REPRESIÓN Y REPRESORES
Estimado
señor Antonio Caponnetto:
En
estos dos meses, octubre y noviembre, año 2014, he enviado dos cartas, una a “Clarín”,
otra a “La Nación”, con el mismo título: “¿Que hará el gobierno?”,
que no merecieron ser publicadas, a pesar de mis pedidos al respecto.
Yo
soy inmigrante esloveno y fui el 27 de mayo del año 1945 (ya terminada la
segunda guerra mundial) como integrante del Ejercito Anticomunista Esloveno,
engañado, traicionado y entregado a las tropas titoístas por los supuestos
aliados británicos, que entonces ocupaban la región Carinthia de Austrisa. Aquella
traición significó una exterminación brutal, ya que casi todos los integrantes
de ese Ejército voluntario anticomunista fueron masacrados, la mayoría en el
mes de junio de ese año, en los bosques eslovenos, y tirados a las cavernas
subterráneas o sepultados, algunos vivos, en las minas abandonadas.
Hoy
día, en la República de Eslovenia están registrados ya más de 600 lugares de
estas matanzas masivas, cometidas por los rojos. Sí, por los ROJOS.
Con
lo dicho entenderá mi reacción irónica frente a los así llamados represores, de distinta proveniencia y de
distintas épocas, en mi querida tierra adoptada. Y que da lugar para reírse de
esos famosos defensores de la democracia, entre los cuales pretenden
encontrarse, si bien cabizbajos y achicados, los dueños de “Clarín” y de
“La Nación”.
Reciba
mis saludos muy atentos.
Albín Magister
Pdta: Abajo va la carta.
En
el “Clarín” del día de hoy, 25 de octubre de 2014, página 3, y en la columna “Semáforo”
de Gonzalo Abascal, leí bajo el título “Represión para todos”, una noticia, que
últimamente se repite, y nos informa de “la represión con palos y gases”, por
la policía, a integrantes de una cooperativa y que parece coincidir esta
actitud de la policía con la opinión del secretario de seguridad, señor Sergio
Berni. Al respecto me permito, con la seguridad de ver impresa mi opinión en
este diario, hacer una pregunta a las AUTORIDADES: ¿qué piensan hacer con estos
REPRESORES evidentemente infiltrados en la policía? ¿Es que no aprendieron nada
de las épocas pasadas? Y algo más: me permito recomendar a la dirección de “Clarín”,
o a alguno de sus periodistas, que se expresen al respecto.
¡Saludo
atentamente!
Albín
Magister
1 comentario:
Hace lo que me parece siglos venía a mi casa de cuando en cuando un señor alto, desgarbado, pero muy fuerte y que era veterinario aunque sin título. En aquella +epoca en el campo nadie andaba con papeles y Stanislav, así se llamaba, curaba y esa era su mejor presentación.Le decían "el polaco" pero era esloveno y cristiano, exhibiendo una gruesa cruz colgada de su cuello, con un Jesús gastado según el, por refregarlo desesperadamente durante la segunda guerra en momentos de grave peligro.Un atardecer, antes de partir en una especie de moto.bicicleta, hizo referencia a esa barbarie de la soldadesca rusa a que alude seguramente el señor Magister y se concentró en un relato escalofriante.
Quedaamos todos de una pieza y en sus proximas apariciones yo lo miraba de otra manera, pues allá donde aquello sucedía, a orillas del rió de los pájaros en Santo Tomé, Europa parecía demasiado lejana y ya se me antojaba, tenebrosa.
PACO LALANDA
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