ES UN BUEN NEGOCIO
Todo lo cual, hablando claro, no significa otra cosa más que esto: Bonafini y sus cuadros terroristas son el instrumento apto del que se vale la gavilla subversiva gobernante para lavar el cerebro a quienes se acerquen a su pseudouniversidad, y para manipular demagógicamente y usar como fuerza de choque a las masas del lumpemproletariado. El último y penoso episodio protagonizado por toda esta recua en la Catedral de Buenos Aires, puso en evidencia los montos suculentos que reciben por parte del Gobierno. El cheque que debían cobrar y cobraron, y que al parecer estaba demorado por razones meramente técnicas, superaba holgadamente los 300 millones. La sangre derramada no será negociada, canturreaban en los '70. Treinta años largos después nos enteramos cómo seguía la frase: “…por menos de una cifra multimillonaria”.
¿Hay algún otro país, supuestamente libre,democrático y pluralista,en el que el Poder Gubernamental invierta tamañas cifras para respaldar una entidad privada cuyos contactos con el terrorismo marxista internacional son explícitos, reiterados, recurrentes, constantes y henchidos de vanagloria? ¿Y hay algún otro país en el que esto suceda frente a la pasividad de los políticos todos, de la Justicia, y del grueso de la ciudadanía? ¿Hay algún otro país en el que gocen de impunidad completa y de respaldo oficial absoluto, los miembros visibles de una estructura internacional al servicio de la violencia socialista? El término tiranía aplicado al actual estado de cosas, ya resulta demasiado suave. Casi una humorada.
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