CUANDO LOS PASTORES DUERMEN,
LOS PERROS TIENEN QUE LADRAR
Buenos Aires, 2 de
mayo de 2017
A S.E. EL
PRESIDENTE DE LA
CONFERENCIA EPISCOPAL
ARGENTINA
MONS. JOSE MARIA
ARANCEDO
Excelencia:
De acuerdo con el
Comunicado de Prensa del 2-5-17 de la Conferencia que Ud. preside, “La 113°
Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina iniciará un tiempo de
reflexión sobre los acontecimientos ocurridos durante la última dictadura
militar. El mismo comenzará con la escucha de algunos testimonios de familiares
de personas que sufrieron las consecuencias de este período marcado por la
violencia en distintos ámbitos de la sociedad … Este proceso de largo aliento
continuará durante las asambleas de los próximos años donde se buscará
realizar, más adelante, un camino de diálogo entre los obispos en el marco de
la cultura del encuentro y la amistad social”.
Por
su parte INFOBAE, al igual que CLARIN sintetizan en sus titulares “La Iglesia
buscará reconciliar a familiares de desaparecidos y de militares” en evidente explicitación de la vaga expresión,
víctimas de “…la violencia en distintos ámbitos de la sociedad…” contenida en
el comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal.
Así quedan planteados los
términos que marcarán el camino: se buscará la reconciliación de familiares de
víctimas que pertenecieron a los dos bandos en lucha en los años setenta.
Lo que no queda claro es
quién actuará en representación de la Patria, pues fue ella la atacada y
primera víctima en la guerra que el marxismo le impuso, mucho antes incluso de
ocurrida la “última dictadura militar”.
Si Monseñor, muchos tenemos frescos el recuerdo de la incursión
guerrillera de Taco Ralo. También recordamos la amnistía del 25 de mayo de 1973
por la que ganaron la calle los terroristas que habían sido juzgados por un
Tribunal de Justicia, gozando de las garantías que rigen los procesos penales.
Sabemos de la usina revolucionaria que fue Cuba y como allí recibían
entrenamiento quienes luego ensangrentaban las calles patrias, sin distinguir
democracia o dictadura.
Que quede claro: NI EL
CRIMINAL MAS CRUEL MERECE LA CONDICIÓN DE DESAPARECIDO. Pero tan solo esa
condición no transforma a esas personas en víctimas inocentes. Allá los
militares que traicionaron el legado sanmartiniano siguiendo viles estrategias
sugeridas de afuera; pero honor a los hombres de uniforme que combatieron digna
y valientemente defendiendo la patria en una guerra justa que les fue impuesta.
Valgan las expresiones de
Hebe de Bonafini de hace unos años, advirtiendo que el Museo de la Memoria no
estará completo hasta que fueran exhibidos en él los Fal que empuñaron sus
hijos.
No es una mera
reconciliación entre personas lo que debe buscarse. Es la restauración de la
Patria herida en Cristo lo que debe ser objeto de desvelos. La paz que se busca
a través de la reconciliación tendrá pilares de barro si antes no logramos
hacer justicia con nuestro pasado y nuestro presente.
Besa su anillo
episcopal.
Enrique García
4 comentarios:
Yo lo sintetizaría así. EL OTRO BANDO TIENE QUE SER EXTERMINADO y nada mas, Son enemigos de la Patria y la humanidad y punto. Que dialoguen las cotorras y si fueramos musulmanes esta payasada eclesiástica no ten dria lugar.
PACO LALANDA
No somos musulmanes gracias a Dios. Y tenemos la Cruz como yugo y el ejemplo de infinitos martires y santos. Con La Ssma. VIRGEN MARIA advocata nostra. Como dice fr. Garrigou Lagrange op. La caridad es un amor de Dios superiorm
La "patria" es una entelequia definida de formas diferentes por los diferentes actores. Lo que queda claro es que nadie puede arrogarse su representacion, o que todos los que hemos nacido en su suelo podemos hacerlo, porque esa es la unica condicion que impone nuestra constitucion para ser declarado Argentino. Luego, muchos de los nacidos en esta tierra tenemos diferentes convencimientos religiosos. A menos que cometamos el pecado de caer en el fanatismo de creernos duenios de la verdad tenemos que aceptar que no a todos le quepa su aseveracion de que la patria fue herida en Cristo, aunque muchos concordemos en que fue herida.
La reconciliacion solo es posible a partir de aceptar las diferencias entre nosotros, los patriotas que amamos este suelo y todos los que habitan en el esten dispuesto a convivir en paz. La pugna por ideas politicas y religiosas siempre debe estar enmarcada en esa tolerancia que los que nos metieron en este lio de un lado y del otro no supieron tener.
De nada sirve volver a repetir los errores del pasado.
Respetuosamente,
Argentino de Argentina
Y si es una payasada episcopal,¿porqué le besa el anillo episcopal el autor de la nota?, no hay que tener tanta deferencia con esta gente que ignora deliberadamente la agresión marxista que sufrió nuestra patria.
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