PROCLAMA
Compatriotas:
Ninguno de vosotros desconoce el cúmulo de males que agobia a nuestra amada patria, y su verdadero origen. Ninguno ignora que una fracción numerosa de hombres corrompidos, haciendo alarde de su impiedad, de su avaricia, y de su infidelidad, y poniéndose en guerra abierta con la religión, la honestidad y la buena fe, ha introducido por todas partes el desorden y la inmoralidad; ha desvirtuado las leyes, y hécholas insuficientes para nuestro bienestar; ha generalizado los crímenes y garantido su impunidad; ha devorado la hacienda pública y destruido las fortunas particulares; ha hecho desaparecer la confianza necesaria en las relaciones sociales, y obstruido los medios honestos de adquisición; en una palabra, ha disuelto la sociedad y presentado en triunfo la alevosía y perfidia. La experiencia de todos los siglos nos enseña que el remedio de estos males no puede sujetarse a formas, y que su aplicación debe ser pronta y expedita y tan acomodada a las circunstancias del momento.
Habitantes todos de la ciudad y campaña: la Divina Providencia nos ha puesto en esta terrible situación para probar nuestra virtud y constancia; resolvámonos pues a combatir con denuedo a esos malvados que han puesto en confusión nuestra tierra; persigamos de muerte al impío, al sacrílego, al ladrón, al homicida, y sobre todo, al pérfido y traidor que tenga la osadía de burlarse de nuestra buena fe. Que de esta raza de monstruos no quede uno entre nosotros, y que su persecución sea tan tenaz y vigorosa que sirva de terror y espanto a los demás que puedan venir en adelante. No os arredre ninguna clase de peligros, ni el temor a errar en los medios que adoptemos para perseguirlos. La causa que vamos a defender es la de la Religión, la de la justicia y del orden público; es la causa recomendada por el Todopoderoso. Él dirigirá nuestros pasos y con su especial protección nuestro triunfo será seguro.
Juan Manuel de Rosas
Buenos Aires, 13 de abril de 1835
2 comentarios:
Muy oportuna la publicación de esta bella e histórica proclama.
La "raza de monstruos" que desvelaba a don Juan Manuel, hoy no solo persiste sino que se ha reproducido en magnitudes inconmensurables.
El "impío", el "sacrílego", el "ladrón", el "homicida", y el "pérfido y traidor que" tiene "la osadía de burlarse de nuestra buena fe", está en todos lados y especialmente en los mas altos puestos del Gobierno y la partidocracia.
Nuestra causa, después de alrededor de 175 años, sigue siendo la misma que la del Ilustre Restaurador de las Leyes, "es la de la Religión, la de la justicia y del orden público; es la causa recomendada por el Todopoderoso".
Es necesario que en la lucha a emprender contra los enemigos de Dios y la Patria, tengamos la misma tenacidad y vigor que nos señala el Brigadier General Juan Manuel de Rosas.
No se pueden producir innovaciones al respecto, ya todo está fijado desde abril de 1835, por eso en abril de 2011 o en el momento que sea necesario, nuestra misión y objetivos están señalados textualmente, como una marca a fuego, en esa proclama.
Fernando José Ares
impecable don juan manuel... parece mentira que que fue estrita hace casi 180 años....
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