional de la conquista de América" o Atilio García Mellid, quien en el prólogo a su "Proceso al Liberalismo" también hiciera una justísima vindicación de nuestra hispanidad.
Por supuesto, el listado es forzosamente enumerativo.
Cordialmente.
Jerónimo Castilla
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