POBRE FIDEL
Con bastante
poca pena, y escasa en alabanzas, la izquierda sudamericana despidió a Fidel,
su cabeza máxima.
El dato no
aportaría novedad alguna, a no ser por una foto que recién descubrimos. Ahí
pudimos ver a varios soldados, arrastrando fatigosamente el coche fúnebre que
llevaba el cuerpo de Castro. El motor dejó de funcionar justamente en el
momento del traslado.
Mirando la foto
podemos observar que, ni el cajón ni el vehículo, ni la tumba, mostraban signos
religiosos de ningún tipo. Daría la impresión ‒y lo decimos con tristeza‒ que
el pobre hombre, ni en el momento de la muerte pudo invocar a Dios.
Claro que lo que
observamos son los signos exteriores de un ateísmo, que el ruinoso régimen marxista
cubano, intenta preservar. Tal vez en el corazón de Castro, el minuto final, haya
sido distinto…
Ese último viaje,
recorrido a empujones hacia la tumba, en cierto modo tenía algo de metafórico,
ahí estaba reflejada la obra de su vida, saturada de codazos y feroces
empujones.
Pieper recuerda
cuando en Francia, durante la ocupación, Ernest Junger –oficial alemán – lee
las cartas de las víctimas, dándoles el último adiós a los familiares. Conmovido
Junger descubre que al final: “El miedo y el odio desaparecen y sale a primer
plano la imagen nítida del hombre. El mundo de los asesinos, de los feroces
vengadores, de las masas ciegas y de los detentadores de poder se hunde en la
oscuridad y se adelanta, iluminándolo todo una potente luz”.
Pobre Fidel,
Dios quiera él también haya podido verla.
Miguel De Lorenzo
1 comentario:
Bestia, ultramontano, momio, facho han sido algunos de los epítetos que me endosaron amigos y no tan amigos y tal vez algo de eso debe haber (también una veta nazi ?)
y confieso que con todas estas exclamaciones de supuestos anticomunistas que expresaron deseos favorables para el mas allá respecto del extinto cubanito barbado, me parece que confirman mi brutalidad, porque la verdad es que yo solamente DESEO QUE SE PUDRA EN EL INFIERNO Y PUNTO
PACO LALANDA
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