ZAPATERO,
A TUS ZAPATOS
En su
editorial del 9 de junio próximo pasado —comentando un espionaje burocrático perpetrado en
el Vaticano— “La Nación S.A.” subrayó
que “el
mayor problema de las filtraciones en el Vaticano es que cuestionan la
credibilidad moral de la Iglesia como institución”. Después de semejante
exceso magisterial, no valdría la pena seguir leyendo, porque lo notable del caso
es su artificialidad, ya que lo escandaloso ha sido el alboroto farisaico alrededor
de despreciables zorrerías oficinescas. Algo no infrecuente en los lugares
donde se resuelven asuntos importantes.
Por ejemplo, en terrenales Estados, muy cerca
incluso del Vaticano, ya acostumbrados a las fechorías del más alto nivel. Todo
pues, huele a urdimbre contra la Iglesia, a partir a lo sumo de una trapisonda doméstica
con las secuelas del caso.
Pero “La Nación Sociedad Anónima” ha magnificado el hecho
para dar cátedra desde la altura de su anonimato. Poniendo en cuestión “la
credibilidad moral de la Iglesia”, como si la ventilación descubriera
secretos ignominiosos que rozasen la Cátedra del sucesor de Pedro. Tal vez una de las injurias
mayores que pudiera pergeñar el añoso sectarismo, hace rato empeñado en
deteriorar su imagen.
Todo lo cual por cierto, no obsta
reconocer, cuando los hay, deplorables deslizamientos en los alrededores. Lo que
ya tuvo abismal precedente en el primer colegio apostólico.
Otrosí,
será muy saludable que aprendiendo del refrán del zapatero expansivo, “La
Nación S.A.” contenga sus pretensiones educativas. Y se esfuerce en evitar sus
propios deslizamientos, desde la indiferente
difusión del error hasta la pornografía. Pasando al empezar, por prudente
criba, los coloreados mensajes de su audaz corresponsalía en el Vaticano.
Casimiro Conasco
Junio de 2012
3 comentarios:
El pasquin fundado por don Bartolo (que era tan malo como milico que hasta perdió un desfile, Jauretche dixit) no tiene autoridad moral ni de ninguna otra índole, y si mañana fuera negocio y legal promocionar la prostitución infantil (ya va a llegar)el pasquín lo haría. Una pequeña minita llamada Elizabetta Piqué es la burrita encargada de tirar bosta a la Iglesia y por lo que sea. A toda esta chusma mugrosa le jode LA MORAL (la religión no saben que es)y por eso, como el puto que quiere que todos sean putos, así ellos quieren que estemos todos en el mismo chiquero como chanchos. Pero si hay un Dios, y lo hay, estos hijos de perra se irán al infierno para siempre.
CC
Anónimo CC: usted quiere enviar al infierno para siempre a La Nación. Pues bien, a nadie tenemos que desear el castigo eterno si hemos de llamarnos católicos. La Nación es tan pestilente como Clarín o Página 12. Son enemigos de la Nación Argentina y sólo acabarán cuando en esta tierra nos dejemos de cuestiones de sacristía y pongamos sobre la mesa lo que nos falta: huevos, huevos y más huevos. El resto es música para cómodos nacionalistas de café (o cibercafé).
HC
Uno lee La Nación y se mata de que es imposible que exista algo peor, pero si, lo hay, Clarín y Página 12. Al nivel que llegamos ya me va pareaciendo que la revista "Asi es Boca" no tiene nada que envidiarle a Time.
CD
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