MATRIMONIO GAY: YES, BWANA
“No, ciudadana, a partir de ahora seremos todos carboneros”
(José Ortega y Gasset)
(José Ortega y Gasset)
Me siento obligado a agradecer a nuestros gobernantes por facilitarme la tarea en la redacción de estas notas. Claro, esta ventaja tiene su contrapartida en que las mismas terminan por hacerse monótonas.
En efecto, prácticamente todo cuanto hace falta es, cada tanto, cambiar parte del título, a medida que se van acatando las órdenes impartidas por sus amos.
Al respecto baste recordar lo dicho en “Adiós a las Armas. Yes, bwana” (“Cabildo”, N° 67, agosto de 2007). Entonces, en oportunidad de obedecer la de desarmar a la población civil —ya llevada a cabo la obra por los gobiernos de turno de destruir el aparato económico y las bases logísticas indirectas de la defensa nacional a través de las privatizaciones de la energía, transportes, comunicaciones, etc., y de las directas, es decir, las Fuerzas Armadas, así como la dejerarquización de las misiones de otras Instituciones, como la Gendarmería Nacional y la Policía Federal, como ya lo advirtiera el Cnl. Seineldín cuando aún se encontraba en actividad— para completar los pasos para llevarnos a la indefensión, se recordó que ésta, así como las de “liberalizar las leyes de aborto, legalizar la homosexualidad y uso de drogas”, instrucción en escuelas públicas sobre control de natalidad y planificación familiar, etc., en resumen, destruir todo elemento cultural capaz de generar resistencias contra el plan de los que buscan el dominio material del mundo, tienen su origen en los “Tanques de Pensadores” del Institute for the Future, el que si bien no parte formal de la red Tavistock de Estados Unidos, ya que está financiada por la Fundación Ford (es decir, CIA), así como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y el CELS de Horacio Verbitsky, funciona en la órbita del Instituto Tavistock de Londres, instituto de psiquiatría cuyo trabajo fundamental consiste en la elaboración de métodos para la manipulación de la conducta humana, individual y colectiva.
También se puede leer en ese número: “Evidentemente, si nuestros gobernantes no aprender a decir algo más que «Yes, bwana» al saqueo de los dirigentes del Nuevo Orden Mundial, el «future» que éstos nos tienen reservado es bastante negro”.
El plan se cumple inexorablemente y sin concesiones. De hecho, ya se han cumplido dos de estas órdenes. En cuanto a la legalización del aborto (parte del viejo plan malthusiano de despoblación y del Memorando 200 de Henry Kissinger: “los Estados Unidos tienen especial interés en el control o reducción de la población de 13 países”), y la tenencia de drogas (recordar que desde 1840, en que tuvo lugar la guerra del opio contra China, éstas se ha constituido en la niña mimada del poder mundial), se cumplirán sin importar si ésta implica el encubrimiento de los traficantes, en mayor o menor escala. La cuestión no es si se han de aprobar o no, sino de cual de ellas se ha de aprobar antes, independientemente de la oposición que se les enfrente, porque ésta es la misión asignada a los políticos colaboracionistas.
Naturalmente, el plan se cumple con una estrategia sin tiempo, aflojando cuando se encuentra con una resistencia firme —como, por ejemplo, cuando en tiempos del precursor Alfonsín se logró impedir la aplicación de programas de educación sexual, los que fueron considerados en algunas instancias, por ejemplo en la Honorable Cámara de Diputados de Mendoza (10 de julio de 1987), como “invasión por parte del Estado de la esfera del pudor en el área de la intimidad familiar e individual”, agregándose que ésta era “Tarea que, habrá que decirlo hasta que penetre, la entendemos como de competencia irrenunciable de la familia y de los padres, quienes tienen el derecho de elegir y orientar la educación de sus hijos”— y presionando cuando advierten una pérdida o disminución de la sensibilidad espiritual. Por lo tanto, y como es absolutamente lógico, el blanco principal de los globalizadores no puede ser otro que la Iglesia Católica, que se interpone con sus objetivos.
Conviene recordar el papel que cumplen en esta cacareada democracia la Inteligencia y sus métodos de desinformación, distracción (en el sentido de cambiar el foco de la atención), bombardeo de consignas y continuas decepciones para llegar a la meta propuesta por Samuel Huntington, profesor de la Universidad de Harvard (1957), especialista en asuntos de seguridad y gobierno, coordinador de planeamiento de Seguridad en el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, miembro del Consejo de Asesores de la Agencia Federal de Administración de Emergencia, e ideólogo de la Comisión Trilateral del clan Rockefeller durante la presidencia de Jimmy Carter, en su Informe de 1975: “El funcionamiento efectivo de un sistema político democrático requiere, por lo general, medidas de apatía y no compromiso por parte de algunos individuos o grupos”. Así, el primer objetivo del enemigo extranjero y sus amanuenses nativos consiste en el impulso de la cultura de la decadencia , con el consiguiente aflojamiento de la fibra de resistencia ante la dominación. O bien con el desprecio de la misma, como se puso de manifiesto ante las demostraciones de mayoritaria oposición popular al matrimonio gay.
De esa manera se llegará a hacer realidad lo manifestado por James Warburg, de la casa Warburg —recordamos la que con los grupos Schiff y Khune & Loeb financiaron, en 1913, la creación de la Reserva Federal Norteamericana, y en 1917 la Revolución Bolchevique— quien manifestó, en relación con la instalación de un gobierno mundial, el cual, naturalmente sólo podrá realizarse por etapas, en una declaración ante la Comisión del Senado Norteamericano para Asuntos Exteriores en 1956: “El gran interrogante de nuestro tiempo no es si One World (unimundo) puede ser alcanzado o no, sino si One World puede ser alcanzado con medios pacíficos o no. El interrogante es sólo si mediante acuerdo pacífico o con violencia”.
Aquí es bueno insistir —nobleza obliga— en lo que dice el artículo 29 de la Constitución Nacional: “El Congreso Nacional no puede conceder al Ejecutivo Nacional… etc., facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarle sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y penas de los infames traidores a la Patria”.
Bueno, en la medida en que se vayan cumpliendo los pasos del plan, las notas serán más breves, hasta que se cumplan todas las etapas, y ya sometidos al poder absoluto —ese que corrompe absolutamente— y desde las cenizas de la Patria, olvidada toda pretensión de soberanía y sin cabida para el pensamiento nacionalista, se limitará sólo al título, que podría ser, no ya el insoportable “Te lo dije”, sino más bien “Te lo dijeron”.
“Hay momentos en que callarse es mentir”, dijo D. Miguel de Unamuno. En esto no puedo menos que estar de acuerdo.
Se podría agregar que ahora callarse es traicionar. No me gustaría agregar aquel feo pecado a mi lista, y menos me gustaría merecer el título de traidor.
Pero mucho menos aún formar en las filas de los que van a ser vomitados de Su boca.
Luis Antonio Leyro
6 comentarios:
Simplemente extraordinario, breve y revelador este articulo, en pocas palabras dice lo que nadie o muy pocos dicen y lo que casi nadie conoce.
Desgraciadamente aun hay gente que cree que existe una globalización buena y aceptable para los cristianos...creen en los pajaritos de colores...o son traidores.
Marcos
Excelente y certera nota como todas las de la producción del autor.
Este es el tema crucial de nuestro tiempo: el del gobierno secreto del mundo. Por ser un tema fundamental jamás será abordado por ningúm miembro de la partidocracia nacional ni internacional. Es un tema tabú que los pueblos deben cuidadosamente ignorar.
Una característica fundamental de los nuevos esclavos modernos es que sus cadenas sean tan invisibles que sus propios portadores no tengan siquiera noción de las mismas y que crean que gozan como nunca de generosos derechos humanos.
Las fundaciones, los "Thinks tanks" y las ONG's son el trípode operativo del Nuevo Orden Mundial. Cada uno de los integrantes de este siniestro trío cumple su función específica.
Otro acierto del Sr. Leyro es vincular a este esquema la Guerra del Opio ocurrida en el Siglo XIX. Porque el detalle esencial en que todos los historiadores coinciden es que alerededor de 1850 el monopolio del tráfico de opio lo manejaba la Corona Británica, tanto como para imponer su consumo en China a través de una guerra.
La cuestión es ¿Cuando dejó la Corona Británica de manejar el narcotráfico? En esto silencio total por parte de todos los historiadores. Lo que indica que no hay ningún indicio que la Corona Británica haya dejado de manejar el tráfico de drogas.
Fernando José Ares
Excelente, breve pero y certero.
Ezequiel.
Sigan en esta linea de denunmciar al real enemigo de nuestra Patria, el Nuevo Orden Mundial. La nota es buenisima.
HOA
el nuevo orden mundial va a chocar con el orden universal, lo cual es un contrasentido. asi que es el nuevo desorden mundial. digo que lo que la religiòn no puede lo puede las leyes del universo, sabias y naturales todo lo que se contraponga perece. este es el tema. dios perdona siempre el hombre a veces el universo NUNCA daniel jorge
que selectivo es en "nuevo orden mundial" ya que solo en 7 paises? existe el matrimonio legal gay. la verdad tienen muy poco poder en ese sentido. que paso en la comunidad europea al rechazar la obligaciòn de reconocer dicho engendro en los paises miembros que no lo aceptan?????. y que pasa con el avasallante avance del movimiento ultraconservador norte americano????? el yanky
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