REMEDOS Y REMEDIO
Una
modalidad especialmente repulsiva de la política anticristiana, hoy día
consiste en aparentar sentimientos piadosos al tiempo de ejecutarla. Acaso por
cierta perversidad que se cuida de provocar martirios y busca en cambio
confundir, alimentando el relativismo diluyente de las convicciones heroicas.
Sea con tal intención o sin ella, la perseguidora local se ha dirigido al Papa
para el día del Pontífice en términos que superan lo imaginable. Adoptando para
ello la familiaridad guiñolesca de una feligresa pía, con desprecio del estilo
protocolar que habían guardado sus ayudantes: “Me mandaron –le explicó al Pontífice– un modelo de carta que parecía escrita de compromiso protocolar del
siglo XII. Les dije eso no lo firmo… Así que me tomé la licencia de dirigirle
una carta (acepté que fuera dirigida a Su Santidad, bla, bla, bla) tampoco es
cuestión de no aceptar nada”.
Realmente,
sin comentarios… Salvo apuntar que por momentos la marioneta observa
inclinaciones al manoseo, conforme lo hiciera pisoteando las instituciones
políticas para encumbrar al ignaro comparsa de los negocios raros con alteregos
extraños. No hace mucho, a la usanza de piadosas princesas antañonas, se acercó
a declamar frente a las puertas del templo de Itatí. Y luego saineteó en la
devota recepción –junto
al impío Maduro– de la imagen
sagrada que les trajera un solícito prelado. Todo junto a reírse de la
excomunión que mereciera la política contra natura y la Ley de Dios. Frente a
tantos vejámenes al sentido común y al bien común, por estos días la
conmemoración de San Juan Bautista orientaba hacia el auténtico remedio. Con el
magno ejemplo de hombría y santidad –modelo ante todo para religiosos y
políticos– hasta afrontar el
martirio en defensa de la verdad, la moral y la justicia. Simplemente
enrostrando al tirano lo que no es lícito…
Casimiro Conasco
Junio de 2013
2 comentarios:
Sobre la misiva caballar al papa, junto con otros temas de pareja indignidad, puede consultarse
http://in-exspectatione.blogspot.com.ar/2013/07/la-razon-de-la-impaciencia.html
El estilo chabacano y grotesco de la misiva presidencial es digno del lenguaje plebeyo del que se dirigió a la juventud argentina diciéndole por televisión "dejate misericodiar".
Entre gente de baja laya anda el juego. El "humildismo" en su mas representativa expresión demagógica.
Parece una competencia para ver quien es el peor. Es que cuando no se da pan el único recurso es el circo.
Fernando José Ares
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