sábado, 13 de enero de 2018

Los mismos de siempre



LA JACTANCIA DE AVRUJ
(Asesinando al brazo armado de la Patria - La superación de Firmenich y Santucho)


Claudio Avruj, Secretario de Derechos Humanos por la Gracia del Nuevo Orden Mundial, se encuentra “muy satisfecho” con el triste record alcanzado el año anterior en materia de persecución y aniquilamiento de las FF.AA. de la Nación.

El balance presentado por el organismo estatal al servicio del odio y la venganza, la “Procuraduría de Crímenes Contra la Humanidad” (PCCH), demuestra que se ha alcanzado en el año 2017 un record. Si utilizamos el lenguaje de los sofistas cultivadores de la Indefensión Nacional el record es que se dictaron 27 sentencias con un total de 205 condenados, por delitos de lesa humanidad. Si utilizamos un lenguaje realista el record consiste en que se perpetraron 25 farsas judiciales que causaron 205 víctimas directas, más la zozobra y el dolor de familiares y amigos, como así también la de cualquier persona amante de la Verdad, la Justicia y la Patria.

El desgobierno macrista se ufana del logro obtenido, haber superado los logros del régimen kirchnerista-montonero-erpiano que en su etapa de mayor virulencia contra soldados y policías argentinos, años 2012 y 2013, solo logró llegar a 25 condenas por año.

Mauricio Macri con este resultado ha demostrado ser mas letal que los dos ladrones patagónicos ¿Qué digo? Mas letal que Firmenich y Santucho juntos que nunca pudieron consumar un número de 205 soldados y policías martirizados por año.

El tristemente célebre Avruj, con la fatuidad y fanfarronería a que nos tiene acostumbrados, declara: Por sobre las palabras, nosotros hablamos con los hechos. Y estos datos que arroja el año 2017 en cantidad de sentencias y de condenas, con causas emblemáticas demuestran que en muchos ámbitos superamos los estándares y los resultados de lo hecho por la gestión anterior”.

Le creemos totalmente al pedantesco lacayo del NOM, ellos van a superar a “la gestión anterior” en aniquilar a las FF.AA. de la Nación. Los últimas semanas del año los hemos visto operar a un ritmo vertiginoso contra blancos militares, la Megacausa III (Sgo. del Estero) y la Megacausa ESMA le produjeron 22 y 54 bajas, respectivamente, a las filas militares; la Fuerza Aérea tuvo la destrucción de una base (El Palomar); la Armada sufrió en Flota de Mar la reducción de su potencial y el complejo industrial de Defensa (Fabricaciones Militares) 354 bajas (Número de despidos) y el cierre de plantas.

Pero el insaciable Avruj, como aquel Shylock reclamando su libra de carne, quiere mas aún y superar el tétrico guarismo, atribuye dificultades para lograrlo en otro poder del Estado y consigna: “Hemos señalado la demora de la Justicia”. Obviaremos su confusión entre Justicia, un valor que las personas honestas anhelamos y el injusto Poder Judicial que padecemos, para entrar en el meollo de su jactanciosa especulación: si no dependieran de los jueces la persecución sería muchísimo mayor.
 
Al pie se consigna la nota con la declaración del presuntuoso especimen y la muy triste estadística comparativa con “la gestión anterior”, que bueno es decirlo solo ha cumplido el rol que le fijó el NOM, como Alfonsín, Menem, De la Rúa y Duhalde han cumplido rigurosamente el suyo. El de Macri, Avruj y Cía es el rol final, el del enterrador. Ya que muertas las FF.AA. solo cabe enterrarlas. Muerto el brazo armado de la Patria, se podrá proceder impunemente a matar a la Nación Argentina. El botín: su territorio.

Francisco Aguirrezábal

La Nación - Edición Impresa - 07 enero 2018
Récord de sentencias por lesa humanidad en 2017
Se revirtió la tendencia decreciente de los años anteriores; se dictaron 27 y hubo 205 condenas
DOMINGO 07 DE ENERO DE 2018 - Candela Ini
2017 fue un año récord en la cantidad de sentencias por delitos de lesa humanidad: se dictaron 27, se condenó a 205 acusados y, con esta cifra, se revirtió la tendencia decreciente de los tres años anteriores. El número máximo hasta entonces había sido alcanzado en los años 2012 y 2013 y fue, en ambos, de 25.
Estos datos surgen de un informe elaborado por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), con actualización al pasado 22 de diciembre. La sentencia número 27, dictada el 29 de diciembre, fue por la megacausa III en Santiago del Estero, donde se aplicaron dos penas de prisión perpetua y otras cinco de hasta 22 años de prisión a un grupo de exmilitares y expolicías condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos contra 38 víctimas.
También se dictó la sentencia por la megacausa ESMA, cuyo proceso público y oral se extendió por más de cinco años, en los que se juzgó a 54 acusados por delitos cometidos contra 789 víctimas en la ESMA.
El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, se mostró satisfecho con los datos exhibidos en el informe y dijo a LA NACION:
Sin embargo, las demoras en los tiempos procesales todavía son un gran obstáculo. Según la PCCH, los responsables del trámite de las causas demoran en conjunto más de cinco años en resolver si una causa se eleva, en realizar el juicio, dictar la sentencia y en confirmarla o no en las instancias recursivas posteriores.
“Aun suponiendo que se presente el requerimiento de elevación en 2018 en todas las causas en instrucción, como mínimo, la finalización de las causas demoraría hasta mediados de 2024, cuando se cumplirían 18 años de juicios, y cerca de 50 años desde los hechos investigados”, se estima en el informe.
En el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) reconocen que el dato del número de sentencias es importante, pero que “mucho no dice acerca de los procesos judiciales en general”.
Una de sus integrantes, Luz Palmas Zaldua, dijo a este diario que el principal problema son los tiempos procesales cada vez mayores, y resaltó que hay una gran cantidad de personas en condiciones de ser juzgadas que aún no tienen fecha de juicios.
Avruj reconoció las postergaciones y dijo: “Hemos señalado la demora de la Justicia, la falta de tribunales y el ritmo lento de muchos de ellos. Lo hicimos ante la Comisión Interpoderes y en diversos ámbitos. Nuestra voluntad es que la Justicia se adecúe a las necesidades y tiempos de la gente. El paso del tiempo cumple un rol fundamental, principalmente en las víctimas”.

lunes, 8 de enero de 2018

Conclusiones



ORIGINARIO II
 
“Mentira mentira, yo quise decirle”
(“Volvió una noche”, C. Gardel y A. Le Pera)
 
Se dijo en el anterior artículo acerca del problema mapuche, que se trata de mantener a las poblaciones indígenas en el atraso para utilizarlos como instrumento de maniobras políticas. Claro que también se trata de mantener en la ignorancia al grueso de las poblaciones de los países elegidos como blanco para el saqueo, y aquí es donde debemos explayarnos sobre la idea de estrategia. Ésta es definida por el Gral. André Beaufre como “La dialéctica entre dos voluntades que emplean la fuerza para dirimir sus diferencias no tan sólo la física, sino también y en grado eminente, la espiritual, al punto que el maestro Prusiano Karl von Clausewitz afirma “La guerra no puede ser considerada terminada hasta que la voluntad del enemigo haya sido también sometida”.
 
Ahora bien, nuestro predador natural (Inglaterra, claro), basa su estrategia en las enseñanzas del maestro chino Sun Tzu, para quien la guerra no es fuerza, sino arte; de hecho, así se titula su libro clásico: “El Arte de la Guerra”. Donde enseña que todo el arte de la guerra se basa en el engaño, insistiendo también en la división y discordia en el enemigo o presa, bien, conviene aquí presentar las ideas expuestas por el Cap. H. B. Liddell-Hart en “Estrategia, La Aproximación Indirecta”: “El asalto directo por medio de ideas nuevas provoca obstinada resistencia y de este modo se incrementa la dificultad de producir un cambio de actitud. La conversión se logra más fácil y rápidamente insiste que en muchas campañas ha sido condición previa esencial a todo intento exitoso de vencer a un enemigo la dislocación de su equilibrio psicológico y físico; de aquí las bases y principio de la estrategia imperial: 1) Crear y dirigir la mayor cantidad de bandos posibles en el conflicto (digamos “partidos”), para evitar la unidad y concordia en el país blanco; 2) No permitir que exista nacionalismo en el mercado; 3) Desinformar al enemigo por medio de agentes propios (gobernantes y medios masivos); 4) De tal manera que nuestra ignorancia sea el pedestal de su poder, según decía R. Scalabrini Ortiz (y esto se refiere no solo a la de la masa, sino también, y especialmente, a la de los gobernantes, aunque termina resumiéndose en una sola compartida, ya que estos son elegidos por aquella, y a su vez, incrementan la de aquella por medio de la desinformación y la adulación).
 
Siguiendo con los principios de la estrategia imperial, hay que tener en cuenta que considera como la mejor política debilitar y corromper al enemigo por dentro, entendiendo por enemigo a la presa que se resiste al saqueo. Esta es la misión de las Guerras Políticas. En esto también siguen las enseñanzas de Sun Tzu: “La excelencia suprema consiste en destruir al enemigo sin combatir”. Y, muy importante, en lo interno se actúa por medio de nativos, que hacen el “trabajo sucio”. Se llaman Guerras Políticas a todas las acciones no militares destinadas a dividir, engañar, desinformar, y someter al enemigo. Su objetivo es destruir por dentro la República, imponiendo malas leyes, que provocan la miseria y el descontento; destruyendo las FFAA, no solamente en lo operativo, sino en su moral de combate, minar la fuerza del adversario y luego mantenerlo “drogado” en la derrota (gran éxito de Alfonsín). Un objetivo es imponer dirigentes que convengan al imperio aunque el pueblo crea que los elije por vía democrática (“Lo que más bronca me da es haber sido tan gil”). Entre nosotros esta práctica se inició con nuestro primer gobierno Patrio. Recordar que la lista de la Primera Junta fue redactada de puño y letra por Mr. Alexander Mackinnon, presidente de la Brittish Commercial Room, especialmente M. Moreno (Dr. Julio C. González: “Los Tratados de Paz por la Guerra de Malvinas”).
 
Precisamente, antes de comenzar la semana de Mayo, el Virrey Cisneros dispuso que los súbditos británicos abandonasen la ciudad el 18/05/1810, pero solo lo hicieron los soldados derrotados en las jornadas de la Reconquista, quedando los mercachifles como comerciantes y directores políticos, conquistando así Gran Bretaña económicamente, el mercado de Buenos Aires, asegurando así la posición económica de América del Sur. Y ocasionando así con su prédica del libre comercio la división de la Primera Junta en un grupo unitario, liberal, morenista, extranjerizante influido por la masonería, y otro de defensores de lo criollo, tradicional, popular, católico, y auténticamente argentino, hispano-cristiano. Y también tuvo lugar el primer despojo descarado por parte de la corona. Al llevarse la totalidad del tesoro de Buenos Aires, que luego fue exhibido en carrosas por las calles de Londres. Estos dos principios han decidido en el pasado y definirán en el porvenir, según su predominio la grandeza o la decadencia de nuestra Patria.
 
De mantener la división se ocupan las Guerras Políticas, cuyas consignas son secundada con entusiasmo por gobernantes y prensa cipayos, de estas guerras figura la de Inteligencia que no solo reúne información, sino se ocupa de desinformar, y provocar en el campo enemigo acciones favorables. Desinformación e ignorancia son elementos indispensables para que, en la medida de lo posible sean otros los que hagan el trabajo sucio, en lo posible los propios nativos, dentro de estas Guerras Políticas se destaca para el Nuevo Orden Mundial, la Cultural, ya que no se puede construir un imperio colonialista sin destruir naciones, y así se emplean los medios de comunicación como agentes subversivos, cuya misión consiste en bombardear a saturación a la juventud mediante la acción psicológica, captación ideológica y penetración cultural, para destruir toda identidad y orgullo nacionales.
 
Para lograr: 1) Un Gobierno Mundial, con una Iglesia unificada y un sistema monetario bajo su control; 2) Destrucción absoluta de toda identidad y orgullo nacionales; 3) Destrucción de todo principio religioso que ponga al hombre por encima de la naturaleza y Ecología “El hombre es un accidente peligroso que perturba el equilibrio de la naturaleza y por tanto se debe limitar o suprimir” (Felipe de Edimburgo - Sídney Times 20/06/1980); 4) Control de los pueblos por medio del control de la mente; 5) Fin de toda industrialización para uso masivo y cese de desarrollo nuclear independiente, (Gracias, Alfonsín); 6) Limitación del desarrollo científico de los pueblos; 7) Eliminar consumidores no productivos del tercer mundo; 8) Aumento de la cultura del sexo, droga y rock and roll; 9) Provocación del disentimiento dentro de la Iglesia Católica; 10) Uso intenso del terrorismo y la subversión; 11) Control y destrucción de la educación.
 
De paso, no habiendo terroristas entrenados a mano, buenos son los mapuches, que pueden ser empleados en dos sentidos: a) Para provocar disgregación territorial, ya que no faltaran voces del extranjero (Israel) o de algunos beatos argentinos engañados que, con los ojos en blanco, exijan la creación de un estado mapuche; b) Para aprovechar y seguir la campaña de difamación, iniciada por Alfonsin de las FFAA y FFSS. Que alzarán voces airadas contra la gendarmería y/o la prefectura si llega a morir un indio, repitiendo como loros la consabida cantinela de la represión y el terrorismo de Estado, aunque después resulte que lo mató a patadas una mariposa, ya está sembrada la cizaña.
 
Por lo visto, nuestros cipayos nativos son alumnos muy aplicados: no han dejado de poner en ejecución ninguno de los puntos propuestos por sus amos.
 
Volviendo al artículo anterior, insisto en la importancia capital que reviste la determinación exacta de la antigüedad de los mapuches en la Argentina.
 
Ya que la Convención de Viena determina que nuestra soberanía sobre los territorios reclamados sería limitada en caso de violación de los DDHH de las minoría indígenas originarias; bien, se dijo antes, siguiendo al Dr. Rodolfo Casamiquela, indica la aparición de los mapuches en nuestra tierra en la década de 1820. Por su parte otro autor, Omar Lobo, en su libro sobre los mapuches desliza brevemente una anotación acerca de que hay alguna teoría que los hace originarios de las islas del Asia, llegados por vía marítima, utilizando la impresionante red de islas que tachonan el Océano Pacífico. Esta teoría se reafirma sin lugar a dudas en “Orígenes del Hombre Americano” de Paul Rivet, quien fuera presidente del Instituto de Etnología de la Universidad de París y basándose en estudios de estrictez científica concluye que, “En su conjunto, el poblamiento reciente, hablando en sentido geológico , no aparece en el Nuevo Mundo antes del fin del Cuaternario, después del retroceso de los grandes glaciares; y solo pudo llegar a él utilizando vías de acceso iguales a las existentes hoy día; y así es lógico buscar entre los pueblos asiáticos el origen de las poblaciones del nuevo mundo. Y se sabe que la vía del Estrecho de Bering y del Rosario de las Islas Aleutianas se hallaba libre hacia el final del Cuaternario. Y ofrecía un paso fácil entre ambos continentes, precisamente en la época en que los hechos prehistóricos nos atestiguan la aparición del hombre en América”.
 
De tal manera que los mapuches no sólo no son originarios de Argentina, sino tampoco de América.
 
Un hecho lingüístico, señalado en 1880 por A. Lesson reforzó otros en el sentido de un poblamiento secundario éste se refiere a la palabra toki, que designa al hacha en polinesio y en araucano. Esta hacha es la insignia del jefe o lonko, al que por extensión también se llama toki, otras tradiciones se comparten entre Oceanía y América del Sur, por ejemplo, el uso del llamado “horno polinésico en la Isla de Chiloé”.
 
Y, de paso, hablando del lonko, “es éste quien administra la justicia y es responsable de una distribución equitativa de los bienes de la comunidad, en tanto se desconoce el concepto de propiedad privada”, según dice Lobos en su ob. cit., hecho llamativo. En cuanto precisan con bastante precisión como propios ciertos espacios que pretenden los británicos a través de los indígenas, como ya se dijo en reservas auríferas. Y también desvirtúan los reclamos Ram; ya que son ancestrales, si, pero de la Polinesia. Claro está, que la idea de la travesía del Pacífico por los melanesios despierta serias dudas, por lo que aclara Rivetque, conociendo las corrientes y los vientos, sabiendo guiarse por las estrellas, viajaban de noche sin escala, distancias de 2000 y a veces de 2500, a una velocidad de 7 a 8 millas por hora de tal manera que podían cubrir la distancia entre Hawái y la costa Californiana o la Isla de Pascua en veinte días de tal manera que el no encuentra sorprendente que tales navegantes hubieran alcanzado las costas americanas”.
 
Ahora conviene citar “las ideas de Florentino Ameghino, quien creyó encontrar precursores del hombre en América pertenecientes a las capas más antiguas del Mioceno Superior, por tanto, terciarios y, por consiguiente, anteriores a los vestigios humanos más antiguos del viejo continente, y así América resultaría ser la cuna de la humanidad, de donde partieron las migraciones que poblaron la tierra de mamíferos y hombres”. Sigue Rivet diciendo que la edad que atribuye Ameghino a sus múltiples hallazgos está muy lejos de ser aceptada por los paleontólogos y que los hechos no nos permiten admitir la hipótesis filogenética de Ameghino. “Y que la existencia del hombre terciario en América no reposa sobre ninguna prueba”.
 
Todo esto soluciona exhaustivamente el problema de los mapuches y nos exime de la responsabilidad de violar los DDHH de las minorías originarias en caso de volverlos a sus tierras, dejando así a los British, y la Comisión Trilateral, y a la ONU en la necesidad de buscar otros territorios en el mundo para usurpar y explotar “en beneficio de la humanidad.
 
Vicente Cadenas
 

viernes, 5 de enero de 2018

Repasos



ORIGINARIO

“No te metás con batata, porque batata es mi amigo”
Felipe de Edimburgo

Repasemos los hechos que han facilitado el paso a la conjunción y armonización de los intereses del Nuevo Orden Mundial. Al finalizar la II Guerra Mundial, se reunieron en Yalta, entre el 4 y el 11 de septiembre de 1945, los líderes de las naciones vencedoras en la misma: Roosevelt, Stalin y Churchill, para la organización del reparto de las áreas de dominio mundial, pero al poco tiempo, este tipo de reparto se mostró insuficiente, admitiendo, particularmente las zonas mayores: la soviética y la anglosajona, la necesidad de adaptación a los cambios que se fueron produciendo hicieron anacrónica y demostraron que el orden internacional no podía fundamentarse únicamente en la imposición de una obediencia ciega de los países débiles y vasallos, con poblaciones esclavizadas en lo político, económico y cultural. Este concepto, que a partir de Yalta había sido ideado, en realidad, en los tiempos más crudos del colonialismo europeo, y las conquistas de las “tierra de nadie”. De todos modos, de esta serie de cambios, nace el NOM, que deberá reemplazar a Yalta, y transformar a las naciones en meros apéndices de la Comisión Trilateral (CT). Pero conviene, para entenderla mejor, remontarse a los días entre el 29 y 31 de mayo de 1954, en que comenzaron a reunirse en Oosterbeeck, Holanda.

Personajes de la alta finanza europeas y angloamericana, encuentros ideados por Lord Víctor Rothschild, dueño de un a gran parte de la “Shell”, a cuyo cargo estuvo convencer a la reina Juliana, propietaria de la otra parte para propiciar una convergencia de los intereses multinacionales. Por la parte norteamericana concurrieron los Rockefeller, dueños de la Standard Oil.

De donde puede deducirse que el primer objetivo de estos encuentros sería concertar un reparto de zonas de influencias petroleras. Además de los personajes citados en los encuentros BIL, se encuentran otros Giovanni Angelli, presidente de la FIAT, y miembro del Club de Roma, fundado en 1954, importante resorte europeo para el reparto de zonas de influencia dentro de la CT, cuyos miembros respaldan con toda firmeza la teoría de los grandes espacios vacíos: Australia, Amazonia y nuestra Patagonia, los cuales se deben explotar para beneficio de la humanidad ‒(sea quien fuese esa señora, a quien no tengo el gusto de conocer, pero se entiende que es la angloparlante, y a que el resto no existe, o no merece existir)‒. Y hablando de la Amazonia, el 5 de noviembre de 1991, el presidente de Brasil, Fernando Collor de Melo, denunció la demarcación de la reserva indígena yanomami, fronteriza con Venezuela y ubicada dentro de una riquísima zona mineral, con el pretexto de la preservación del medio ambiente y del supuesto “respeto a la cultura indígena, pretendiendo someter al Brasil al sistema de soberanías limitadas, núcleo central del NOM, igual que el ecologismo y la presunta preservación de las culturas indígenas. Cabe aclarar que por ciertas supersticiones, algunas comunidades yanomamis practican el canibalismo y matan al primogénito si es mujer. La monarquía inglesa dice querer conservar algunas tribus, y que los yanomamis sería la primera tribu que tendría sus genes congelados, conservados y archivados en el Museo Genético de la Humanidad de Londres, amparados por organizaciones de DDHH y la ONU, se creó así una región binacional indígena, para así mantenerlos en el atraso y utilizarlos como instrumentos de maniobras políticas. Curiosamente, según un estudio de la compañía de Pesquisa y recursos minerales (el servicio geológico brasileño), los yacimientos descubiertos en la Amazonia están evaluados en 3 trillones de dólares. La doctrina de la Trilateral es absolutamente pragmática y varía según los cambios de sus intereses. De sus miembros, el que formula sus tesis más audaces es Zbiegdniew Brzezinski, ex consejero de Seguridad Nacional de EEUU en “La Era Tecnotrónica”: “El concepto de interés y soberanía nacional sólo era viable mientras las naciones estaban suficientemente separadas en el tiempo y el espacio, y el cambio se ha acentuado naturalmente: las reivindicaciones nacionalistas, aunque todavía potentes, se están diluyendo, y el cambio se ha acentuado naturalmente en los países avanzados, pero ningún país escapará a sus efectos. Dentro de la Comisión, Jimmy Carter, quien ingresara a la misma por invitación de Nelson Rockefeller, antes de ser elegido presidente de los EEUU, ejemplo clásico de cómo puede colocar en los lugaresmas elevados a aquellos más manejables y funcionales a sus objetivos.

Eligiendo a sus candidatos de la misma manera que la masonería elige a sus miembros. Bien, una vez elegido, implantó la idea de del manejo de los DDHH, que otorga a la Comisión un amplio margen de maniobra y de enmascaramiento para su suprema pretensión de hegemonía.

Fue éste quien implantó la idea del manejo de los DDHH, para otorgar a la CT. Hablamos antes del Club de Roma y su distinguido miembro, Aurelio Peccei, convencido teórico de la sociedad internacional y de la necesidad de instalar un gobierno mundial; otro proyecto del Club es un vasto plan para la conservación de la ecología mundial ‒eufemismo que encubrir el maltusianismo del club‒ y en realidad significa impedir todo desarrollo, condenando a buena parte de la humanidad a muerte, para conservar desocupados grandes territorios del mundo y a disposición de las corporaciones transnacionales. Le toca a Carlos, heredero de Felipe continuar la tarea de impulsar la Ecología (siempre ocultando los verdaderos propósitos bajo rótulos loables), y el Desarrollo Sustentable, que quiere significar que todos los recursos son finitos y que se deben conservar para las generaciones del futuro, y que la ONU debe tomar medidas al respecto, con el respaldo contundente de la OTAN, y que las soberanías son limitadas cuando hay que conservar recursos naturales.

Para mantener en la ignorancia a las poblaciones a masacrar, es bueno no difundir los tratados internacionales que firma cada Estado. Por ejemplo, la Convención de Viena, firmada por nuestro país en junio de 1993, dice que las soberanías son limitadas cuando: está en peligro el medio ambiente y los recursos naturales, se violan DDHH de minorías indígenas originarias (siempre propósitos loables). O hay razones humanitarias, por ejemplo: Hambrunas, etc. Tanta bondad conmueve. El indigenismo es otra de las banderas que usa Gran Bretaña. Y así, los mapuches tienen un comité en Liverpool. Hasta en Australia hay quejas de que la corona usa los derechos de los aborígenes como excusa para el control monopólico de los recursos naturales, corremos el riesgo de que la ONU ocupe la zona en conflicto y la ponga bajo custodia de ONGs con sede en Londres. Pero hay que  reconocer la capacidad de invención que tienen estos señores, cuando de invadir se trata, por ejemplo, inventar una etnia originaria en un territorio que nunca habitó.

Veamos: la palabra mapuche, significa gente de la tierra (maputierra), che persona o gente, es decir, nativo, pero implica muchos otros, en primer lugar, el de araucanos, que fue la denominación con la que los reconoció el conquistador español cuando llegó a América, y que a veces se reserva sólo al mapuche que habita en el Sur de Chile. El poeta español, Juan de Ercilla, que acompañó la gesta del conquistador Juan de Valdivia, denominó “La Araucana” su poema épico, basado en la conquista del Sur de Chile. El poema se centra en  la gesta de los caciques, Lautaro y Caupolicán, en los primeros tiempos de la conquista española. Con el nombre de “pampas” se conocía a hombres que habitaban la actual provincia de Bs. As., del tronco mapuche, pero con gran sustrato tehuelche (estos últimos de raíz paleolítica). Algunos opinan que al tronco pampa pertenecían los querandíes los que destruyeron la Buenos Aires fundada por Pedro de Mendoza.

Los mapuches se denominaron de acuerdo con la región que habitaban, particularmente después de la dispersión que sufrieron por la invasión de un poderoso ejército inca, al mando de Topa Inca Yupanqui (1471-1493).

La máxima expansión de su territorio se alcanzó entre los siglos XVII y XIX, en que fueron dueños de lo que hoy es el Sur de Chile: entre los ríos Biobío hasta la isla de Chiloé, y al sur el Toltén, al oeste el Pacífico, y la Cordillera al este.

Conviene aquí aclarar que a la llegada del conquistador Pedro de Valdivia, en 1541, al ámbito del valle donde asienta hoy Santiago de Chile, éste aún permanecía bajo el dominio de señores locales puestos por los incas que ocupaban el territorio trasandino, desde hacía por lo menos 70 años. La conquista incaica alcanzó por el sur hasta el río Maule, no demasiado al norte del Biobío, dominado este ámbito por dos señores locales puestos por los incas. Estos eran Vitacura y Quilicanta, nombres estos en lengua mapuche o araucana, lo que demuestra que esta lengua se extendía hacia el norte (Huentelauquén: laguna arriba). En la latitud de Illapel, lo que permitiría interpretar que la gran densidad de población auténticamente mapuche o araucana entre el Biobío y el Toltén era el resultado del desplazamiento hacia el sur, obligado por la presión de las tropas incaicas.

En una palabra, que los hombres de la tierra se encontrarán ante la manifestación hostil de los dueños de la tecnología más avanzada que han implantado la división internacional del trabajo. Dispuestos a convertir a los países en un nuevo imperio que ensambla los intereses económico, político, financieros de los sajones de Europa y América, europeos y japoneses. Ahora bien como de acuerdo con la convención de Viena, las fuerzas de la OTAN podrán intervenir en casos de violación de DDHH de minorías indígenas originarias, resulta de vital interés determinar “la verdadera antigüedad de los mapuches en la Argentina, precisamente es ese el título del libro del Dr. Rodolfo Casamiquela, donde a través de numerosas pruebas y serias investigaciones en ese sentido de que los datos que se presentan, si bien en forma resumida, para tratar de aclarar el punto. Así, durante el tiempo de la dominación española, los mapuches propiamente dichos habitantes de la Araucanía, según el diccionario pionero del P. Luis de Valdivia (1606) aparece, apenas transformado, el nombre Mapocho, aplicado al valle en que asienta Santiago y comenta el autor, que el gentilicio resulta local, relativo, porque lo usaron pueblos diferentes por pueblos enteros como los prenancaes meridional o araucano, ubicado entre el río Biobío y el Toltén, de otra cultura y lengua. También cita otro vocabulario antiguo clásico el del jesuita Andrés Febrés (1765): Huinca mapu, esta tierra de Chile. Sigue diciendo que los araucanos o mapuches propiamente dichos llamaron llalkésche gente del mar) a los navegantes costeros-pehuenche “gente de las araucarias”. Y que, cuando los españoles cruzaron el Toltén encontraron indios de otras etnias que denominaron huilliches y cuncos, y en el extremo sur del territorio e islas de los archipiélagos de Chiloé, Huaitecas y Chonos, y tierra firme adyacente por el este, con precisamente los indígenas Chonos canoeros de piragua, estos fueron fuertemente a culturados por los mapuches propiamente dichos.

Luego precisa: “así fue como se instalaron en la década de 1820, los primeros araucanos/mapuches propiamente dichos en el área pampeana, y, de paso, como se instaló, en pos de ellos, Calfucurá, que no era araucano o mapuche propiamente dicho, sino pehuenche (es decir, otro pueblo)”.

El investigador sostiene que no fueron mapuches los originarios habitantes de la región norte neuquino. Río Negro: estos avanzaron sobre los tehuelches y/o pehuenches. Claro, la corona usa los derechos de los aborígenes como excusa para el despojo de tierras y recursos naturales más grande de la historia.

Por eso, si pasa por Corrientes y Esmeralda, y ve un indio saliendo de un toldo y le dice que es originario de esa esquina, no le crea y si se lo dice en inglés menos todavía. 

A esto, es bueno recordar que la repartija del mundo, acordada en Yalta, en este y oeste ya no se aplica. Ahora, la nueva repartija, esta nueva Yalta. Es norte/sur, con un norte industrializado y un sur subdesarrollado. De paso, hay en Neuquén y Chubut importantes reservas de oro importantes. Todas estas propuestas y divisiones del mundo unilaterales derivan en su mayor parte de la antigua formula Canning (gracias Georgie por pedir nuestra opinión, todo un gentleman. También Churchill en Yalta “no debemos permitir que la Argentina se convierta en potencia, arrastrará consigo a toda América Latina”). Evidentemente las élites inglesas, reciben una educación esmerada, toda consideración y respeto hacia el prójimo.

Vicente Cadenas