LA
INSOPORTABLE
OSADÍA DE ALBINO
Y naturalmente, políticos y
medios, salieron con todo, un tal Albino les sacudía el polvo. Había dicho, en
el inmaculado recinto del congreso, que el preservativo no era el mejor camino
para prevenir el sida.
Parece que en el recinto,
donde incapacidad y corrupción encuentran refugio, el preservativo también
tendría fueros.
Que se ha creído el tipo, o
acaso piensa que en el congreso es
posible decir la verdad.
No, no hay duda, Albino
atrasa…
Por otra parte, hay gente
malévola insinuando que alguna moneda, corrió y sigue rodando, bajo el puente de
oro del látex, pero aún así, no hay derecho a que de repente un Albino
cualquiera los deje pedaleando en el aire.
Que Albino se ocupe a
destajo de los miles de niños argentinos
desnutridos, de esos eternos olvidados, de esas generaciones de pequeños condenados
al subdesarrollo intelectual y físico, que deja a cada paso la democracia, la
misma democracia con la que nos habían asegurado que se curaba y se educaba.
Por otra parte, deberíamos
considerar que el ministro Rubinstein, que así como no recuerda el juramento de
defender la vida, también haya olvidado la totalidad de la medicina, habida
cuenta de los decepcionantes resultados del área. Si esto fuese así, Rubinstein
estaría sobrando.
Tal vez Macri, afecto a la
creación de ministerios podría designarlo al frente de uno nuevo, el ministerio
de abortos y condones.
Mayor escándalo sucedió
cuando Benedicto XVI, en el avión que lo llevó a Camerún sostuvo: “El problema
del SIDA no se puede resolver simplemente con la distribución de preservativos:
al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema”.
En el descomunal revuelo ‒dentro
y fuera de la Iglesia‒ originado por esas declaraciones, también se acusaba al
Papa de retrógrado y anticientífico.
Sin embargo poco tiempo
después, en 2009 el Dr. Edward Green –Director Científico del Proyecto de
Investigación y Prevención del SIDA de Harvard– tal vez el mayor experto de ese
centro, un hombre ni católico ni contrario al preservativo, afirmaba: “El Papa
tiene razón. Nuestros mejores estudios muestran una relación consistente entre
una mayor disponibilidad de preservativos y una mayor tasa de contagios de
Sida”.
“Las evidencias que tenemos
apoyan los comentarios del Papa. No podemos asociar mayor uso de preservativos
con una menor tasa de Sida”.
Pasados algunos años, otros
médicos, Anthony Fauci y Clifford Lane, jefes de los laboratorios de
inmunoregulación y clínica respectivamente y Directores de Enfermedades
Infecciosas del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos, en Bethesda, escriben:
“El único método definitivo para prevenir la transmisión sexual es la
abstinencia”.
La cita tomada de la 19
edición de Harrison’s Principles of Internal Medicine, tal vez uno de los
libros de mayor relevancia internacional en la materia.
Es probable que la famosa experta
en abortos y condones la médica Mabel Bianco, que se retiró de la conferencia
de Albino, la Fundación Huésped, Rubinstein, los funcionarios del gobierno, y sobre
todo la industria del látex sigan repudiando e ignorando a Albino, a Green, a
Fauci, a Lane, a Chin, a Halperin, a Epstein, a Harrison’s y a cualquier otra
evidencia científica que señale que el condón puede ser parte del problema y no
tanto la solución.
Nada nuevo bajo el sol, la
historia dice la infinidad de veces en que las asambleas de “notables” y coros
de repetidores, trataron de locos, retrógrados, e inútiles, a aquellos que
proponían algo diferente al pensamiento único y oficial o que incomodaba ciertos
intereses.
Pocos parecen haber
escuchado el discurso de Albino, en realidad es mejor irse dando portazos,
mejor las cámaras mostrando gestos de desaprobación, mejor ver funcionarios
repitiendo hasta el hartazgo slogans vacíos, sensiblería pura, no más que golpes
de efecto, sin otro fundamento que la
ideológía y sin otro propósito que desacreditar a otro.
Albino es una figura que
sobresale y señala equívocos y en consecuencia que molesta a la mediocridad
dominante. Hay que callarlo; en estos casos la difamación suele ser una bajeza
utilizada.
James Chin fue jefe del Programa de Sida de la (OMS)
y los doctores Edward Green y Daniel Halperin, miembros de la Agencia
estadounidense para el Sida (USAID). El diario The Washington Post informa que
los científicos “acumularon y publicaron buena parte de la evidencia que
eventualmente forzó a las Naciones Unidas
a admitir públicamente serios errores en sus números sobre el Sida”.
Edward Green opina que el modelo contra el Sida
sigue siendo el escogido por Uganda.
En el país africano los programas “han intentado modificar los comportamientos sexuales a un nivel más profundo”.
Según la OMS, Uganda tiene el descenso más
espectacular de infectados por el Sida. El porcentaje de los últimos 17 años
pasa de casi un 14% a un 5,4%. Uganda
no ha basado su estrategia contra el
Sida en el uso del preservativo, sino en el rescate
de la familia tradicional africana.
Vale la pena remarcar la diferencia conceptual y la
contradicción entre este enfoque y el de la Fundación Huésped, con la cual
Finochiaro acaba de firmar un acuerdo a fin de que diseñe el programa de
educación sexual integral en los colegios de nuestro país.
No sabemos si Finochiaro, sin consultar puede
firmar semejante acuerdo, pero si éste es el modelo educativo de Cambiemos, si
esta libertad absoluta sin responsabilidad es la propuesta, si en definitiva el
extravío del sentido de la vida y la dignidad humana es la respuesta a los
problemas planteados, si los planes educativos en la Argentina los diseñan
Planned Parenthood, Soros, Gates, el FMI, etc., bien lejos estaríamos de
ser una nación, en tal situación, poco nos diferenciaría de una colonia.
ONUSIDA reconoció que “el inicio más tardío de la
vida sexual y la fidelidad entre las parejas” son parte de las acciones
preventivas para evitar el contagio del virus del VIH. El organismo insistió en
el uso del preservativo aunque constató que “no existen fórmulas mágicas” por
lo que admitió la necesidad de tomar en cuenta “patrones de conducta” como la fidelidad y el inicio tardío de las
relaciones sexuales.
El tratamiento del Sida por parte de los gobiernos
y los organismos internacionales no es muy diferente de un revoltijo donde
pujan los intereses de las
corporaciones multinacionales, las enormes campañas mediáticas que ellos financian y la extrema pobreza. No decimos que el
preservativo sea inútil, sino que por sí solo, como vimos, no soluciona el
problema del Sida.
Sobre todas estas cuestiones acerca de la cuales parecería
estar prohibido hablar y mucho menos disentir, sobre cómo encarar un programa
de educación sexual que vaya más allá del reduccionismo del preservativo, sobre
como la prudencia y la salud pública aconsejan abandonar esta nivelación en lo
más primario, sobre cómo se va imponiendo este totalitarismo cultural del
nihilismo y de la negación de todos los límites, por ahí transita el claro
mensaje de Abel Albino, un hombre de claras osadías, que aún en medio de la
jauría, no vacila en llamar a las cosas por su nombre.
Miguel
De Lorenzo
2 comentarios:
Mirá vos!. Los que apoyan el aborto como posibilidad ante un embarazo inesperado, dicen que los anticonceptivos, incluyendo el condón, no son 100% seguros. Si no son seguros para prevenir embarazos, ¿si lo son para el sida?
Debemos felicitar al doctor Albino por su entereza y coraje, por haberse expuesto a la inmunda maquinaria mediática projudia y anticatolica.
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