sábado, 27 de febrero de 2010

Actualidad


NUESTRAS ISLAS MALVINAS

Con motivo de los hechos que son del dominio público —léase un nuevo atropello impune contra la soberanía argentina en las Malvinas— una diversidad de voces particulares o institucionales se expide en contra de la insostenible situación de vejamen político. Va de suyo que nosotros no dejamos de sumarnos a estos reclamos patrios, como lo hemos hecho siempre, a lo largo de toda la historia del Nacionalismo Argentino.

“Cabildo” acompañó la guerra justa de 1982, mientras muchos de quienes ahora pregonan nuestros derechos, condenaban la contienda por considerarla una "masacre" más del gobierno militar de entonces. Muchos incluso festejaron explícitamente la derrota de las Armas Nacionales, en tanto ella les abrió las puertas a la "democracia".

Por eso, ante las actuales y dolorosas circunstancias, no hemos querido elaborar una simple declaración, sino analizar las acciones concretas que proponen algunos de quienes conocen el tema. Acciones, y no sólo palabras, que podrían mejorar reforzar el ejercicio de la soberanía.

En tal sentido, hemos recibido, con pedido de difusión, un Comunicado elaborado por el Director del diario "El Malvinense", Patricio Mendiondo, y el Director del Grupo de Estudios Estratégicos Argentinos de la Asociación de Pensadores Nacionales Manuel Belgrano, Hugo Rodríguez. No tenemos trato alguno con estas personas, ni tampoco asociaciones ideológicas, pero —nobleza obliga— reproducimos a continuación los fragmentos más notorios del aludido Comunicado, por considerarlos pertinentes.


MANIFIESTO NACIONAL POR MALVINAS

[…] Por ello estimamos necesario impulsar que:

1. Ante la presencia de tres buques de guerra (HMS York, HMS Clyde, HMS Scott) en el Mar Argentino y el envío en el día de la fecha (24/02/10, según confirmó el Ministerio de Defensa británico al diario The Times) de un submarino nuclear a la región, solicitamos que se convoque con carácter de urgencia al Consejo de Defensa de la UNASUR. Que por medio de una sesión especial exija a Gran Bretaña cesar el envío de buques de guerra al territorio argentino del Atlántico Sur, por ser una amenaza que atenta contra la paz del continente americano. Pidiendo además, se designe un grupo especial de trabajo para que el organismo actúe en tiempo y forma acorde a la velocidad en que se desarrollan los hechos en el Atlántico Sur.

2. La Cancillería Argentina y el Poder Ejecutivo de la Nación expulsen del país al embajador británico en Argentina tal cual es la política correcta a seguir cuando éste representa los intereses de un invasor […]

3. El Poder Ejecutivo Nacional expulse del país por violar la Constitución Nacional, la Ley de Hidrocarburos, la Ley de ENARSA y la resolución a las empresas relacionadas de manera directa con la exploración y explotación ilegal de Petróleo en el Mar Argentino. Las empresas (actualmente activas) son las siguientes: Desire Petroleum, Argos Resources, Falklands Oil and Gas Ltd, BHP Billiton, Borders and Southern Petroleum y Rockhopper Exploration. Todos quienes sean accionistas de estas empresas y quienes estén relacionadas de manera indirecta a ellas y se desempeñen en Argentina.

4. El Congreso de la Nación designe un grupo especial de trabajo encargado de detectar a todas las personas físicas y jurídicas relacionadas de manera directa o indirecta con las anteriores mencionadas y promueva las acciones judiciales pertinentes contra ellas […]

5. El Congreso de la Nación y el Poder Ejecutivo de la Nación acuerden incrementar la custodia de nuestros mares proveyendo a la Armada y a la Fuerza Aérea Argentina de los equipos, naves, personal y presupuesto, acordes a las actuales exigencias mundiales y regionales, necesarios para salvaguardar la soberanía nacional de todo invasor externo sobre el mayor espacio marítimo bajo soberanía de un Estado, el Mar Argentino.

6. El Congreso de la Nación derogue el Tratado de Madrid (quién es el único facultado para aprobarlo y/o derogarlo) por ser inconstitucional y por haber sido gravemente violado por el Reino Unido […]

7. El Congreso de la Nación derogue el Tratado de Londres por ser lesivo a los intereses nacionales al dar privilegios de nación más favorecida a las empresas británicas y fomentar que las mismas realicen actividades comerciales tales como la exploración y extracción petrolera en la zona de soberanía en disputa.

8. Al ser rechazado el Tratado de Lisboa por el Poder Ejecutivo y por el Congreso de la Nación, al incorporar aquel a nuestras Islas Malvinas, Georgias, Sándwich del Sur, el espacio marítimo circundante y el territorio argentino antártico como territorios europeos de ultramar. Solicitamos a las autoridades nacionales incluir en todo tipo de relaciones comerciales, diplomáticas y de representación argentina hacia la comunidad europea la leyenda “Las Islas Malvinas, Georgias, Sándwich, el Territorio Antártico Argentino y demás espacios insulares y marítimos circundantes son Argentinos” y además cortar relaciones diplomáticas y económicas con el Reino Unido hasta que esta grave lesión sea subsanada.

9. El Congreso de la Nación promueva los juicios políticos pertinentes a quienes no cumplan con sus funciones en relación al Petróleo de Malvinas, y las denuncias que las autoridades de aplicación deban efectuar […]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por difundir el Manifiesto.

Hugo Rodriguez

Anónimo dijo...

JUDAS, EL BUEN VECINO

"Me mudo a un nuevo barrio y al poco tiempo tengo problemas con un vecino. Discuto, me hostiga, lo denuncio, me discrimina... es un mal vecino... y lo peor es que hay otros vecinos, también muy pero muy malos, que lo apoyan...

Me mudo a otro barrio y otra vez lo mismo. La plaga de los malos vecinos. Me envidian, pienso, son estúpidos y soberbios, están enfermos.... y mientras digo que soy el elegido de dios, me voy mudando de barrio en barrio, cambio de clima, de regiones, cruzo oceános, desiertos, bosques.... pero más tarde o más temprano... en todos lados lo mismo... esos malditos malos vecinos que no me entienden y que me acusan falsamente.

Pasan los años y los años, pasan los siglos, soy el eterno errante... pasan miles de años. No importa las regiones, ni el color de piel o la religión, ni la lengua que hablen mis vecinos, ni el régimen político que los sustente... siempre acabo teniendo problemas... y a los cuatro vientos proclamo y escribo en sagrados papiros mi papel de víctima.

Milenios de malos vecinos que jamás me entendieron... por lo que concluyo, según mi sana e irrefutable lógica, que el problema está en los vecinos, no está en mí.... malditos vecinos..."