jueves, 26 de mayo de 2011

Cambiame la música

HAY QUE RESTITUIR
LA PROPIEDAD AJENA
    
    
Antes, la catequesis enseñaba que no era suficiente confesar el pecado de robo o de hurto, porque no se hacía efectivo el perdón si no se cumplía la condición de devolver lo hurtado o de pagar o indemnizar al dueño. Es de justicia elemental: tanto te quité, lo mismo te devuelvo, antes de pedir perdón a Dios.
    
Yo me pregunto si las iglesias aggiornadas pagan a SADAIC los derechos de autor de la música profana que han hurtado para cantar con letras de pretensión religiosa, y que son ejecutadas durante los espectáculos danzantes eclesiásticos, entre los que el sacerdote intercala partes de la Misa. (Dudé poner pretensión “religiosa”, porque en la primera redacción había escrito “piadosa”; pero lo cambié porque las canciones suelen ser impiadosamente ejecutadas). Más allá de la ofensa al autor por la crueldad de la ejecución, está la cuestión moral y legal de los derechos de autor.
    
Me responden que toda música que se haya o hubiere cantado durante los actos litúrgicos, debe tener algún autor, porque no hay efecto sin causa. Y es así. Sólo que los monjes o autores anónimos debieron donar a la Iglesia su creación; (hasta en ese sentido es más barato cantar gregoriano o polifonía clásica, porque ya venció el plazo para cobrar derechos de autor). Y me parece improbable que un rockero judío como Robert Zimmerman (Bob Dylan), haya compuesto música hippie para donarla a la Iglesia, como es dudoso lo hayan hecho otros rockeros cuya intención evidente ha sido componer eso para bailes comerciales y no para bailes eclesiales…
    
Sospecho que si los eclesiásticos no consiguen mostrar tales supuestas actas de donación de los derechos de autor, la Iglesia debería pagar a SADAIC.  Me temo que si no lo hace, no obtengan perdón por ese aspecto parcial del pecado contra la propiedad, sin entrar a considerar otros más graves, —para juzgar los cuales no tengo autoridad—, como podrían ser quizás la impiedad antilitúrgica, la desobediencia al mismísimo Concilio Vaticano II, a las normas pontificias contra la “liturgia show”, la ofensa a la Belleza Suprema, etc.
    
Y para no pagar, no vale la excusa de que el canto sea horrible, una verdadera ejecución, lo cual empeora el agravio antes de atenuarlo.
    
Marcial Castro Castillo
    

3 comentarios:

Observador dijo...

El Concilio Vaticano II fue una de las más grandes aberraciones de la historia.

¿Les dice algo, La Salette?

Anónimo dijo...

cambiame la musica di jey, que programos de tv. vemos ehhh. vamos los nacionalistas todavia...si un poco de humor porque hoy la cosa es grave , tanto que la ceremonias liturgicas catolicas se convirtieron en un recital de rock, no obtasnte tener un ponticife con nombre tradicionalista como lo es benedicto o pio, . si solo eso tiene de tradicionalista. Porque cabria preguntarse si ser tradicionalista en el ambito clerical, es sòlo estar contra el aborto, el matrimonio gay, la eutanacia, etc. etc. algun dia roma desterrara para siempre el concilio vaticano II, que asi sea. daniel jorge

Anónimo dijo...

Eso habria que decirle a la agrupacion delictiva Madres de Plaza de Mayo...respetar la propiedad ajena...

http://www.lanacion.com.ar/1376981-crecieron-sin-controles-las-obras-que-hacen-las-madres?utm_source=newsletter&utm_medium=titulares&utm_campaign=NLTitu