sábado, 25 de abril de 2009

Aquella frase de León XIII


“LA PRIMERA LEY
DE LA HISTORIA

ES NO ATREVERSE A MENTIR”


“Mi estadía en los campos de concentración de Buchenwald y Auschwitz está grabada en mi memoria […] Como la verdad no puede dividirse, debo decir que durante esos penosos años recibí ayuda y consuelo de gente alemana, y que no vi cámaras de gas ni escuché hablar acerca de ellas, sino hasta después recién de mi liberación”.
Esther Grossmann
“Deutsche Wochenzeitung”, 7 de febrero de 1979



“Quiero mencionar que la opinión repetidas veces declarada de que seres humanos fueron quemados en cuerpo vivo, suena bastante increible [...] Y quiero incluir aquí, brevemente, algo acerca de las cámaras de gas que yo, personalmente, nunca vi”.
Benedikt Kautsky
(prisionero en Auschwitz-Birkenau)

“Teufel und Verdammte”

“En mi facultad como judío, masón inactivo, Profesor de escuelas de nivel superior y antiguo luchador voluntario contra el nazismo, me dirijo con extremada indignación [al Sr. Presidente del Tribunal en el caso Lischka] contra tales injusticias [...] Las investigaciones que realicé desde hace un año, me demostraron que las acusaciones por etnocidio con cámaras de gas de seis millones de mis paisanos, son absolutamente falsas”.
R.G. Dommerque Polacco de Manasce
Carta abierta del 6 de febrero de 1980
al Presidente del Tribunal en el caso Lischka


“LA SEGUNDA,
NO TENER MIEDO
DE DECIR LA VERDAD”


2 comentarios:

Fernando José dijo...

Profético León XIII pareció avizorar el drama de nuestros días, la coexistencia de mentirosos por convicción y de mentirosos por cobardía.

Éstos últimos son los mas execrables. Cubren todo el espectro social. Desde las posiciones mas altas e insospechadas hasta las mas
ínfimas.

Por eso la mentira, la gran mentira, ha alcanzado el escandaloso carácter de Dogma de Fe.

Anónimo dijo...

Es Dogma de Fe de esta iglesia postconciliar, inhibida de declarar su papa ningún dogma y además en materia harto discutible de la Historia,ni siquiera de la doctrina y de la Fe.Fe que no respetan o que manejan según les convenga.
Gerardo A. Reda