PAYADA DEL PARANGÓN ENTRE
LA MALICIA DEL HOMBRE
Y LA MUJER
De los bichos del Señor,
de pezuña, garra o ala,
el macho es el peliador,
pero la hembra es la mala.
El criollo que caza tigre
en el Chaco o en Formosa,
un poncho envolviendo un puño,
y al otro la refalosa,
cuando sale tras un rastro,
sabe que arriesgó la vida,
pero sabe que la juega
si es una tigra parida;
porque en los bichos que alientan,
de pezuña, garra o ala,
el macho es el peliador,
pero la hembra es la mala.
El cuyano que buscando
nido de cóndor, se encumbra,
sabe que habrá fiesta y cueca
si el macho cóndor lo adumbra:
mas si no hay pichón y hay huevos,
y la señora empollando,
ya no supo lo que viene,
ni si volverá, ni cuándo:
pues todo bicho que alienta,
de pezuña, garra o ala,
el macho es corajudo,
pero la hembra es más mala.
El toro es cosa de empuje,
sobre todo cuando tória;
cuando están embrama y topan,
no hay cosa pior en la historia;
con todo y eso los tórian
en la tierra de los godos,
pero toriar una vaca
no es asunto para todos;
porque los seres que nadan
o reman a pata o ala,
el macho será violento,
pero Doña Ella es mala.
¿Quién dirá la tijereta,
con ser un rétil de nada,
lo saca huyendo al chimango
si le roza la nidada,
y es la madre la que pega
siempre el primer grito y saque,
revoliando como chispas
contra el otro badulaque;
porque de todos los bichos
que el mar y la tierra encierra,
la mujer es la venganza,
y el hombre es sólo la guerra.
¿Qué varón clavara un clavo
en la sien de un enemigo,
o le trozara el pescuezo
cuando el otro está bebido?
Ustedes no irán a creerlo,
mas la Biblia, libro santo,
de dos mujeres lo cuenta
que lo han hecho, y otro tanto;
pues de todo par que existe
defendiendo nido y cuero,
él es el más peliador
de los dos, y no es más fiero.
El caballo sólo cócia;
patea y muerde la yegua.
El hombre es guerrero y transa,
da condición, firma tregua,
y en las luchas más fatales,
guarda honor y acepta ley.
La mujer tiene sus hijos,
tiene un solo Dios y un Rey;
porque desde el rétil que anda
hasta el ave que navega,
la ira del hombre es bruta,
pero la mujer es ciega.
El hombre junta consejos
y para sus parlamentos,
mira pa'todos los lados
de la rosa de los vientos;
pero la mujer furiosa
no la para ni el Eterno.
Por eso, pues, las mujeres,
no las ponen de gobierno;
porque si se enoja y manda
justicia seca hora mismo,
ella agarra un país entero,
capaz que l'hunda al abismo.
Y es que debe ser que el hombre
tiene oficios mil diversos,
y ella no tiene más que una
quehacer única y debida.
El hombre afuera agenciando
mil tesoros y universos,
y ella guarda dentro della
lo más caro, que es la vida.
Y por eso, de los bichos
de todo pelaje y suerte,
el varón es más robusto,
pero la madre es más fuerte.
Padre Leonardo Castellani, S.J.
4 comentarios:
me hizo llorar tan bella poesía,
no por su letra o por nuestra Patria, sino por mi mujer,
que no entiende cuál es su función
y cuán digno es ser madre!!
La lei hace mucho y no recordaba en donde, gracias por publicarla. Podrian por favor citar la fuente?
Santiago
Santiago, está en el libro “Castellani por Castellani”. La página depende de la edición que consigas.
Gracias por contestar, y dicho sea de paso que gran obra hizo el padre Biestro con las ediciones Jauja; yo lo solia ver trabajando en ello en Tucuman en la parroquia del padre Parrado.
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