SARMIENTO Y LAS ELECCIONES
Han aparecido nuevos rollos sarmientinos. Pero del rollizo Sarmiento —podrido y desgajado del tronco—, conviene que recordemos hoy este fragmento. En 1857, después de las elecciones que llevaron a Valentín Alsina a ser gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Sarmiento le escribió a su amigo D. Oro la siguiente carta, fechada el 17 de junio de 1857:
“Para ganarlas, nuestra base de operaciones ha consistido en la audacia y el terror, que empleados hábilmente han dado este resultado (de las elecciones del 29 de marzo). Los gauchos que se resistieron a votar por nuestros candidatos fueron puestos en el cepo o enviados a las fronteras con los indios y quemados sus ranchos.
“Bandas de soldados armados recorrían las calles acuchillando y persiguiendo a los opositores. Tal fue el terror que sembramos entre toda esa gente, que el día 29 triunfamos sin oposición. El miedo es una enfermedad endémica de este pueblo. Esta es la palanca con que siempre se gobernará a los porteños, que son unos necios, fatuos y tontos”.
El Gran Maestre sería hoy todo un “Barón del Conurbano”…
11 comentarios:
hermano avisen antes de poner ese esperpento de foto porque podemos tener muerte subita. daniel jorge
Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)
Debemos concederle un crédito al "niño que nunca faltó a clase y el hombre que nunca tuvo clase": su diagnóstico sobre los porteños que sigue siendo exacto a pesar de su añeja emisión. Siguen siendo "necios,fatuos y tontos".
Pruebas al canto, los últimos Jefes de Gobierno, electos por la voluntad de la manada fueron los impresentables De la Rúa, Ibarra y Macri. Peor imposible.
También es exacto que solo responden al terrorismo, ayer al sarmientino, hoy al piqueterismo marxista, a los que se suman otros integrantes de la marginalidad como mendigos, cartoneros, limpiavidrios, trapitos, villeros, travestis y políticos. Y todos los porteños violín en bolsa.
Buenos Aires, ayer Ciudad de la Santísima Trinidad y hoy Sodoma rediviva.
“Si los pobres de los hospitales, de los asilos de mendigos y de las casas de huérfanos se han de morir, que se mueran; porque el Estado no tiene caridad, no tiene alma. El mendigo es un insecto, como la hormiga. Recoge los desperdicios. De manera que es útil sin necesidad de que se le dé dinero. ¿Qué importa que el Estado deje morir al que no se puede vivir por sus defectos? Los huérfanos son los últimos seres de la sociedad, hijos de padres viciosos, no se les debe dar más que de comer.” (extracto del discurso de Domingo F. Sarmiento en el Senado de la Provincia de Buenos Aires, el 13 de Septiembre de 1859. Fuente: “SARMIENTO – Su Gravitación en el Desarrollo Nacional” de Pedro De Paoli, página 53, Ediciones Theoría, impreso en Octubre de 1964).
Evidentemente la masoneria durante años ha tratado de ocultar estas "hermosas" opiniones de su vaca sagrada. Y vender la historia del "gran maestro".
SARMIENTO Y LA RELIGIÓN:
“Los sacerdotes son de baja extracción. Hay exceso, por lo que habrá que matarlos y expatriarlos”. (tomo 9 de sus Obras Completas)
(Las misiones jesuitas fueron) “misiones de maldición”. (tomo 38 de sus Obras Completas)
“El catolicismo es cruel, rencoroso, tiránico, perseguidor, expoliador y opresor de los débiles”. (tomo 48 de sus Obras Completas)
“Los milagros son un cuento del tío, se hacen siempre en la campaña entre gentes rudas y ante chicuelos que suelen ser tan taimados como los que acompañan a los rateros en Lourdes”. (tomo 48 de sus Obras Completas)
“Abajo el matrimonio católico, romano, bárbaro”.(“La Nación Argentina”, 7 de julio de 1867, haciendo referencia a una carta aparecida en “El Mercantil” de La Plata)
“Se están introduciendo de Europa compañías de mujeres [N. del E.: se refería a las Hermanas Educacionistas] para explotar comercialmente el ramo de la educación. Mi deber es indicaros ese peligro que amenaza esterilizar las escuelas normales. Estas congregaciones docentes son la filoxera de la educación, y el cardo negro de la pampa que es necesario extirpar. ¿Qué vienen a enseñar a nuestras niñas estas figuras desapacibles, hermanas de caras feas, aldeanas y labriegas de su tierra? ¿Qué pueden enseñarles a nuestras niñas estas ignorantes? Así se mata la civilización. Aquellas formas de mortaja no pueden servir para educar damas y señoritas. Vienen de todos los rincones de Europa, donde están barriendo y echando a la calle las basuras”.(Conferencia pronunciada en la Escuela Normal de Mujeres de Montevideo, en el año 1883)
“Los gobiernos civiles están abandonando las escuelas y con la introducción de inmigrantes religiosas, hemos de tener en las provincias las Misiones de Paraguay, gobernadas por los «reverendos padres» y rehaciendo la barbarie antigua. Las hermanas que van llegando han dejado de embrutecer chicuelas en las aldeas de Francia, y vienen ahora a cumplir esta triste misión entre nosotros”. (“El Nacional”, del 17 de abril de 1883)
“¿Dónde está el criadero de estos enjambres de abejas machorras que vienen a comerse la miel de la enseñanza?… Banda de mujeres, emigrantes confabuladas que se apoderan de todas nuestras mujeres. En Francia les han quitado la enseñanza porque no sabían nada, fuera de bordar escapularios. Recuas de mujeres contratadas en Europa, hermandades de extranjeros, de machos y especuladores tonsurados, y de hembras neutras… Todas estas comunidades deben ser desconocidas por el Congreso y alejadas de la educación, porque en diez años más estarán en su poder todas las escuelas del país. Hermanas y hermanos emigrantes, lavanderas y mozas de labor, enganchadas en Irlanda para venir a enseñar a nuestras hijas lo que no saben, en lugar de ser mucamas, para lo que tampoco sirven gran cosa. Las hermanas son intrusas y falsarias; mujeres colectadas en Europa a pretexto de religión para ganar plata en América”. (“El Nacional”, año 1883)
SARMIENTO Y LOS INDIGENAS
“¿Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa calaña no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso. Su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado”.(“El Progreso”, 27 de septiembre de 1844)
“Quisiéramos apartar de toda cuestión social americana a los salvajes por quienes sentimos, sin poderlo remediar, una invencible repugnancia, y para nosotros, Colo Colo, Lautaro y Caupolicán, no obstante los ropajes civilizados y nobles de que los revistiera Ercilla, no son más que unos indios asquerosos, a quienes habríamos hecho colgar y colgaríamos ahora, si reaparecieran en una guerra de los araucanos contra Chile, que nada tiene que ver con esa canalla”.(Extractado de: Nueva Crónica de la Conquista del Tucumán, de Roberto Levillier, Madrid, 1926)
Sarmiento y los gauchos
“Tengo odio a la barbarie popular… La chusma y el pueblo gaucho nos es hostil… Mientras haya un chiripá no habrá ciudadanos, ¿son acaso las masas la única fuente de poder y legitimidad? El poncho, el chiripá y el rancho son de origen salvaje y forman una división entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden… son de origen salvaje y forman una división entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden… Usted tendrá la gloria de establecer en toda la República el poder de la clase culta aniquilando el levantamiento de las masas”. (Carta a Batolomé Mitre, del 24 de septiembre de 1861)
“En las provincias viven animales bípedos de tan perversa condición que no sé qué se obtenga con tratarlos mejor”. (Informe enviado a Mitre en el año 1863)
Sarmiento y los paraguayos
“Estamos por dudar de que exista el Paraguay. Descendientes de razas guaraníes, indios salvajes y esclavos que obran por instinto a falta de razón. En ellos se perpetúa la barbarie primitiva y colonial. Son unos perros ignorantes de los cuales ya han muerto ciento cincuenta mil. Su avance, capitaneados por descendientes degenerados de españoles, traería la detención de todo progreso y un retroceso a la barbarie… Al frenético, idiota, bruto y feroz borracho Solano López lo acompañan miles de animales que le obedecen y mueren de miedo. Es providencial que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní. Era preciso purgar la tierra de toda esa excrecencia humana: raza perdida de cuyo contagio hay que librarse”. (Carta a Mitre, año 1872)
Sarmiento y los argentinos
“(son) una dañosa amalgama de razas incapaces e inadecuada para la civilización”.
“Los argentinos somos pobres hombres llenos de pretensiones y de inepcia, miserables pueblos, ignorantes, inmorales y apenas en la infancia. Somos una raza bastarda que no ocupa, sino que embaraza la tierra”.
“Nuestro pueblo no está preparado sino para degollar, robar, haraganear, desvastar y destruir”.
(De sus Obras Completas)
Aquí no se equivocó Sarmiento:
"Fuera esa raza semítica, ¿o es que no tenemos derecho como alemanes y polacos para hacer salir a estos gitanos bohemios que han hecho del mundo su patria" (Domingo F. Sarmiento, Obras completas. Ed Belin Hnos. Paris 1909)
"... El pueblo judío. Esparcido por toda la tierra ejerciendo la usura y acumulando millones, rechazando la patria en que nace y muere por un ideal que baña escasamente el Jordán, y a la que no piensa volver jamás. Este sueño que se perpetua hace veinte o treinta siglos, pues viene del origen de la raza, continua hasta hoy perturbando la economía de las sociedades en que viven, pero de las que no forman parte. Y ahora mismo en la bárbara Rusia como en la ilustrada Prusia se levanta el grito de repulsión contra este pueblo que se cree escogido y carece de sentimiento humano, el amor al prójimo, el apego a la tierra, el culto del heroísmo, de la virtud, de los grandes hechos donde quiera que se producen."(Domingo F. Sarmiento en 'Condición del extranjero en América', Obras completas, tomo XXXVI. Luz del Día, Bs. As., 1953)
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