CZAR NICOLAS II
SU REINADO Y MARTIRIO (I)
La
Historia la hace primero Dios se escribe después, y no se manipula. Centenarios nefastos de
triste recuerdo para la humanidad y
la augusta y cristiana ejemplar
familia Romanoff asesinada con sadismo
por la subversión más monstruosa que han conocido los siglos: el bolchevismo
marxista leninista. Este es el sincero homenaje, de quien escribe, para aquellos que fueron más grandes
en la desventura y el calvario que
cuando ejercieron el poder. Estamos atravesando los meses en los que
continuamente se nos presentan punzantes recuerdos que plumas magníficas como son, sin duda, las de Jean
Jacoby, (“El Czar y la Revolución”) Alfredo Sáenz (“De la Rus de Vladimir al
“hombre nuevo” soviético”) y Alberto Falcionelli (“Historia de la Rusia
Contemporánea 1825 1917”)
dieron vida a formidables estudios que corporizaron esos meses agónicos. El
desencadenamiento del cataclismo aparece, en los estudios de los autores
mencionados, con dramático verismo. Los capítulos de la tragedia fueron en primer lugar: la conjura liberal masónica estallada en los Idus de Marzo de 1917 que destronó al
Ungido de Dios el Czar Nicolás II (asesinado en julio de 1918 junto a toda su
familia) y en la que estuvieron presentes oficiales generales como nuevos Brutus, la diplomacia inglesa y
francesa, ambas en repugnante maridaje de la clase partitocrática con Kerenski a
la cabeza y la plutocrática burguesía. Todos
cegados por su ambición hacían el juego al lumpen siniestro del súcubo Wladimir
Ilich Ulianov Blank alias Lenin. Esa
montonera de ratas, fueron los ujieres introductores de la subversión bolchevique. El oro regalado por la banca propiedad de un grupo anímico racial innombrable,
instalaron en la otrora SANTA RUSIA la
tiranía más bestial que han conocido los
siglos. Pero veamos lo que nos dice al
respecto el Dr. Falcionelli en torno a este aporte de metal amarillo 24 kilates para el desarrollo del calcinoma que haría
metástasis en el mundo de la XX centuria, favorecida entre 1933y1945por las finanzas de
la elite dominante en EEUU. La extensa nota es tan rica que tenemos
que darla a conocer en su texto completo. Leamos: “Entramos aquí en un terreno
movedizo en el cual el historiador no puede moverse sino con precauciones si
quiere franquear el límite tenue que separa la historia de la novela, me
limitaré pues a relatar hechos escuetos”. Y continúa Falcionelli espacios más abajo:
“En el curso de un viaje realizado por Norteamérica en vísperas de la guerra de
1914, Pablo Miliukov (uno de los complotados agrega quien esto escribe) entró
en contacto con Jacobo Schiff poderoso financiero de Nueva York y presidente del conjunto
bancario Kuhn Loeb and Company que en 1904-1905 había cubierto las necesidades
del Japón en su esfuerzo bélico contra
Rusia Imperial y, al mismo tiempo a la vasta campaña anti zarista
desencadenada en EEUU en ocasión de la
primera subversión bolchevique acaecida en 1905. No es inútil recordar que Schiff había apoyado con todos los medios
la campaña electoral de Theodor Roosevelt y por consiguiente impedir la
reelección de Robert Taft, culpable, a sus ojos, de no haber querido denunciar
el tratado comercial Ruso- Americano. Evidentemente no se sabe nada preciso
acerca de los contactos Schiff- Miliukov
pero, lo que sucedió en la Imperial Rusia,
a partir de Febrero-Marzo de 1917, nos permite echar alguna luz sobre ellos. Cuando la caída del Zarismo, Troztsky
(León Brosnstein) se encontraba internado en Canadá, país beligerante militante en el
bando de la Entente Aliada. Ahora bien, León Trotsky (Bronstein) estaba casado
con una dama de apellido Zhitovskly hija
del gerente del Banken Estocolm perteneciendo, esta casa bancaria al conjunto financiero de Frankfort
conocido como Sindicato Westfalo Renano cuyo
principal accionista era Max Warburg concuñado de Jacobo Schiff socio de Walter
Rathenau, presidente de la Hamburgo América Line. De modo que cuando Miliukov en
su calidad de Ministro de Exteriores del gobierno de Lvov ,intervino ante el
gobierno de Otawa en vista de la liberación de Bronstein, esta intervención fue
calurosamente apoyada por el gobierno de la Casa Blanca alertado por Schiff al
mismo tiempo que Warburg avisaba a Walter Rathenau quien, entonces , estaba en
contacto con Ludendorff, para que el gobierno germánico permitiera el tránsito
de Lenin y de su compañero por Alemania. Movimiento combinado, como se ve, y
que no alcanza su punto final en el momento en que los dos nihilistas llegan a Rusia (vía Estocolmo) sino que, por el contrario, se acelera
mayormente a partir de este momento precisamente. Sabemos que entre 1905 y 1914
Trotsky se había opuesto constantemente a los puntos de vista de Lenin en materia
de agitación subversiva. Sin embargo de golpe, a partir de Abril - Mayo los dos
antagonistas no solo están perfectamente de acuerdo, sino que su acción se
confunde al punto de presentarse como una sola persona. Hecho extraño, y vuelto
más extraño por la transformación de Trotsky, de enemigo acérrimo del
bolchevismo (por su interpretación de los textos del barbudo rabino de Treveris)
en segundo personaje en ideología y en primer personaje militar del
bolcheviquismo leniniano ¿Qué es lo que había incitado a estos sujetos, dotados
de temperamentos tan opuestos, a fundir sus puntos de vista en materia de
acción terrorista revolucionaria? Quizá
encontremos un comienzo de contestación en un breve DOCUMENTO que figura en una
publicación Oficial debida a la Comisión de Información Pública del Congreso de
Washington. Este documento firmado por el representante del Banco Warburg en Estocolmo, reza como sigue: Estocolmo 21
de setiembre de 1917. (Observe el lector la fecha. Un mes antes de la llamada “revolución de octubre” así bautizada
por haber estallado el octubre del calendario Juliano vigente en Rusia y que
corresponde a los primeros días de Noviembre en nuestro calendario Gregoriano) Así
prosigue el texto: Sr. Rafael Sholak Haparand. Estimado compañero. La dirección
del Banco Warburg informa: conforme al telegrama de la dirección del Sindicato
Westfalo Renano que, una cuenta corriente ha sido abierta para la empresa del
camarada L. Trotsky. J. Furstemberg. (The german bolsevic conspiration
Washington 1919).
Sucedía
que, en su propia empresa, Lenin estaba
frenado por falta de dinero y Trotsky se lo aportaba. El apoyo
financiero dado a la empresa de
subversión bolchevique por el conjunto de perfil semita integrado por Jacobo
Schiff, Max Warburg y Walther Rathenau fue el disparo de gracia para sumir al
centenario Imperio Ruso en la noche apocalíptica del demo bolchevismo. Como se
ha probado históricamente, el movimiento de Febrero Marzo de 1917 encabezado
por la masonería y los traidores del Ejército, con Kerenski y la clase política, ansiosa de poder,
posibilitó, con la destitución y
encarcelamiento del general Kornilov, que Ilich Blank alias Lenin y los sicarios de
los Soviets llegaran controlar
la situación con el Terror de las Tchekas, amén de las matanzas más horribles de las que se tiene memoria.
Pero el fondo del alma auténtica de
Rusia se levantó para la resistencia al Anticristo con el campesinado y el pueblo sencillo. El
movimiento fue conocido como BLANCO por la importante participación de los
monárquicos. Fueron los años 1918 y 1920
en los que se dividió Rusia y en los que la horda bolchevique comandada por el sádico Troztky quien realizó una brutal
carnicería genocida eliminando a centenares de miles de los considerados “enemigos
de clase”. Los nacionalistas (Blancos )
a pesar del derroche de sangre y valor fueron vencidos. Ello se debió a las
vacilaciones hipócritas de un Occidente reacio en ayudar la causa anti bolchevique.
Estaba presente en la dirigencia europea el espejismo masónico de una
Rusia demo liberal que había tenido fuera
del orden jurídico a los H… desde 1825. Para la Santa Rusia, esa
organización era, con verdad, la usina de los grupos nihilistas que sembraban
el asesinato y el terror. Los jefes militares
Blancos, Wrangel, Kolchak (Almirante), Denikin, Kornilov,
Krasnov, Alexéiev y otros muchos que estaban animados, tanto como sus
voluntarios, de una fe patriótica que coincidía con la Fe Cristiana sentida
íntimamente con el fervor místico que caracteriza el alma eslava. Ellos se
vieron siempre en la imposibilidad de restaurar en el Trono al Ungido de Dios:
Nicolás II porque Loyd George seguía la política masónica tradicional en
Inglaterra que se sustentaba en oponerse a la dinastía de los Romanoff, en
tanto Clemenceau, como “buen jacobino, era enemigo acérrimo de toda Monarquía
Cristiana”, sin olvidar a Wilson, encarnación del puritano farisaico que soñaba con ser
mesías del corrupto y corruptor sistema democrático universal. El mismo que los
yanquis han intentado imponer a sangre y fuego, aunque éste fuera atómico.
El P. Dr. Sáenz ha escrito en el magnífico trabajo arriba citado lo que vamos a
transcribir. Así dice: “Solzhenitzin ha percibido con claridad
y conocimiento de causa, la connivencia
de Occidente con el poder soviético al tiempo que su total miopía para
comprender el trasfondo metafísico y teológico del marxismo” En un subcapítulo
que tituló “Occidente subvenciona a la Revolución” expresa: “Existe una verdadera
alianza entre los líderes soviéticos y los capitalistas de EEUU, afirmó
Solzhenitzin, en una conferencia a los
trabajadores norteamericanos, una permanente solidaridad de fondo entre la revolución soviética y el mundo liberal
capitalista de Occidente …”
“En
el meollo del problema yace un malentendido acerca del comunismo para
reconocerlo como la quinta esencia de un mal dinámico implacable”… “que ha
contagiado a Occidente, que hoy descansa en la relatividad del bien y el mal …”
hoy día el mal se considera un concepto acientífico, casi una mala palabra
porque en lugar del bien y del mal sólo existe una multiplicidad de opiniones
cada una tan válida como la siguiente…” “es una victoria del comunismo que esos
conceptos son anticuados y ridículos” (Nota 31Pag 478”Del Rus de Vladimir…” “El
coraje de ver en “Gladius II (1988)20”
Párrafos
más adelante, en el mismo estudio del
P.Sáenz y respecto a la criminalidad de los sicarios bolcheviques leemos: “Por ejemplo,
a la vista de los crímenes de Stalin, se piensa enseguida que ellos se dieron
en exclusividad a su carácter sanguinario, pero que Lenin no era así,
Solzhenitzin ha tomado como misión probar la continuidad de la ideología y de
sus detentores políticos. También Lenin fue terriblemente cruel, afirma, jamás
borró de su programa la violencia y el terror como elemento básico de su
gobierno. Fue Lenin, y no Stalin quien despojó de la tierra a los campesinos: quién engañó a los trabajadores
quitándoles las fábricas: quien inventó los campos de concentración y la
terrible represión de la Tcheka, quien recurrió a las armas para aplastar los levantamientos en masa de
los campesinos: aniquiló a la nobleza , el clero y otros estratos sociales . Y
el proyecto de erradicación de la Fe, eje vital de la colectivización emprendida por Stalin, la
concibieron Lenin y Trotsky…”
Como queda algo por decir, vamos a poner un
punto, prometiendo Dios mediante, retomar el tema en edición cercana
LUIS ALFREDO ANDREGNETTE CAPURRO
Desde el Real de
la Muy Fiel y Reconquistadora Ciudad de
San Felipe y Santiago de Montevide
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