domingo, 3 de junio de 2012

Mirando pasar los hechos

TINIEBLAS Y ESPERANZA
  
OBSCURIDAD
  
Desde hace tiempo la Confusión llega a gran altura. Ya cuando arreciaba la persecución orquestada contra la fe católica, el 25 de mayo de 2007 se dijo en Mendoza —frente al matrimonio presidencial— que el Te Deum asocia a autoridades y pueblo “como una sinfonía que suma todas las notas de la escala. Como un coro que integra los diversos registros para lograr la más bella expresión”.
  
En este último 25 de mayo el obispo Monseñor Fernando Maletti ofició el Tedeum en Bariloche, con la concurrencia de representantes de distintos credos y portavoces de los pueblos originarios.
  
El prelado destacó entonces que los aborígenes “nos enseñaron a valorar la tierra como hábitat y cuidarla como a una madre”.
  
Suscitando acaso el recuerdo de la célebre veneración a la Pachamama por el presidente Kirchner. Y la triste memoria de aquella “Semana de los Pueblos Indígenas” que asumió la plegaria  a la Madre Tierra.
  
Por su parte, la homilía del Cardenal Primado en la Catedral, giró sobre el amor fundante… un amor exigente, explicitó. Anotando después, que nos hará bien “un examen de conciencia y preguntarnos en concreto sobre una realidad cotidiana que precisamente es lo contrario al amor, es consecuencia del desamor: ¿qué nos lleva a ser cómplices, con nuestra indiferencia, de las manifestaciones de abandono y desprecio hacia los más débiles de la sociedad?” Una oleada de lúgubres abandonos actuales en las mazmorras, habrá golpeado  a  los oyentes… En tanto el Cardenal comentó —con relación  a los niños y jóvenes abandonados— que a veces somos como adultos abandónicos.
  
UNA LUZ RESPLANDECIENTE
  
En verdad, la oscuridad no quiere dejar resquicios, por supuesto tampoco en lo temporal. Cuya calamidad irreligiosa y contra natura no exige demostración, según lo muestra rotundamente la reforma del Código Civil proyectada. Pero en tanto, una imagen luminosa de la Santísima Virgen María, continúa apareciéndose junto a la gruta de Lourdes en Alta Gracia (Córdoba). Signo inexplicable naturalmente —conforme a lo comprobado— que sugiere una especial asistencia.
  
Y a la par concurre a recordarnos que sólo con la intervención muy especial de Lo Alto, el esfuerzo humano puede acceder al rescate de la Argentina católica. Al ejemplo de Liniers y sus valientes que pese a estar todo perdido, desalojaron al hereje implorando con el Rosario y la Letanía a la excelsa Madre de Dios, auxilio de los cristianos.
  
¡Ora pro nobis Santa Dei Genitrix!
  
Casimiro Conasco
  

1 comentario:

Anónimo dijo...

Maletti, a secas, le falta naipe. Es muy grave todo lo que viene sucediendo hace décadas con estos pseudo curas.Muy grave.
La Pcchamama es "otra opción", que joder, además esta garantizada por Patoruzú.
CD