CARLOS GARDEL Y
“LOS ALEGRES SOLDADOS”
Según el Diccionario de la Real Academia Española, “alegría” —de alegre—, es un “sentimiento grato y vivo que suele manifestarse
con signos exteriores”, también “palabras,
gestos o actos con que se expresa el júbilo” y finalmente, dando la certeza
de encontrarnos frente a un término que no unívoco, puede entenderse con la misma
palabra “irresponsabilidad, ligereza”.
Pues bien, hace ya bastante tiempo nos hicimos, por oferta
pública de su autor, del borrador de un libro escrito por Alfredo González Diez
que tituló “Alegres Soldados” y que
recoge el cancionero, anécdotas y hasta chascos de los Voluntarios Españoles
que conformaron la División 250 de la Wehrmacht, más conocida como La División
Azul. González Diez fue uno de esos voluntarios
y sirvió en el Regimiento Pimentel encuadrado en la “1-I-262 Blau Division ID250NV”.
El destino quiso que fuera herido de bala en cercanías de
San Petersburgo —en aquel entonces, Leningrado— y a fines de 1942 fue evacuado
a España donde luego de curado ingresó en la Guardia Civil.
No terminarían allí las correrías nacionales de don Alfredo,
ya que conoció en España la cárcel que no conoció en Rusia y ello debido a su
participación en el alzamiento del teniente coronel Tejero en 1981. Fin de su
carrera como teniente. Fin de su libertad, hasta que en 1989 fue indultado por
el Rey.
Lamentablemente, quizás por su escaso valor militar, el
libro no encontró editor y el camarada González Diez murió hace cerca de cinco
años sin poder ver su trabajo en letra de molde.
En el último espacio que, gentilmente, nos concedió la revista
“Cabildo”, hablábamos de la voluntad
inquebrantable de lucha de aquellos voluntarios que, en número cercano a los
50.000, marcharon contra el comunismo al lado de los alemanes. Tenían una deuda
que cobrar, especialmente a los rusos que integraron las brigadas internacionales
en la Guerra Civil, pero, por sobre eso, estaba la convicción que debían terminar
con al comunismo, por la Fe, por España, y por una Europa Católica.
Hay muchos testimonios escritos y anécdotas de la bravura
de esos hombres que, a diferencia de otras unidades alemanas, prácticamente no
fueron licenciados nunca en los años en que prestaron servicios en la División
Azul, primero y en la Legión Azul, después. Miles de ellos murieron en combate
o como prisioneros rusos, otros miles volvieron a España en el año 1954, luego
de casi cuatro años de lucha y nueve de trabajos en los campos de la URSS. De
todos aquellos testimonios a que hicimos referencia, elegimos el que corresponde
a Hitler: “Nuestros soldados se sienten
tranquilos y confiados cuando los españoles combaten a su lado”.
Aclarado lo precedente, no nos hizo falta mucha cavilación
para dedicar algunos párrafos a estos “Alegres
Soldados”. Empezaremos por lo más importante: la causa de esa alegría; luego,
ya en lo secundario y anecdótico, veremos la vinculación con el personaje “criollo” que citamos en el título.
La alegría de los miembros de la División Azul no era el
andar buscando la muerte, pues como bien decía José Antonio, “a nadie le es grato morir a los treinta
años”. Como aclaramos al inicio ese “sentimiento
grato y vivo” sólo cabe en quien sabe que habrá de luchar el “buen combate”. Canta, ríe y bromea,
pues va con su corazón limpio y con el objetivo claro: terminar con el enemigo
mayor de la Fe. Cristo va con él y él va por Cristo. ¿Qué más?
Pues sí, hay más. Tras de sí, toda una España, que ha
vuelto a amanecer, lo acompaña y alienta, como se alienta al centinela para que
no decaiga en su espíritu y fortaleza. Y si se nos concede, a toda esta mística
del soldado cristiano debemos adicionar una cuota de aventurero, como cuadra y
cabe a un buen español.
Esa es la alegría del “alegre
soldado”, que no puede confundirse
con el sentido antagónico al cual también referimos al inicio: “irresponsabilidad y ligereza”. Esta última
acepción le cabe, muy a nuestro pesar, al oficial del glorioso Regimiento de
Granaderos a Caballo “General José de San
Martín” que en agravio a su uniforme, inmaculado por la sangre de tantos valientes,
tomó una guitarra eléctrica y se puso a berrear en un acto público junto al majadero
vicepresidente de nuestra Nación. No hay “sentimiento
grato y vivo” donde sólo reina la peor decadencia moral. A ese soldado le
cabe la terrible sentencia de quien hubiera sido su Jefe de Regimiento doscientos
años antes, cuando dijo a un general claudicante en los prolegómenos de la Batalla
de Maipú: “El último de mis granaderos
tiene más honor que usted, señor general”.
Pero volvamos a los divisionarios, que si de cantares se
trata, nada faltaba en sus filas. Desde las más solemnes marchas militares españolas,
incluyendo las de la Legión y la Falange, hasta la infaltable “Lilí Marlen”, pasando por los infantiles
estribillos de la “barba de tres pelos”
—que nosotros conocimos décadas después por los simpáticos Gaby, Fofó y Miliki—,
el clásico “Salud, dinero y amor” y
la infaltable mexicana “Adelita”.
Sin embargo, en su capítulo XXIV, González Diez nos da
una información que muy pocos conocían: “Los
tangos han sido los ritmos más cantados por el personal de la División Azul.
Por los años 1941/44 estaba reciente la memoria de Carlos Gardel, trágicamente
fallecido pocos años antes”.
Efectivamente, Gardel era un artista muy conocido en Europa,
tanto que fue elegido para hacer la primera transmisión radial intercontinental.
También fue muy conocida la excelente relación que los españoles de la División
Azul mantuvieron con los paisanos rusos mientras estuvieron por esos lares, signados
quizás por la consigna del “Ángel del Alcázar
de Toledo”: “Tirad, pero tirad sin odio”.
También Carlos María Ydígoras en su libro “Algunos no hemos muerto” nos da cuenta
de esa excelente confraternización entre los españoles y los aldeanos rusos (y
rusas, por qué no, pues don Carlos María no oculta sus amoríos con una joven rusa.
¡Español al fin!).
Pero volvamos a González Diez: “Un mortadela famoso, conocido como BARRIL, deleitaba con los tangos,
tanto a sus camaradas como a los ruskys —rusos— locales conocedores del repertorio
de CARLOS GARDEL”.
Está claro que muchos de los tangos que cita eran de Gardel
o al menos los cantaba el “Zorzal Criollo”,
muerto trágicamente en 1935: “Noche de Reyes”,
“Nena”, “Mi Caballo Murió”, “Silencio”, por citar algunos. Sobre otros, si
bien contemporáneos de Gardel, no encontramos registros suyos, como “Madre de los Cabellos de Plata”. Algunos
eran cantados con su letra original, otros con versos, generalmente humorísticos,
sobre la vida en la campaña. Tal era el metejón con Gardel que, recuerda el autor:
“«Karlosgardel» rebautizaron los hispanos
de la Galubayia Divizyia a la ciudad de Krasnojvardiesk”, aprovechando su
cacofonía. Ese nombre pervivió hasta la posterior ocupación rusa del territorio.
Vaya, entonces este jubiloso recuerdo-homenaje a los héroes
de la última Cruzada de la Cristiandad. Facturado con la misma alegría con la
que ellos acudieron a su cita de honor. Va por los que allí quedaron y va por
los que volvieron. Para que su ejemplo y recuerdo no se pierda jamás. Para que
su espíritu de caballeros cristianos, fogosos, viriles y alegres prenda algún
día en las nuevas generaciones de este “mundo
cobarde y avaro”.
¡Ah!, para quienes quieran dejar preces por las almas de
aquellos hombres, les pasamos los datos que nos dejaron:
“Si
me quieres escribir,
ya sabes
mi paradero:
en el
frente de Moscú.
¡primera
línea de fuego!”
Carlos García
10 comentarios:
DIVISIÓN AZUL
Sobre la 250 Einheit spanischer Freiwilliger de la Wehrmacht (Blaue Division):
"Había leído en la historia que el soldado español era el mejor del mundo, y ahora, viéndolos en el frente ruso, lo he comprobado.
La división española lucha en primera línea sin interrupción, en uno de los sectores más difíciles y de decisiva importancia para los combates defensivos. De este modo la División Azul ha hecho el más alto honor a su Patria en la gran lucha anticomunista.
Cuando la División Azul regrese a España tendremos que expresar, tanto a ella, como a su bravo general, el reconocimiento debido a una lealtad y a una valentía llevadas hasta la muerte." (Adolf Hitler)
Documento original al castellano:
http://es.metapedia.org/m/images/8/88/Cuadrodivisionazul.jpg
Fuente:
http://es.metapedia.org/wiki/Divisi%C3%B3n_Azul
Es IMPRESCINDIBLE leer:
1) "LA DIVISION ESPAÑOLA DE HITLER" de los profesores Gerald R. Kleinfeld y Lewis A. Tambs. Editorial San Martín.
2) "MUÑOZ GRANDES" de Luis E. Togores. Editorial La Esfera de los Libros.
¡¡¡ VIVAN LOS BRAVOS VOLUNTARIOS ESPAÑOLES QUE LUCHARON CONTRA EL MARXISMO HEBREO Y ATEO ENTRONADO EN MOSCÚ !!!
LA SALETTE
Creo que uno de los peores males es la internacionalización (hoy llamada globalización).Un español, un francés, lo que sea , que lucha para otro pais, para mi esta mal, muy mal.Reconozco que nuestro enemigo Pinochet estuvo en lo cierto cuando dijo que el soldado chileno pelea solo para y por Chile (negándose a enviar chilenos al exterior).Un juez y payaso español quiso hace pocos años sentar una de sus patas aquí,aplaudido por la zurda que es justamente lo mas internacional que puede pedirse.Los hijos de perra que peleaban contra Rosas desde eL exterior, LOS BRIGADISTAS ZURDOS QUE PELEABAN CONTRA FRANCO.los del erp que nos insultaban desde Europa, en fin, para mi, un verdadero nacionalista jamás va a donar su vida con el uniforme de otro pais, ni hablara de su pais desde otro, salvo para alabrlo.
PACO LALANDA
¡Por amor a Dios y a España!
Mi amigo, no se trataba de lucharpor otro país ni por el uniforme. Se trataba de lu8cchar contra el mismo enemigo, que era el enemigo de la Criatiandad. Esto no es un tema de Boca y River. Fíjese usted la nacionalidad del almirante Brown, del coronel Thorne -el sordo de Obligado- y de tantos otros que defendieron la Confederación Argentina.
Atentamente
Lalanda:
Tú dices: "[...] un verdadero nacionalista jamás va a donar su vida con el uniforme de otro país [...]."
RESPUESTA: Según las circunstancias y los peligros que amenacen a la Cristiandad. Acuérdate de los voluntarios europeos en las Cruzadas.
PREGUNTA: Entonces, ¿estás tildando de vendepatrias y antinacionalistas a los heroicos voluntarios de la División Azul y a sus comandantes, Capitán General Agustín Muñoz Grandes y General de División Emilio Esteban-Infantes y Martín que, vestidos TODOS con el uniforme de la Wehrmacht, pelearon ferozmente contra la Bestia Roja?
SEGUNDA RESPUESTA: Sí, hay que condenar a VENDEPATRIAS y ANTINACIONALISTAS que, como Sarmiento, lucían para la foto el uniforme de "teniente coronel" más la Condecoración de la Orden de la Rosa (hacer clic aquí), otorgada por el entonces Imperio del Brasil, por haber colaborado en la INVASIÓN de su Patria y el derrocamiento del gobierno nacionalista y federal de Juan Manuel de Rosas.
+++++
Por otra parte, la "Globalización" es el período de transición hacia el Gobierno Mundial.
LA SALETTE
Ejemplo de sobriedad y valentía fue el de los españoles que participaron de la última Cruzada.
Llamó mucho la atención a estos soldados la técnica utilizada por el materialismo dialéctico de embriagar a sus tropas para conducirlas a la batalla.
Antes de cada ataque, los comisarios políticos (Casi todos judíos) repartían a sus hombres elevadas cantidades de alcohol para despertarles un ardor del que carecían.
Esta vil y subalterna actitud de los comunistas, los soldados de la División Azul la reflejaron en las estrofas que pergeñaron adaptando la música de la popular canción rusa "Katiusha" que ellos bautizaron como "Primavera".
"Cuando ebrio avanza el enemigo,
empapado en vodka y sin valor,
rasga el aire mas fuerte que la metralla,
las estrofas de mi "Cara al Sol".
"Cara al Sol, canción antigua y nueva,
Cara al Sol, es el himno mejor,
Cara al Sol, es morir peleando, que la Patria así me lo pidió."
Los austeros y recios cruzados azules tenían como única motivación para escribir páginas de gloria, dignas de un Cid, un Godofredo de Bouillon o un Tancredo d'Hauteville, la defensa de sus puros ideales y su amor a Cristo y su Patria, simbolizados en su himno de guerra: "Cara al Sol".
Con relación al chupamedias oficial de granaderos que aporreaba una guitarra eléctrica junto a un público y notorio sospechoso de defraudación y estafa, podemos suponer que su conducta superó todas las faltas previstas por el Gral. San Martín en su "Reglamento del Cuerpo de Granaderos".
Pero por analogía, si a los blasfemos relapsos mandó que se le horadara la lengua con un clavo al rojo, a este especimen el hierro candente, junto a la guitarra eléctrica, hubiera ordenado que se lo introdujeran por otro lugar. Mas íntimo y posterior, por cierto.
Fernando José Ares
Ejemplo de sobriedad y valentía fue el de los españoles que participaron de la última Cruzada.
Llamó mucho la atención a estos soldados la técnica utilizada por el materialismo dialéctico de embriagar a sus tropas para conducirlas a la batalla.
Antes de cada ataque, los comisarios políticos (Casi todos judíos) repartían a sus hombres elevadas cantidades de alcohol para despertarles un ardor del que carecían.
Esta vil y subalterna actitud de los comunistas, los soldados de la División Azul la reflejaron en las estrofas que pergeñaron adaptando la música de la popular canción rusa "Katiusha" que ellos bautizaron como "Primavera".
"Cuando ebrio avanza el enemigo,
empapado en vodka y sin valor,
rasga el aire mas fuerte que la metralla,
las estrofas de mi "Cara al Sol".
"Cara al Sol, canción antigua y nueva,
Cara al Sol, es el himno mejor,
Cara al Sol, es morir peleando, que la Patria así me lo pidió."
Los austeros y recios cruzados azules tenían como única motivación para escribir páginas de gloria, dignas de un Cid, un Godofredo de Bouillon o un Tancredo d'Hauteville, la defensa de sus puros ideales y su amor a Cristo y su Patria, simbolizados en su himno de guerra: "Cara al Sol".
Con relación al chupamedias oficial de granaderos que aporreaba una guitarra eléctrica junto a un público y notorio sospechoso de defraudación y estafa, podemos suponer que su conducta superó todas las faltas previstas por el Gral. San Martín en su "Reglamento del Cuerpo de Granaderos".
Pero por analogía, si a los blasfemos relapsos mandó que se le horadara la lengua con un clavo al rojo, a este especimen el hierro candente, junto a la guitarra eléctrica, hubiera ordenado que se lo introdujeran por otro lugar. Mas íntimo y posterior, por cierto.
Fernando José Ares
Muy linda la canción "Primavera". Hay una versión moderna que suena muy bien. Saludos.
Un saludo de Maite Cuffi que me ha enviado el artículo sobre Zukof.
Eisenhower, tampoco fue un angelito dejando con minimas asistencias
a mas de un millón de soldados después de la rendición.
Te iré leyendo !!
Ricardo de Barcelona
Estimado Ricardo: en el primer tomo de mi libro "Nüremberg, la gran impostura", que sale a la calle en los próximos días, le dedico largos párrafos al genocida a que te refieres. La matanza en los campos del Rin es abiertamente imperdonable.
Agradecido por los saludos, ruego los retribuyas. Espero no defraudarte.
Un abrazo en Cristo Rey y María Reina. ¡ARRIBA ESPAÑA! ¡VIVA ARGENTINA!
Carlos García
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