MAYO DE 1968
ATAQUE A LA CIVILIZACIÓN
Se ha marchado mayo cumpliéndose
cincuenta años de la subversión nihilista estallada en la Francia, como ataque
abierto a la dilecta hija de la Iglesia Católica Romana, y por ende a la
Civilización Greco Romana. Para defenderla en sus valores eternos la hermosa
Galia fue elegida por Dios Nuestro Señor para cuna de Santa Juana de Arco, amén
de Reyes como San Luis, y Luis XVI que también lo es, con la palma del martirio.
En la historia del pensamiento, Francia puede santamente sentirse orgullosa con
el expuesto por hombres como Joseph de Maistre, Chateaubriand, Alexis de
Tocqueville, Maurice Barrés, Charles Maurras, Paul Bourget, Robert Brasillach,
Alexis Carrel.
Ellos, son solo unos pocos ejemplos
de la pléyade de plumas que, expusieron el correcto discurrir filosófico y
científico. Sus hombres de armas, cuando católicos los dirigían, cumplían el
principio del Aquinate y San Agustín: “Se hace la guerra para conseguir la paz”.
Con esto, los Santos Padres quisieron significar que, la persona pública que
extrae la espada de la vaina, para obtener la paz de modo de no estar contra la
Paz, sino la paz mala, es decir, la que Dios no quiso traer al mundo. Ahí
tenemos también, nada menos que a Carlomagno, restaurador del Imperio Romano
coronado por el Papa en la Navidad del 800, como Imperator cristiano del
Occidente.
Los Cruzados fueron sus herederos en
la centuria X. Para ejemplo de los siglos, debemos citar a Godofredo de
Bouillon el Caballero francés que no quiso ceñir la corona real en la Jerusalén
liberada con sus Santos Lugares, porque allí, Jesús, había sido coronado de
espinas. Y esto no es todo. Francia tuvo el privilegio de dar a Dios miles y
miles de mártires. Ellos fueron los campesinos de La Vendée que enfrentando la
satánica “revolución francesa” (1789) atacaban a los sicarios jacobinos de la
Convención Terrorista de 1792-93, con su himno de guerra el “Vexilla Regis” que
entonaban con fervor diciendo así: “Los estandartes del Rey avanzan / brilla el
misterio de la Cruz / donde la vida ha seguido a la muerte / y la muerte dará
vida”. A ellos, para los que la muerte no existía, ni existe, debemos agregar
nombres de hombres superiores. Aquí van algunos: Mariscal Philipe Petain,
Pierre Laval, Jacques Doriot, Alexis Carrel, Paul Bourget, Maurice Barrés,
Charles Maurras.
Consideramos también, un deber moral
rendir nuestro homenaje a los guerreros que integraron con patriotismo y valor
a la que se llamó “Legión de Voluntarios Franceses contra el Bolchevismo” y que
se agruparon en la División “Charlemagne”. En esta sección decenas de miles de
hombres, lucharon en los más crueles y dramáticos escenarios de las batallas de
Europa, para detener al bolchevismo renacido con la ayuda capitalista del
criminal de guerra Del ano Roosevelt. Hacían honor a su uniforme, y por ello
subrayamos la leyenda de sus estandartes: “Legión de Voluntarios Franceses
contra el Bolchevismo”. Junto a españoles y belgas de las legiones Azul y
Valona estos homéridas, comandados por el general Eugene Bridoux y por el
coronel Labourdette regaron con sangre desde el Don al Sperr y entregaron sus
vidas en Berlín frente a la Cancillería del Führer, en una lucha sin igual,
despiadada y sin cuartel.
Corrían los últimos días de abril de
1945, año nefasto, en el que Occidente cayó derrotado, pasando a manos del capitalismo
financiero de Jew York, con la mitad del viejo continente entregado en los
“acuerdos” de Yalta al bolcheviquismo judeo masónico. Respecto a esa Francia
heroica; pero desgarrada, sería pecado de omisión, no inclinar nuestras banderas
ante los que cayeron en mayo de 1954, en la batalla de Dien bien Pu (hoy zona
de Viet Nam) cumpliendo con su Patria y rodeando a su valiente Jefe, el Coronel
Christian de Castrie. El guerrero del linaje ilustre que está en las raíces, en
Francia.
En ellas están sus antepasados, que
defendieron con sus espadas y puñales a Luis XVI que sufría su martirio diario
en la Torre del Temple. Esta, es una fortaleza de la Orden Monástico Militar
del Temple, disuelta por herejía satanista en el siglo XIV. Ella se ubica en
París, donde se encontraba el más feroz Terror jacobino descamisado y masónico.
Se ha afirmado, por parte de estudiosos, que la presencia del Rey cristianísimo
en aquel lugar, se debió a una venganza de la “Orden” perversa que sigue
existiendo, en los amasijos infernales de la esotérica Hermandad de la escuadra
y el compás.
Quien esto escribe, acepta a pies
juntillas la verdad que descubrieron esos investigadores. Pero volvamos a la primera
mitad del siglo pasado. De esos días tenemos que decir de aquella oficialidad
que dejaba su sangre y su vida en Indochina (1941- 1954) y en Argelia era
traicionada por las camarillas pluto democráticas y zurdas, no solo en el
Parlamento, sino también el Ministerio de la llamada Defensa Nacional. Pero
debemos nombrarlos para que sus nombres no sean olvidados jamás. Aquí están,
los ilustres generales guerreros que serían traicionados doblemente: Salan,
Zeller, Challe, Jauhoud, Ortiz y Massu. El entregamiento se desarrollaba en
Viet Nam (Indochina) y como ya dijimos, se comprobó en la misma Argelia,
departamento francés en el norte de África.
Este accionar de la clase
politiquera, es un tema muy bien desarrollado por el gran escritor Jean Larteguy,
en todas sus novelas históricas, una de la cuales, “Los Pretorianos”
recomendamos como ejemplo de primera calidad, El asco ante la traición,
produjeron los acontecimiento del 13 de mayo 1958. Ese día al grito de “El
Ejército al poder” se iniciaba una etapa de limpieza ante la corrupción e
ineptitud del régimen liberal de la denominada IV República, parida entre
mandiles en 1945-46. Toda esa red estaba montada por el Partido Comunista siendo,
ésta sociedad delictiva causa de los desastres de Indochina y Argelia. La
exigencia de los Oficiales pronunciados, era la creación de un “Comité de
Seguridad Pública” que defendiera, en primer lugar del terror zurdo y
mahometano, a la población netamente francesa curiosamente conocida como los
“pieds noirs”.
La crisis política y social, se
extendió rápidamente por toda Francia, considerándose, con el terror de las
izquierdas, que las FFAA se hicieran cargo del poder. Se cometió sin embargo un
primer error que sería fatal, al transar con el sistema político corrupto
aceptando una propuesta del presidente Coty llamando al contumaz, ególatra
general Charles Degaulle retirado desde 1947 en Colombey les deux Eglises. Éste
seguía siendo, el perfecto falsario de los años, en que el ejército francés se
debilitaba por la política del Frente Popular de 1936 cuando era “gobernada” el
“francés” León Blum (en verdad apellidado Fulkestein).
El viejo zorro fomentaba el desorden
y prestaba copiosa ayuda, a los anarcomasones marxistas de España que
enfrentaban la Cruzada que encabezaba el Generalísimo Franco. Pero veamos otra
vez el 58. La entrevista de Degaulle con el presidente Coty se dio en los
últimos días de mayo. Alli preparó el plan de la puñalada trapera a los
Oficiales patriotas. El mismo Degaulle lo señala cínicamente en sus “Memorias
de Esperanza”: “Renée Coty me recibió en la escalinata del Palacio. Solos los
dos, en su despacho, nos entendimos enseguida. Plenos poderes, suspensión de
sesiones en el Parlamento, y nueva Constitución que prepararía mi gobierno”.
El Sistema se renovaba pero seguiría
siendo el sistema. No de otra manera puede entenderse la cínica confesión
degaullista en sus “Memorias”: “La República renovada seguiría siendo la
república”. Cambiar algo para que todo siguiera igual. Se aplicaba la fórmula del
Conde de Lampedusa expuesta en su magnífica novela “IL Gatto Pardo”. Degaulle no
había cambiado nada. Era el mismo hipócrita de 1940. En junio de ese año, desde
las islas Británicas, eterna enemigas de Francia, con voz de locutor
asalariado, incitó a atacar a Francia, su Patria, la que, encabezada por el
Mariscal Petain, héroe de la Guerra de 1914, iba a firmar un armisticio con
Alemania entonces victoriosa. Por el acuerdo, se dejaba, gran parte de Francia,
libre de ocupantes.
La capital del gobierno francés del
Mariscal se estableció poco después en Vichy. Desde ella se realizaría la
recomposición del alma y el Esprit Francaise realizando la Revolución Nacional
y volviendo a las raíces tradicionales: familia, comunas, trabajo (con sentido
corporativo) región. Recursos todos infaltables para combatir al individualismo
parásito. El Estado sería fuerte y jerárquico, con las escuelas formadoras de
valores, en lugar de una patria dividida y minada por las luchas
partitocráticas y el materialismo. En concreto: familia, patria, trabajo. Nada
de “república”. Simplemente “Estado de Francia”. La esencia de lo intemporal y
eterno.
El ego de “DEGAULLE” rompió todos
los puntos de referencia morales. Desde el cómodo sillón de la BBC instó a bombardear
con acorazados ingleses, a la Flota Francesa fondeada en la costa Africana,
concretamente en Mers el Kebir. El cainita ataque, costó miles muertos entre
los marinos franceses pero eso no le importó al “pequeño” e innoble CHARLES
quien, impregnado por el incienso inglés, se sentía “héroe” En esa condición,
poco podían molestarle las 600.000 toneladas de bombas que la R.A.F. (fuerza
aérea Británica) lanzó sobre Francia en pocos meses. Cuando la Guerra estaba
finalizando en 1944-45.
Degaulle desde su alto sitial de
Jefe “libertador,” pero eso sí, respaldado en el “Derecho” como corresponde a
los falsarios del comunismo y sus hermanos putativos, creó, con fecha 26 de
junio de 1944, tribunales de “justicia” cuyas decisiones serían dictadas por el
odio. A través de ellos se incurrieron en excesos espantosos. Tan horrorosos
que Francia no los podrá olvidar jamás. Ahí tenemos, y es un primer ejemplo, el
asesinato de Laval, único caso en la historia de Francia de un Primer Ministro
pasado por las armas. “Podéis condenarme podéis matarme, pero no tenéis el
derecho de insultarme”, dijo Laval a sus “jueces” cuando lo tacharon de traidor,
añadiendo: “Soy francés, amo a mi país, y sólo lo he servido a él”.
Lo arrastraron entonces hasta el
paredón y cuando gritó que le tiraran al corazón, las descargas que fueron
muchas pero ninguna, al gran corazón, del valiente estadista. (Octubre 13 de
1945) De esta forma o por la tortura vesánica cayó lo más selecto de Francia.
Robert Brasillach el más grande poeta de Francia con 35 años fue ejecutado por
los comuno-degaullistas (febrero 6 de 1945) Sus crímenes fueron ante todo,
presentarse a los “libertadores” para que su madre detenida no fuera fusilada.
Y luego, su vida militante. Por ejemplo, hacer suya la Cruzada española,
combatir en el Ejército y la Milicia y la LVF teniendo inspiración y pluma de
platino para destacarse, como el poeta y periodista sobresaliente de Galia
eterna en las páginas del semanario, “Je suis Partout” en cuyas columnas se
declaró “fascista porque estaba contra la decadencia de su Patria” Alexis
Carrel, Premio Nobel de Medicina cayó, “tribunal popular gaullista”, mediante,
ante un sucio paredón en los finales de 1944.
Almirante Francois Darlan, asesinado
en un atentado perpetrado durante la Navidad de 1942. El indigno hecho nunca se
llegó a esclarecer, aunque casi nadie duda, que fue inspirado por Charles
Degaulle. Hemos tomado algunos de los miles de caídos víctimas de la “justicia”
del locutor de la BBC. De todas maneras queremos detenernos unos momentos en
dos figuras extraordinarias. Ellas son y siguen siendo Charles Marie Maurras y
el Mariscal Philipe Petain.
El primero de los nombrados vio la luz
en 1868, siendo destacadísimo pensador político que creó las bases del
nacionalismo contrarrevolucionario francés. Defensor de mundo tradicional,
rural católico y monárquico. Tuvo una extraordinaria influencia en la juventud
de derechas francesa. De hecho fue admirado y seguido en el mundo intelectual
internacional. Durante los años de conmoción por la causa Dreyfus (década del
final del siglo XIX y principios del XX) fue ardiente antidreyfusista lo que le
valió el odio del judaísmo internacional. Apoyó al gobierno del Mariscal Petain
y a la “Legión de Voluntarios Franceses contra el Bolchevismo” manteniéndose
distante de Alemania. Criticó con dureza a Degaulle por lo que, terminada la
guerra fue condenado, pese a sus 85 años a prisión perpetua. Fue liberado,
pocos días antes de su cristiano fallecimiento. Ello acaeció el 20 de noviembre
de 1952.
Respecto a Henri Philipe Petain
diremos sucintamente que había nacido en 1856. Durante el primer conflicto
mundial fue el héroe vencedor en Verdún. Mas tarde en 1934 Ministro de Guerra.
Luego en 1937embajador ante el Caudillo de España. Su pensamiento político
estaba fuertemente influido por la doctrina de Maurras. En 1940 ante con la
derrota y la Estampida cobarde de la clase política partidista se hizo cargo
del gobierno y firmó con Alemania el armisticio. Esta nueva situación le
permitió intentar una trasformación verdaderamente revolucionaria para Francia.
Fue muy popular entre los franceses pero la situación de 1944-45 desbarrancó
todo su accionar Sometido a “juicio” y condenado a la pena de muerte. La
presión popular fue tan grande, que el “presidente” Charles Degaulle le conmutó
la pena por cadena perpetua. Era una forma más atroz de torturar al glorioso
anciano. Aunque parezca increíble, durante los años que estuvo en un calabozo,
hasta el 23 de julio de 1951, día en el cual falleció, le negaron hasta la
posibilidad de tener un Atlas, una lupa, papel y un lápiz, para pasar esa larga
agonía.
Podríamos continuar con los
atropellos degaulistas pero debemos pasar a los acontecimientos de 1958. El
entusiasmo hizo posible que se cumpliera el siniestro plan que ya dijimos
signara con Coty. Veamos. Con su llegada al poder pronto mostró sus intenciones
contrarias al plan de los Alzados contra el sistema. En su discurso de
setiembre de 1959 ya enunció claramente que volvía la espalda a las promesas
que había hecho a los que lo llevaron al Palacio Presidencial. La misión que
había recibido y aceptado lo obligaba aniquilar las bandas del FLN, mahometano
y zurdo no, discutir con ellas. El brusco cambio de objetivos fue considerado
justamente como una traición por los patriotas franceses. A partir de aquel
momento comenzó a organizarse el plan de resistencia en Argelia. El abril de
1961 el acto de significativa extensión de resistencia a la entregas de Argelia
fue mucho más grave. Estalló bruscamente en la fecha que señalamos pero como
golpe de Estado, militar que tuvo efecto en Argel.
El alzamiento estuvo a cargo de
regimientos de infantería y paracaidistas bajo la autoridad de generales y
coroneles prestigiosos (Challe, Zeller, Gardy, Jouhaud, Salan, Argoud, Broizat
y Gardes y Ortiz La conmoción fue enorme. Kennedy envió a parte de la flota
yanqui al Mediterráneo para impedir el desembarco en Francia europea. Los
comunistas se organizaron para servir en los antiaéreos de París y frustrar el
ataque paracaidista. Días después de haber triunfado el movimiento se hundió no
sólo por la apatía burocrática del resto del Ejército. Hubo en el fracaso cortedad
de miras. Ellas fueron las que cometió el general Challe. Si éste hubiese
accedido a asociar las masas argelinas al golpe militar restaurador tal como se
lo pidió el general Salan los sucesos habrían sido otros. Un amplio movimiento
popular hubiese hecho saltar todas las vacilaciones.
Los generales Challe y y Zeller poco
preparados para la guerra revolucionaria, se entregaron después de su fracaso,
en tanto Salan y Jouhaud, con los coroneles y jefes de la resistencia civil
decidieron proseguir la lucha y se refugiaron en la clandestinidad para crear
la O.A.S. (Organización del Ejército Secreto). Ella mantuvo en jaque a Charles
Degaulle durante más de un año. Con la detención del General Salan y su prisión
fue desarticulada la O. A. S. El gaullismo continuó en el poder. De todas maneras
Dios castiga sin palos y sin piedras. Un nuevo embate de filosofías demoníacas
esparcidas desde los centros universitarios de Francia conmovió a Europa y
dieron al traste en su coletazo con Degaulle el mitómano narcisista que creyó
haber obtenido otra victoria pero no apreció que ésta, era pírrica. Haciendo
una apretada síntesis veamos lo fundamental del nihilismo y su ropaje de esos
días.
El estallido revolucionario del Mayo
francés de 1968 y la fundamental participación de estudiantes, en estos sucesos
convirtieron en figura pública y universal al profesor de filosofía Herbert
Marcuse. Éste, era un judío nacido en Alemania a la que había dejado
altivamente, cuando el advenimiento del movimiento acaudillado por Adolf Hitler
en 1933. El personaje de marras pertenecía a la promoción de judíos marxistas
freudianos integrada por Adorno, Walter Benjamín y Wilhem Reich. Como profesor
de la Universidad de Berkeley ((California) exponía sus teorías en clases y
conferencias como la que dictó en Berlín (1967). Pero su completo pensamiento
lo presenta en el libro, más importante que tituló: “El Final de la Utopía”.
Editado en lengua española por “Ariel” de Barcelona en 1968. La parte esencial
de su ideología es la siguiente. El proceso revolucionario hacia el comunismo
ya no se dará, como decía Marx, con la lucha de clases. La nueva actitud del
neocapitalismo “establece que el papel revolucionario fundamental debe pasar de
la clase obrera a grupos sociales fronterizos o marginados: los estudiantes,
los intelectuales, el lumpen proletariado, con los situados fuera de la ley”.
Leamos a Marcuse en su conferencia
de Berlín. Así decía: “En estas circunstancias se concentra cada vez más en los
marginales. Más me gustaría decir que se vuelve a concentrar en los marginales
situados en el marco de lo existente asaber: En primer lugar los infra
privilegiados cuyas necesidades vitales no quiere ni puede satisfacer el muy
desarrollado capitalismo tardío. En segundo lugar la oposición se concentra en
el polo opuesto de la sociedad entre los privilegiados cuya conciencia y cuyos
instintos quiebran la dirección social y consiguen sustraerse a ella...” “En
importante lugar la oposición estudiantil, pero en su sentido más amplio, o sea
los llamados “droupouts” es decir los que interrumpen sus estudios y quedan
fuera de la universidad…” “Es una oposición a toda la llamada “way of life” de
este sistema; una contra la omni presente prisión que con su productividad
represiva y destructiva lo degrada todo a la condición de mercancía cuyas
compras y ventas constituyen el contenido de la vida, una oposición contra el
terror ejercido fuera de las metrópolis…” Más adelante señala los peligros
diciendo… “Pero no hemos de ignorar que aún sigue del todo abierta la cuestión
de si la radicalización política ocurre hacia la izquierda o hacia la derecha.
El peligro agudo del fascismo no ha sido superado en modo alguno…”
Daniel Cohn Bendit fue el líder más
representativo de la revuelta estudiantil del mayo francés 68. Nacido en
Francia en 1945 sus padres judíos habían salido de Alemania hitlerista en los
años 30 “Dany el Rojo” es hoy un euro diputado que está camuflado con la causa
ecologista. Hace 50 años era un anarquista marcusiano que lo hicieron famoso en
su universidad francesa. Su salto a la fama (dice “El País” de Montevideo de
estos días) se produjo el 8 de marzo de 1968 en la primera protesta de la
universidad de Nanterre. Ese día, desafió al ministro de Juventudes, en
oportunidad de la inauguración de una piscina olímpica en la Casa de estudios.
Dany le recriminó entonces que, en
el informe oficial no hiciera ninguna mención a la sexualidad. “Con la pinta
que usted tiene seguramente sabe mucho del tema. ¿Por qué no se tira a la pileta
así se saca la calentura?” le dijo el ministro Missoffe. “Monsieur le ministre,
ahora ya tenemos una respuesta, digna de un ministro de Hitler” le espetó Cohn
Bendit. Así lo recuerda el periodista argentino Gustavo Sierra en su libro “El
68, año que marcó a fuego a la Argentina y al mundo”.
Cohn Bendit se convirtió en cabeza
del movimiento nihilista y su imagen fue conocida en el mundo. Degaulle lo tomó
en serio y aprovechando un viaje de Bendit a Alemania no lo dejó volver. Pero
el hábil “francés”, por medios secretos, y con el pelo teñido de rojo volvió a
la Sorbona, donde fue recibido por los anarcos marxi-marcusianos freudianos al
grito de “Todos somos judíos alemanes”. Desde entonces los funcionarios
gubernamentales lo llamaron “el judío colorado” mientras la prensa de la
auténtica derecha pedía su deportación. La huelga general revolucionaria fue
aumentada hasta los siete millones de parados, dejando empalidecida a las muy
importantes de los tiempos de Blum (Fulkenstein). En esta oportunidad de
pronto, todo se fue desinflando y para el 31 de mayo la situación comenzaba a
normalizarse.
Renée Malraux la juzgó como un
ataque a la civilización. Sin duda lo fue. La disolución liberal democrática
hace lo que puede. Nosotros
contamos con los molinos de Dios que muelen lentamente, pero muelen. Por ello,
no prevalecerán, ni los Marx, ni los Marcuse, ni los color demonio, llámense
Cohn Bendit o de otra forma.
Luis Alfredo
Andregnette Capurro
Mayo 29 del 2018
1 comentario:
Un hermano mio vivio en Paris en aquellos tiempos y recuerdo que me dijo ESTO ESTA TOTALMENTE ORGANIZADO Y CON MUCHO DINERO, NO TIENE NADA DE ESPONTANEO y a decir verdad, sabemos de siempre que los judíos no dan puntada sin nudo ni dejan de jefe a los que no portan ·caño recortado" y por eso la escoria de Cohen Bandit
PACO LALANDA
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