MODERNISTA
El misterioso “Obstáculo” de que habla San Pablo parece haber sido retirado o poco menos; y las fuerzas del mal, poder de la herejía y medios de destrucción de que dispone la humanidad, parecen no tener ya límites. La Iglesia gime impotente y los miasmas de la corrupción contemporánea se insinúan incluso dentro de ella; y no en la forma en que siempre se han insinuado, “cizaña en medio del trigo”, reconocible y condenada, sino en la forma más terrible de la sal que pierde salazón, el fariseísmo, y la corrupción especiosa del dogma, que llamamos modernismo.
R.P. Leonardo Castellani, S.J.
(Tomado de su libro “Los papeles de Benjamin Benavides”)
(Tomado de su libro “Los papeles de Benjamin Benavides”)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario