domingo, 2 de septiembre de 2012

Cartas

COMO SE PIDE
   
                           Hemos recibido esta carta con pedido de publicación;
y eso hacemos.
 
Señor Director:
       Se han cumplido ya cien años del nacimiento de Marcelo Sánchez Sorondo y pocos meses antes de celebrar su siglo de vida, tuvimos que lamentar su muerte. Su desaparición es una baja que ha sufrido el conjunto del nacionalismo argentino y al respecto creo que hay algo más que decir ante el mezquino tratamiento que de este aniversario han hecho los medios de prensa, y quisiera exponerlo como un testimonio para mí insoslayable, ya que lo estoy viendo en lo alto de la escalera de acceso al hall de la casona en que funcionaba el Círculo del Plata en Bolivar al 800, cada jueves a la hora del puchero del medio dia, para encabezar esos almuerzos inolvidables para mí y los centenares de camaradas y amigos que necesitaban escuchar la prosa política que nos leia a los postres, con sus apreciaciones sobre la actualidad del país.
 
En esos años lo vi rechazar en dos oportunidades el alto honor de representar a la República en el exterior, cargo que le ofrecieran el presidente Illia en 1964 y el presidente Ongania en 1966. Se quedó en Buenos Aires escribiendo y dirigiendo el semanario "Azul y Blanco", el valiente y siempre recordado medio de difusión del nacionalismo. Esta actitud lo llevó a padecer una doble injusticia,  ya que le clausuraron dos veces el semanario y hasta  estuvo preso otras tantas en l968-69. Estas cárceles y clausuras le dieron en su momento una transitoria repercusión y lo vincularon  a acuerdos como el que en 1973 culminó con su candidatura a senador nacional por la Capital, acompañado como candidato a senador suplente por José María Rosa. 
       
Perdimos en las elecciones complementarias de abril de 1973, y este luchador volvió a los almuerzos de los mediodias en el club político que presidía, acompañado por amigos de toda la vida. Siguió así tratando de unir y servir, sin medrar ni buscar falsos refugios ni honores transitorios. Siguió dando testimonio, como lo venía haciendo desde 1956, cuando al fundar "Azul y Blanco" como periódico y como movimiento le marcó a la mal denominada Revolución Libertadora sus arbitrariedades y desvíos. Con los años se fue debilitando su memoria, pero sigue en la memoria de cuantos lo conocimos y respetamos.
                                                                                           
                                                                       ARTURO PELLET LASTRA

1 comentario:

Anónimo dijo...

En 1973 el señor Marcelo Sanchez Sorondo lucía (sobre todo para los votantes jovenes) como "el peronismo" y muchos votaron al radicalismo (creo que era De la Rua en segunda vuelta)con tal de no ponerle un voto a los peronachos. Lástima que ello ocurriera (todo).
By the way : Jose María "Pepe" Rosa era, además de un prolijo pero discutible historiador la quintaesencia del intelectual peronista, si es que alguien puede relacionar (no se como)los procesos de la inteligencia con el hecho de pertenecer a esa fuerza, lamamosla piadosazmente, "política"-
CD